[Finalizado] ¡No soy Alfa! KatsuDeku - Omegaverse +18

Epílogo

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Eri camino hacia la escuela, sin dejar de sonreír y sujeto las correas de su mochila, no tardando en llegar hasta la sala 3-A. Sus compañeros la saludaron, acercándose a ella para conversar sobre alguna tontería y parpadeó al no ver a su Omega.

¿Y Kota?- preguntó a sus compañeros, quienes se encogieron de hombros y negaron con su cabeza, sin haberlo visto.- Ah, debe estar... ¡Iré a buscarlo!

No te tardes, las clases van a comenzar.- dijo la presidenta de su clase y ella asintió, apresurándose a la sala del consejo.

Abrió la puerta de par en par, sobresaltando a ambos Omegas que estaban en el interior y esbozó una radiante sonrisa.

¡Deku!- dijo tras inclinarse hacia él y desvió su mirada hacia su Omega, quien frunció el ceño, molesto.- ¡Kota, vine a buscarte!

¡Tsk, te dije que no me siguieras por todas partes, es vergonzoso!- grito irritado por ese lado posesivo que se acentuaba con el tiempo y esos ojos carmesíes se tiñeron de un tenue rosa, sonrojándose ligeramente por lo linda que se veía.- ¡S-Solo vuelve a clases!

Iré cuando vayas conmigo.- dijo Eri sentándose a su lado.

Haha... ustedes cada vez son más rebeldes.- dijo Izuku negando con su cabeza.

Eri la mantuvo la mirada al igual que Kota, sus ojos brillaban de admiración y un profundo respeto, algo que comenzó con ella, y que provocaba ciertos celos en su Omega, quien pensaba que su amor no era suficiente para su Alfa.

Sin embargo, el día en que no estuvo para él, justo cuando fue rodeado por unos Alfas que intentaron aprovecharse y burlarse, como todo adolescente que busca entretenerse con alguien de aspecto vulnerable. Fue en aquel entonces cuando Izuku lo rescató, golpeando a cada uno de esos Alfas que tuvieron la errónea idea de ser capaz de hacerle frente solo por ser Omega.

Para Kota, un Omega es débil, sumiso y pequeño, siendo imposible que fueran capaces de enfrentar cara a cara a un Alfa.

Y aún así, lo vio con sus propios ojos.

¡Sigo entrenando para volverme cada vez más fuerte, Deku!- dijo Kota con sus ojos celestes brillando, similares al agua.

Haha solo no te excedas, tómalo con calma y confía en los que te rodean...- dijo Izuku levantándose con cierta dificultad y Eri se levanto rápidamente, ayudándolo.- Gracias...- sonrió a la joven y continuó la conversación.- ¿Cómo van tus celos? ¿Sigues teniendo problemas para controlar tus feromonas?

A-Ah no...- dijo Kota sonrojándose ligeramente.- Es más fácil gracias al cambio de los supresores.

¿Y tú, Eri?- dijo Izuku tras servirle una taza de té a la joven.- Este año se gradúan, es importante regularlo antes de que empiecen la universidad.

Eri no le respondió, mantuvo la mirada en el hinchado abdomen del Omega, sin creer que estuviera embarazado y que una vida estuviera en su interior. Parpadeó al ver que le extendió la taza y la sujeto en sus manos, reaccionando.

¡E-Esta todo bien!- dijo rápidamente y desvió su mirada a su Omega.- Aunque sigue siendo extraño cuando pasamos el celo juntos, Kota es...- se sonrojó y sujeto un mechón de su cabello, jugando con él.-... algo agresivo.

¡Oye eso no es verdad!- dijo Kota avergonzado y se levanto del sofá, apuntándola.- ¡Tú eres la que no deja de intentar morderme el cuello!

Izuku se sentó en el sofá, tomando un sorbo de su té mientras ambos adolescentes continuaban discutiendo y esbozó una linda sonrisa, recordando su adolescencia, sin dejar de pensar en como se habría sentido All Might en aquel momento.