Mía, una solitaria, callada y sobre protegida chica de Resseda cuya familia tenía un secreto; secreto por el que en su vida solamente tenía en su itinerario 3 cosas: escuela, casa, iglesia. Prácticamente aislada del mundo por su sobreprotectora madr...
Los 2 amigos llegaron al dojo, como era costumbre; no habían tocado de nuevo el tema de es breve charla y decepción que Mía se había llevado. Aunque, había dejado un cabo suelto. El de preguntarle por los besos... llevaba gane con esa pregunta.
Cuando llegaron, el lugar estaba demasiado concurrido por decenas de chicos que veían una y otra vez vídeos de la pelea en la cafetería; mientras alababan cada golpe propinado y la agilidad del trigueño. - Miggy, no habías dicho que solo eran Aisha y tú? - es cierto, pero; al parecer el video los motivó más de lo que creí.- le explicaba el trigueño, mientras se intentaban entre los chicos y, tomaba de la mano a Mía par que no se le fuera a apartar o algo por un descuido suyo. Para él, eran simples gestos amistosos o de protección, para ella; la razón de sus taquicardias
- Oh vaya! A tí también te convenció, bestie?- saludó Demetri al ver a los dos latinos llegando, a la vez que jalaba del brazo hacia si a Mía, para que lo pudiera oír y entender lo que ella respondiera. - no exactamente; tú tampoco tenías ganas de venir, cierto?- contestó Mía con obviedad cuando se dio cuenta de los gestos del azabache a la idea de tomar karate - tú acabas de decirlo, Hawtorne. No exactamente... lo platiqué con Eli y, bueno, ustedes tienen razón con eso del empoderamiento y defenderse y todo eso asi que; por qué no? - se defendió el ojiverde a lo que él consideraba incredulidad de su amiga a que él aprendiera karate y llegase a volverse tan bueno como estaba pasando con Miguel. - Yo... yo si quiero aprender, Mía 🥺🙈- comentó Eli, nervioso. Parecía que a pesar de todo, el pensaba insistir con la latina. Después de todo, con Miguel defendiendo a Sam, quizá tendría posibilidad? - de verdad? Grandioso! Ya quiero verte pateando traseros- lo animaba Mía, mientras apoyaba su mano en el hombro del ojiazul. -en serio crees que pueda?- le preguntó claramente inseguro. Quería impresionar a su amiga y, le aterraba no lograrlo - hasta sobra que lo preguntes, lo juro! Y algo más, sonríe más a menudo... que eres súper 😊 - siguió motivandolo, logrando animar al inseguro ojiazul
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- Mía, yo pensé que tu estabas divorciada de todos estos menesteres. Que después de ya sabes que, no querías ni siquiera intentarlo- observó Demetri, extrañado por la presencia de su bestie - no vine a clase, me invitaron... literalmente a ver 🤷🏽♀️- explicó finalmente, mientras el rojo subía a sus mejillas - perfecto! Si ella solo vino "a ver", entonces supongo que puedo, no, que haré lo mismo 😌- dijo el azabache, despreocupandose de todo - no no no no, sería genial verlos a los 3 hechos todos unos atletas. Piensen... a las chicas nos gustan los chicos lindos, activos, con muchos intereses, Y CON CEREBRO! entrando a Cobra kai tendrían todo eso resuelto! Un deportista y con cerebro? Al menos para mí, significarían un "si a todo"- confesó la morena, entre risas y apenada, logrando sonrojar a sus 3 amigos- yo... lo siento. Hable de más, supongo, no tengo amigas chicas; no pegué para hacer amistad con Aisha... así que... bueno, tarde o temprano me iba a pasar, no? - Mía... tranquila. Está bien, además gracias por el cumplido 😅- la tranquilizó Miguel, abrazandola por la espalda - bestie, te sientes bien? Acabas de decir que te parecemos guapos o algo así?- Demetri no se creía que ahora tuviera una amiga que realmente los tratara como personas y todo - ellos 2, si. Tú... estás simpático, ojitos de chícharo - 😒😐🥺 - Demetri... no me veas así! Sabes que solo te estoy molestando 😂 ya, ven acá, tu sabes que te quiero ♡- instó la morena, abrazando al ojiverde. - si no estaba indignado, Hawtorne 😌 se que lo soy- respondió vanidoso - se te olvidó la modestia en casa, cierto?
Los dos amigos se llevaban de perlas precisamente por eso, uno era prácticamente una calca del género opuesto del otro, y por lo mismo peleaban bastante pero, así se demostraban lo mucho que habían logrado quererse en cosa de semanas. Toda la platica y bromas se acalló de a poco cuando el sensei llegó al lugar, su reacción claramente era un choque entre emoción de que, con más alumnos, sus problemas de dinero empezarían a solucionarse, y por otro... decepción quizá. Los aspirantes eran todo menos rudos o cosa parecida. Miguel se acercó rápidamente al mayor y le contó que todo ese mar de chicos era producto de su pelea en la escuela. Y ahora todos... o casi todos querían unirse y aprender
- casi? - preguntó el mayor, mirando a todos los chicos arremolinandose para entrar - Bueno, Mía solo... - Mía? Tu amiguita y casi Ángel de la guarda? - aunque lo diga en ese tono, sensei... ella me procura mucho, y le da miedo me pase algo... yo...
Ya en el interior del dojo, todos los nuevos aspirantes parecían aquel enjambre de peces que salía en Bob esponja, con todos hablando a la vez y sin la más mínima idea de cómo hacer lo que se llamaba nada. En cuanto el rubio divisó a Mía, y que esta simplemente había optado por sentarse en el pequeño taburete que tenía junto a la puerta de su oficina; calló y ordenó a todos en círculo, para acercarse a ella.
- y bueno? Qué se supone que esperas? Las clases de yoga son los martes...- espetó el rubio - no, si yo no vine a contorsionarme como liga, sensei... solo... bueno... -bueno...? - yo la traje, sensei... quería que viera lo que he aprendido y... - Diaz, sabes lo que pienso de traer a noviecitas, conquistas o... lo que sea, como ella a las prácticas- empezó a regañar el mayor al de tez trigueña - Mía y yo... somos amigos, sensei... pero se me ocurrió invitarla, y... - quieres unirte a cobra kai, niña? - yo ya no me llevo bien con los puños y patadas... - explicó Mía, seria - tienes experiencia en esto entonces? - año y medio de krav maga, un poco de box... quise intentar prkour pero, digamos que un mal aterrizaje canceló eso...- relataba la latina, con una Naturalidad que pintaba todo como lo más simple del mundo - y lo dejaste porque...? - nos mudamos aquí y... es algo que quiero dejar atrás, aunque sea de momento - muy bien, ratón... - sensei... ella se llama Mía, es nuestra vecina; no entiendo por qué... - te decía, ratón de biblioteca; que resultaste más sabionda de lo que pensé, e incluso algo presuntuosa quizá... esta bien, puedes quedarte a mirar... - de verdad? 🥺🙊🤯 -pero quiero que te ganes el derecho. Demuéstrame de que estás hecha, que Diaz tiene motivos para verte como lo hace, o, que realmente entrenaste como me has presumido... - pero...- Mía dudaba, no quería sacar a flote a la sanguinaria chica en que la habían convertido esos entrenamientos de antaño. Por malo que fuera el comparativo, se sentía como si en el fondo fuera como un perro de pelea, había herido a muchos con esa faceta de su ser, además de asustarle la idea de que con eso, ya no la vieran de la misma manera y ahora si, tanto Miguel, como Eli y Demetri salieran huyendo como si hubieran visto al propio demonio. - entonces? Estamos esperando... - Hawtorne, sensei. Mia Hawtorne... El rubio observó por unos momentos más a la latina, quien se había quedado paralizada, con los puños apretados y la mirada baja. Las lágrimas surcaban su rostro... no podía hacerlo. - debí suponerlo, resultaste ser más habla que realidad. - soltó el rubio con algo de condescendencia, dejando a Hawtorne parada a media colchoneta, para que, al volver en si, saliera de ahí, tomando su mochila y dejando el dojo conteniendo las ganas de llorar. Todo a las miradas preocupadas y atentas de sus 3 amigos, de los que, solo el trigueño tuvo el valor de mirar con cierta molestia a su sensei; si Mía era su amiga y ya, ¿por qué le molestaba hasta hervirle la sangre de ver que alguien la dañara? ¿Por qué esa necesidad de no verla llorar? No podía sentir algo por ella, por Dios... o si?
Nos hicieron llorar a Mía 🥺🥺🥺🥺 solo para eso la llevaron 💔😔 pero van a ver, ya le vendrá su desquite y se pondráchévere esto... mientras, creen que Miguelon AL FIN haga algo por Mía y empiece a aceptar que si le provoca maripositas? O que pase algo antes? Espero les siga gustando tanto como siempre y... cuídensemucho! ♡
