[Finalizado] ¡No soy Alfa! KatsuDeku - Omegaverse +18

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Dos días después.

Izuku despertó con dificultad, cada parte de su cuerpo ardía y estaba exhausto, siendo difícil abrir los ojos al sentir que acariciaban su abdomen. Era un toque suave que dejaba un rastro de saliva por culpa de esos labios que no dejaban de besarlo con ternura.

Parpadeó con pesadez y acerco su mano a ese desordenado cabello rubio, entrelazando sus dedos con una leve sonrisa.

Kacchan...

Esos preciosos e intensos ojos dorados le dirigieron la mirada, acercándose a él para depositar un suave beso en sus labios.

¿Por qué me duele todo...?- murmuró con un puchero, aún aturdido y vagos recuerdos comenzaron a llenar su cabeza, siendo confuso para él asimilarlos cuando apenas despertaba.

Mm...- murmuró Katsuki tras bajar por su cuello, sin dejar de besarlo y deslizando sus manos por su piel, sin tener suficiente de él.

Ni dos días, ni una semana, ni años serian suficientes. Su celo apenas estaba terminando y su consciencia había regresado hace apenas unos minutos cuando despertó al lado de su Omega. Sin embargo, no quería dejar de tocarlo, acariciarlo y besarlo, sintiendo la extraña necesidad de ser ridículamente afectuoso con él.

¿Puede ser... por mi culpa?- dijo con sus ojos dorados reflejando el cuerpo del menor, su blanca piel estaba rosa por el calor que desprendía y esas marcas por todo su cuerpo no ayudaban en absoluto a cubrir su falta de tacto. Su mirada se volvió sombría al observar su cadera, la cual tenia marcas de sus garras y deslizó la yema de sus dedos por su piel lastimada.- Lo siento.

¿De qué te disculpas? ...- dijo Izuku sentándose con una mano en su rostro, aturdido. Observo a su alrededor, intentando concentrarse y trago saliva al ver la habitación de su Alfa destruida por completo.- ¿Q-Qué sucedió?

Katsuki se mantuvo en silencio, no por sus palabras, sino por esa marca rojiza en la nuca del menor y ni siquiera fue capaz de reaccionar, no cuando su mente, cuerpo e instinto eran un caos que intentaban lentamente asimilar todo lo ocurrido.

¿Kacchan...?- dijo Izuku girando su cabeza hacia él y parpadeó, recién percatándose de su apariencia, de hecho, tuvo que levantar ligeramente la mirada.

Oh.

Se sonrojó hasta las orejas al ver que sus duras facciones se acentuaron, su cuerpo se volvió más robusto que el suyo, siendo proporcionado y esbelto como antes, pero con sus músculos marcados. Su cabello desordenado llegaba unos centímetros más abajo de su cintura y llevo un brazo a su rostro, respirando con dificultad ante el espasmo que recorrió su cuerpo.

No solo era atractivo sino que sus feromonas eran tan intensas que no tardo en excitarse. Se dio la vuelta y se encogió, avergonzado.

Oh dios.

¿T-Tu celo...? ¿Nosotros...?- dijo Izuku tan alterado que no era capaz de recordar de forma apropiada lo que ocurrió y apretó sus labios en una línea temblorosa, bajando la mirada a su cuerpo desnudo.

Se cubrió rápidamente con una sábana destrozada, sin acostumbrarse a estar desnudo frente a su pareja y se tensó cuando sintió un líquido viscoso entre sus piernas. Tardo unos segundos en comprender, siendo la primera vez que su Alfa tuvo el descaro de venirse dentro de él y lo enfrentó, sonrojándose aún más.

¡¿N-No usaste protección?! No, digo, e-estabas en celo... - dijo Izuku cubriendo parte de su rostro con la sábana y sus ojos celestes brillaron, liberando una ola de sus feromonas debido a su vergüenza.- ¿Qué deberíamos hacer? ¿T-Tú estás bien? ...- se tensó al ver la expresión sombría del rubio y aparto la sábana, preocupado.- ¿Kacchan?