[Finalizado] ¡No soy Alfa! KatsuDeku - Omegaverse +18

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Buenos días...- dijo Izuku con una leve inclinación de cabeza, pasado al lado del bi color.

Buenas días, Midoriya...- contestó manteniéndole la mirada con el ceño fruncido.

La mayoría de los estudiantes comenzaban a llegar y se sentaron en sus respectivos asientos, esperando las clases de su profesor Cementoss, quien impartía las clases de literatura moderna. Siendo que la mayoría de los profesores usaba apodos para proteger su verdadera identidad, debido a la fama o solo por mantenerse al margen del prestigio de la escuela.

No te ves bien...- dijo Shoto inclinándose hacia el menor, preocupado al ver que tenia una expresión pálida, y estaba sudando, casi como si tuviera fiebre.

¿Huh...? E-Estoy bien, de verdad...- dijo al ver que mantenía la mirada en él, trago saliva y se tenso al ver que el rubio le dirigió la mirada.

Pensó que iba a decirle algo, quizás regañarlo, pero se dio vuelta y lo escucho chasquear la lengua.

Parpadeó y se hundió en su asiento, sin saber que sucedía con el rubio, usualmente lo llenaba de gritos por cualquier tontería, pero desde que se encontraron en la mañana, no volvió a dirigirle la palabra.

¿Acaso... mi disculpa no fue suficiente?

Se encogió de hombros y extendió su mano hacia su espalda, dando un sutil toque. El rubio lo ignoro y volvió a tocarlo, provocando que una vena sobresaliera en su frente.

¡¿Qué quieres?!- grito dándose vuelta.

El menor se sobresaltó y apretó los labios con sus ojos vidriosos.

Ah... e-esto...- murmuró nervioso y se apoyo en la mesa, rodeando su cabeza con sus brazos.- N-No es nada.

¿Por qué eres tan agresivo...?- dijo Shoto con una mirada indiferente hacia el rubio, quien se mantuvo inmóvil y se tensó al percatarse de esos ojos dorados que reflejaban menor.- ¿Bakugo?

Cállate...- gruño dándose vuelta sin mirarlo, apretando sus puños hasta incrustar sus garras en sus palmas y se controló, debía hacerlo para no cometer una locura.

Shoto frunció el ceño, sin comprender que sucedía y mucho menos cuando solían tontear entre ellos, pero ahora... ¿habían vuelto a pelear? No, no había indicios de una pelea y ladeo la cabeza, pensativo.

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Katsuki se levantó de su puesto, era la hora de almuerzo y ni siquiera habían salido del salón en todo el día, tampoco le había dirigido la palabra al menor, comenzando a ser extraño para sus compañeros que no iniciaran algún escándalo.

Sin embargo, debían ir al casino.

Vamos...- ordenó a su círculo, sin mirarlos y colocándose las manos en los bolsillos, dirigiéndose hacia la puerta.

Bakugo.- dijo Shoto llamando su atención y le señalo al menor con su cabeza.- Esta dormido.

¿Ha...?- dijo desviando su mirada al menor, quien dormía sobre su mesa y jamás en la vida lo había visto perder clases por una razón como esa.

Hablamos del nerd, quien no dejaba de anotar en sus estúpidas libretas cada detalle de la clase y llegaba a ser irritante su amor por el estudio.

Entonces... ¿Qué hacia durmiendo?

Se acercó con una fría mirada y estrelló su mano en la mesa del menor, asustándolo tanto que llego a saltar. Aquellos ojos se tiñeron de un celeste opaco al dirigirle la mirada y se acercó, sin siquiera sonreír.