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Al día siguiente...

B-Buenos días...- dijo Eijiro con unas profundas ojeras al igual que el resto de su círculo, todos caminaban como zombis y se acercaron a sus puestos, pegando sus frentes a las mesas, sin energías.

Buenos... días...- dijo Izuku ladeando la cabeza, sintiéndose renovado después de dormir junto a su Alfa y pese a que salieron temprano de la casa del pelirrojo, no esperaba verlo así.- ¿Se habrán quedado conversando toda la noche?

¿A quién le importa?- gruño sin mirarlos, se recostó en la mesa del menor y le ofreció uno de sus auriculares.- En dos días me mudare a la residencia, aunque...- frunció el ceño, irritado.-... también piensan abrirla para el resto de los estudiantes.

Oh, All Might mencionó eso...- dijo recibiendo el auricular, recostándose en su mesa, sin apartar la mirada de su Alfa que estaba a solo centímetros de él.- ¿La tía te permitió ir a la residencia aún cuando no experimentas tu celo?

Una vena sobresalió en su frente al recordar eso y chasqueó la lengua, sin creer que esa vieja bruja estuviera dispuesta.

Trabajara como encargada de los dormitorios de forma indefinida hasta que lo experimente... no importaba cuanta mierda le vomitara para que no lo hiciera, seguía insistiendo.- dijo con sus ojos tiñéndose de un amenazante anaranjado.

Pff hahaha puedo imaginarlo...- dijo bajando la mirada, hundiéndose en sus brazos para ocultar su sonrisa.-... me alegra tenerla cerca.

Katsuki le mantuvo la mirada y acercó su mano, deslizándola por sus rulos.

¿Has tenido noticias de esa...?- dijo estrechando su mirada, retractándose de sus palabras solo por el menor.- ¿...de tu madre?

No... Shindo dijo que aún no puedo visitarla, tampoco escuche noticias de mi padre y supongo que es mejor así...- dijo relajándose con esa suave caricia de su Alfa y cerró los ojos, sintiendo que ese amargo dolor en su interior se atenuaba por su cercanía.

El leve rastro de un aroma familiar llego al salón, alterando a más de algún estudiante y para ambos no fue la excepción, tensándose al dirigir sus miradas a la puerta. Shoto se mantuvo en el marco, dirigiéndole la mirada al menor y luego al rubio, sin moverse.

¿E-Eh? ¿T-Todoroki...?- dijo Iida a su lado con una lista de los informes de los deportes que habían seleccionado los estudiantes y levanto la mirada, asombrado por su cambio.

Todos le dirigieron la mirada, percatándose principalmente de sus cambios físicos, su altura de 1,85 centímetros y su esbelta musculatura, ahora se habían acentuado. Sus facciones se volvieron más duras, dejando atrás esa apariencia de niño y si antes era atractivo, ahora lo era con creces.

W-Wow... ¡H-Hombre, yo quiero cambiar así en mi celo! - dijo Eijiro quien fue el primero que fue capaz de reaccionar.

Shoto ladeo la cabeza y acerco una mano a su cabello, incómodo al notar que su flequillo estaba un poco más largo de lo que acostumbraba. Dio un paso hacia el salón y sus compañeros se estremecieron, aturdidos por la presión natural que ejercía su presencia.

Oh, dios...

Los Omegas bajaron sus cabezas, asustados y los que experimentaron su celo, no dejaban de temblar, tardando en acostumbrarse al cambio. Los Alfas se incomodaron, viendo que su autoridad era fácilmente suprimida por él y solo desviaron sus miradas. Por supuesto que los Betas ni siquiera se percataron y solo admiraban el cambio radical en su físico.

Katsuki se levantó, preocupando a todos sus compañeros, principalmente a los de su círculo tras recordar lo que sucedió entre ellos y tragaron saliva, asustados de que comenzaran a luchar entre ellos.

[Finalizado] ¡No soy Alfa! KatsuDeku - Omegaverse +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora