[Finalizado] ¡No soy Alfa! KatsuDeku - Omegaverse +18

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Al terminar las clases la mayoría de los estudiantes se prepararon para ir a casa, no dejaban de susurrar sobre la clase de Midnight o preocuparse de lo que sucedería más adelante con sus celos.

No tener idea de cuando se manifestaría era el mayor miedo que todos compartían.

Izuku se mantuvo con la mirada en su mesa, sin dejar de pensar en las palabras de su maestra y paso una mano por su cuello, incómodo.

¿Por qué prohibir una relación entre un Alfa y un Omega? Era consciente de los riesgos, de la marca y como mencionó su profesora, eran demasiado inmaduros, pero siendo así, debía asumir que su relación... ¿era un error?

¿Qué significaba ser la pareja de Kacchan? Para él, para Kacchan, y ¿qué dirían los demás...? ¿Se alegrarían? ¿Los juzgarían? ¿Se burlarían?

Apenas estaba conociendo a sus compañeros de clase, y si bien tenia una buena imagen de ellos, había experimentado tantas burlas, acosos e incluso molestos rumores de gente de la que jamás imagino que pudiera ser tan... cruel.

Siendo aún peor que fuera en el momento más vulnerable de su vida, marcándolo profundamente.

Apretó los labios y trago saliva, temblando ligeramente ante la idea. Ignorando que su inseguridad se acentuaba por su instinto Omega y su frágil estabilidad. Ah... si tan solo se detuviera, si aquel oscuro deseo en él se controlará y cerró los ojos, asustado.

Ya estas murmurando, déjame adivinar...- dijo Katsuki con una sonrisa de lado, dándose vuelta y apoyándose en el respaldo de su silla.- ¿Quieres dejar de ser mi pareja por lo que dijo esa bruja, no?- lamió sus colmillos al ver que el menor dio un respingo.

Izuku observo rápidamente a su alrededor, asustado de que sus compañeros escucharan, pero parpadeó al ver que solo quedaban ellos dos en el salón, sin siquiera darse cuenta de que las clases terminaron.

¿A qué le tienes tanto miedo, Deku...?- dijo tras extender su mano a la mejilla del menor y recostarse en la mesa de él, rozado con sus dedos esas lindas pecas.- ¿Por qué mierda te importa tanto lo que digan los demás? Ya sea esa bruja, mi vieja, esos inútiles extras...

Izuku le mantuvo la mirada con sus ojos tiñéndose de un precioso celeste y su corazón se encogió, sin saber que responder. Por supuesto que tenia miedo, tanto miedo de perderlo todo, ya había sido abandonado por aquellos que consideraba sus amigos, por su familia, por su madre e incluso por Kacchan.

¿Qué le aseguraba que el rubio no volvería a alejarse de él? Ah. Sus ojos se llenaron de lágrimas por ese dolor que se acentuaba y es que ese egoísta deseo no dejaba de crecer en él.

¿Cómo puedes atar a un Alfa a tu lado...? La marca, solo la marca.

Bajo su mirada, girando su cabeza para alejar ese cálido contacto que estaba haciendo un caos en él y apretó los labios, negándose a aceptar esa horrible necesidad.

Y es que no quería cometer más errores.

Deku...- gruño con sus ojos tiñéndose de un amenazante anaranjado, esperando una maldita respuesta y comenzando a irritarse por ese incómodo silencio.- Responde.

Ha...- suspiró y golpeó su frente en la mesa, resignado. Poco importándole el fuerte golpe y se mantuvo inmóvil por unos segundos, sin saber como explicarle sus sentimientos a la persona que era la principal causa de que todo en él fuera un desastre.- Me gustas, desde niños, cuando te seguía a todas partes, solo quería estar a tu lado y no dejaba de pensar en volver a verte al día siguiente.