El sonido del despertador interrumpiendo la paz que se respiraba en el ambiente de ese diminuto departamento, era todo lo que Mía necesitaba para darle inicio a su día, o al menos a lo que ella veía como "uno menos para el conteo final" conteo que, llegaría a cero el día en que; su madre dejara de querer mandar en su vida, la arrollara un autobús o fuera abducida por extraterrestres. Pero hasta que eso sucediera, ella era territorio de su protectora madre, y compartía espacio con su indiferente tío, su amargos esposa; que no quería a Mía, y sus malcriados primos de 8 y 11 años.
-Mia! Ya levántate! Ya sabes que se apechugan el baño y la cocina y se te hará tarde!- gritaba su madre desde el otro lado de la puerta.Mía solo se limitó a vestirse, una playera tipo polo, sudadera, jeans y tenis. Recofgió su cabello en una trenza, todo el típico ritual de cada mañana. Tomó su mochila, su celular, audífonos y salió.
- me avisas cuando llegues, llevas tu comida?, no sé te vaya a olvidar nada..llamame cuando ya vengas de regreso, no estés sacando tu teléfono en la calle o distrayendo te con él.- las recomendaciones de todos los días. A los que Mía solo respondía con monótonos "si, ajá, ok" y cualquiera que le ahorrara palabras,y contacto con su madre. Mía vivía en el 2o. Piso de los departamentos de Reseeda, vaya palacio.
Al ver la hora, bajó la escalera y se dirigió a l entrada para tomar la avenida e irse a la escuela, se mantuvo unos momentos en el enrejado, acomodando sus audífonos y guardando todo en su mochila, así como tirar a la basura la bolsa de su almuerzo; al parecer en su casa no captaban del todo el "tods una vida a punta de sándwiches de jamón pierde sentido"
-... ya te dije, "Menudo". No me estés molestando... - regañó una voz en el pasillo, a unos metros de ella, captando su atención y haciéndola voltear, era uno de sus vecinos y un chico que en su vida había visto, probablemente era el nuevo; había visto el carro de mudanzas un sábado en la tarde, que se había quedado sola en casa.
- y tú que me ves, ratón de biblioteca?- le preguntó el mayor de mala gana, haciéndola voltearse y retomar su camino de nueva cuenta.Ib caminando ya con sus audífonos puestos, aunque el volumen demasiado bajo, tenía miedo de que algo le pasara y ella ni cuenta se diera debido a los típicos argumentos de los accidentes viales relacionados al celular. En efecto, la madre de Mía era la clásica señora que se alarmaba en exceso por un infomercial de concientización que pasó a las 2 a.m., ella estaba harta de eso, sibtuviera que compararse con algún personaje fílmico, esos serían Rose Dewitt de Titanic , las 2 hermanas de 10 cosas que odio de ti, o la propia Rapunzel. Mía quería ser como las chicas de su edad, y de su escuela; si esto fuera una película o un libro, ella sería Carrie o Charlotte Usher de Ghostgirl. Non hablaba con nadie en la escuela y menos aún tenía con quien juntarse o lo que fuera, vaya que los chismes volaban en el valle. Apenas y un año y medio antes ella era la nueva; la razón de su transferencia era mucho más simple que el rumor que se había esparcido. Este rezaba que ella y su familia eran testigos protegidos del fbi o Interpol o alguna organización así, pues su familia había estado involucrada en el bajo mundo del crimen organizado; cómo explicar que era algo igual de telenovelesco pero... menos criminal? No importaba de todos modos; quien se hiciera su amigo o se le acercara, acababa por aburrirse de la ronda de permisos, charlas, timidez por parte de ella y demás. En efecto, socialmente estaba más abajo que la mascota de la escuela, y era decir demasiado. Todo eso pasaba por su mente, la cual solía ir a más revoluciones que una licuadora o un motor de F1, solo sacándola del trance la voz de un chico
-hola! Me llamo Miguel y... bueno, acabo de mudarme a Resseda. Vives ahí, no?- preguntó el delgadito chico de tez trigueña y brillantes ojos marron. Evidentemente latino...
- quieres mantener tu cara de niño bonito intacta? No te le acerques al sujeto que te dijo menudo, mamá dice que es un borracho y solo Dios sabrá qué más. No vaya a cortarte la cara con una botella... es un consejo, ok- respondió Mía, para seguir ignorando al latino y dirigirse a clase. No es que fuera grosera, no estaba acostumbrada al cálido trato de terceros. Solía ser "chica/todos los nombres o apellidos menos el de ella/rara" por que habría de ser diferente esa vez?
-como te llamas?- Preguntó nuevamente el chico, quien había vuelto a alcanzarla en su bicicleta
- otra cosa; quieres sobrevivir a West Valley? Aléjate de las 2 mesas del fondo del comedor, son 2 nidos de viboras, y tú; eres como un ratón fresco para ellos- le explicó secamente mientras lo miraba de pies cabeza. Era tan nerd e invisible como ella.sabía que lo harían trizas.
-oh, ok.. gracias?gracias- agradeció el trigueño deteniendo su bicicleta y mirándola extrañado mientras ella seguía caminando.quien rayos era y por qué era así?- era la nueva incógnita del chico nuevo.
Sus caminos recién empezaban a cruzarse, sin siquiera tener idea de que uno impactaría al otro de sobre manera...
Yyyyy aquí está! Este es el primer capítulo de esta nueva historia, que espero les guste tanto como la otra y le den igual de apoyo. Quizá empiece algo flojito pero les aseguro que irá agarrando tono y ritmo mientras vaya avanzando. V pra ustedes ♡♡
jenniagui10 AlmondMilk0013 ByPlayer197 Misaki_mskw Analia540 Josheshita_25 emma_d3 ReginacrX elebxtw shine274917 -Zabka
PATADITA DE BUENA SUERTE ♧
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In Your Arms (Miguel Diaz/Cobra kai)
FanfictionMía, una solitaria, callada y sobre protegida chica de Resseda cuya familia tenía un secreto; secreto por el que en su vida solamente tenía en su itinerario 3 cosas: escuela, casa, iglesia. Prácticamente aislada del mundo por su sobreprotectora madr...