Mía, una solitaria, callada y sobre protegida chica de Resseda cuya familia tenía un secreto; secreto por el que en su vida solamente tenía en su itinerario 3 cosas: escuela, casa, iglesia. Prácticamente aislada del mundo por su sobreprotectora madr...
Era medio día, y Mía ya iba de camino a donde había acordado de verse con Demetri, irían al centro comercial, y después al golf n stuff con Chris y los nuevos arbolitos. Para suerte de Hawtorne, Sam y Robby ya tenían planes así que no irian; aunque Mía se llevaba bien con ellos 2, más con Robby, definitivamente su estado anímico lo último que quería era ver a 2 sujetos prácticamente tratándose la cara mutuamente o hablandose como si tuvieran alguna suerte de daño cognitivo. No eran celos, solo dolor. Extrañaba a Miguel, pero parecía que el trigueño no daba su brazo a torcer tan fácil, o que sabía que la había hecho en grande y, no quería acercarse a ella y hablar, hasta sentirse realmente seguro de lo que le iba a decir. Sólo habían atinado en decir "hola" o quizá darse las gracias cuando se trataba de tender ropa o sacar la basura, no más.
- hola, Hawtorne- saludó una voz que, hacía un buen rato que Mía no escuchaba. - Hawk? Hola, wow... qué haces aquí? - estos lugares son demasiado pequeños para no recorrer todo en un rato, menos si lo haces corriendo. - alardeó un poco - quieres que te acompañe?- instó, en un tono que Mía no le había oído. Definitivamente intentaba conquistarla, o de menos acercarse a ella. Algo tramaba - tengo planes. De hecho quedé de verme, y... - supe que rompiste con el campeón... de verdad fuiste tan cruel? - tuvimos algunos problemas. Es todo. - ay, Mía. Recuerdo que te dije alguna vez que me dabas pena justo por eso; Miguel será mi amigo pero... no puedo negar que no supiera qué hacer con tanto. Si hubiera sido yo, dudo que algo como esto hubiera pasado, sabes? - qué diablos pasa por tu cabeza, Eli? Sales con Moon... - eso es historia antigua, Mía. Tú sabes que eso no daba para mucho... y mira que la razón fue demasiado simple. - ah si? Y cual es? - ay, Mía... tú. Así de sencillo. - no te entiendo, Eli - te has equivocado mucho, Hawtorne. Nos traicionaste, uniendote al enemigo, luego, todo el tiempo que pasas con ese estúpido nerd, elegiste mal en amores... pero, quieres un secreto y un consejo? -... - eso tiene remedio. - remedio? - si me dejas mostrarte, y corregirlo... puedes reivindicarte aun. Te sigo queriendo, Hawtorne, si tan solo tuvieras idea de cuanto... - Eli, soy la ex de tu amigo! Además, no soy traidora de nada; nunca me sentí a gusto en cobra kai, y tú lo sabías, pero no supiste respetarlo! - Mía, tú me gustabas desde antes. Y tú te habías dsdo cuenta; no entiendo por qué no... - porque no se dio y ya, Eli. Francamente no entiendo por qué no lo comprendes y vivimos en paz y ya?! Somos amigos, a mi no me interesa esto de los dojos y todas esas estúpidas rencillas. Fuiste mi amigo desde que eras solo Eli Moskowitz, y yo te quería así, luego... vino el pelo azul, el tatuaje y... - y tú eternamente cegada por el campeón, aún cuando él pasaba por tanto de ti. O que él... - Y luego te volviste en esto. 🥺😪 Eli, Hawk... ¿Qué más da? Tú me agradas por quien eres... y estas dejando morir eso. No dejes que eso pase. Aún hay salida... - Mía... solo dime, ¿tan siquiera me darías una oportunidad? - ... Eli, yo... lo siento. 😪🥺 debo irme. Quedé de verme con Dem y... también te extraña - ah! Entonces es eso, no? Ya vimos qué pasa realmente... romper con Miguel solo fue el pretexto, si ya hasta contrataste un segundo al mando. - escupió el ojiazul, molesto - Eli, tú sabes que no puedo forzarme a nada, y menos herirte aparentando sentir algo que... qué no existe! - es eso Hawtorne, o es que también mandaste al diablo al campeón por que ya encontraste una opción que te llene más? Ese idiota tan siquiera sabe cual hueco es cual?- se burló, logrando irritar a la morena. No, más bien enfurecerla. - ELI, YA SE TE QUEMARON LAS NEUORNAS CON TANTO TINTE Y FIJADOR! El color rojo te va, pero te hizo un pendejo...- escupió ella, dándose la vuelta y dejando solo al ojiazul - es eso, verdad Mía? Por eso ni yo tengo oportunidad según tú... poniéndolo así... entonces, qué me hace pensar que quizá después de todo no seas tan inocente en lo que pasó con Rickenberger?- cuestionó Hawk. Había rebasado el límite, haciendo que su vieja amiga se volviera hacia él, aunque no imaginó el modo en que lo haría.
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-Escúchame bien, Moskowitz. Quieres creer eso? Adelante, solo... no te me vuelvas a acercar si es así. Lo último que quiero es que estemos justo así, tú sabes que esto no me asusta, y puedo hacerlo si me canta la gana... no te metas en más apuros, porque a mi no me gustan los juegos... entiendes? - de verdad llegarías a tanto, Mía? No olvido de qué eres capaz, pero tampoco olvido que eres testigo protegido; y no te conviene involucrarte en estos líos nuevamente. Si tú me tienes por los pies, yo te tengo de los tobillos... y ambos caemos. - explicó él, con sonrisa algo maliciosa. Definitivamente ese no era Eli, no su Eli que tanto quería y apoyó. Eso le resquebrajó más el corazón.
Los 2 chicos finalmente se separaron, Mía empezó a retomar su camino hacia donde había quedado de verse con el ojiverde, hawk la había retenido tiempo suficiente para que Demetri se preocupara. La cuidaba demasiado pues "ella era todo lo que no tenía por parte de su familia, y, aunque sabía que ella podía suicidar a alguien de tiros en la espalda, no dejaba de procurarla; sabía sus puntos vulnerables... la quería a un grado que, incluso empezaba a preocupar a su sensei. Temía que Hawtorne le diera alas y lo hiciera, pero era clásico que dedujeran eso; se querían demasiado y podían malinterpretarse.
- Hey! Mía... no quise decir...- le gritaba Hawk, a sus espaldas. Él solo acababa de arruinar las cosas y perder a su amiga, todo por su necedad a tener algo con la morena. En su molestia le había dicho cosas espantosas y demasiado hirientes. Pero ella ya no le contestó, ni siquiera se detuvo a responder o lo que fuera.
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-Hey! Hola Capone! Tardaste un poco, estás bien? hey... tienes tus ojos llorosos, qué te pasa? Te hizo algo Miguel? Que pasa? -la saludó Demetri al verla llegar, despues insistiendo al ver el estado en que había llegado. gesto al que Mía no respondió si quiera. Solo atinó en lanzarse a los brazos de su bestie, abrazarlo con fuerza, refugiarse en él como lo hacía este con ella.
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-Y todavía te atreves a decir que no... traidora...- escupió alguien, mientras a lo lejos les tomaba fotografías con el celular.
