In Your Arms (Miguel Diaz/Cobra kai)

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-Eli, no hace falta que seas grosero con él... además, no esta diciendo nada de malo. Moon no me dejará mentir, nos agrada que tengan cerebro, verdad? Digo, Miggy es muy bueno con este asunto de la tecnología, apps y todo eso...
- son cosas de nerd. Hawtorne...
- oh, vaya. Qué bueno que lo dices, después de todo... somos un tanto nerds, no? Y quizá también sea por eso que me interesan y era genial platicar contigo igual antes de esto... y por lo que me encanta platicar con Dem o con Miggy... puedo darte un consejo? No niegues quien eres o aquello que te define. Te va a hacer daño... ok?- le explicó la castaña, a modo de regaño, cosa que lo hizo quedarse callado, mirando mal a su amiga, y wl silencio absoluto de Moon.
- Mía... yo no...
-no importa, déjalo así Eli...
- linda, no te enojes. Está jugando, es todo...- lo defendió Miguel
- Miggy.... no entiendes. Ustedes están dejando de tomarse a juego estas cosas... pero ya lo hablaré luego... con los 2. Ok?- sentenció ella, estaba algo seria. Y no podía evitarlo, le consternaba y molestaba el como habían actuado al herir a Robby. Y no porque le agradará ese chico o algo, simplemente porque sabía por experiencia que ellos podían acabar mal si seguían así. Tal vez no como criminales, pero si despertando su lado B y corrompiendose.

-Mia, te pasa algo?
- no, Miggy. Nada serio, de verdad... - mintió ella.

El resto de la tarde lo pasaron celebrando, platicando y bromeando, posteando prácticamente cada segundo de lo que habían pasado ese día, incluso Mía, aunque no estaba del todo tranquila; tenía demasiados recuerdos volviendo a su mente, aquel hombre, le daba la impresión de que lo había visto en algún lado, como si fuera en alguna fotografía... o algo. Ese miedo que solo le despertaban... las personas de aquel tiempo. Aquellos entrenamientos, las víctimas, la maquina de matar en que la habían convertido... tenía recuerdos nebulosos de aquel entonces, como si su mente quisiera suprimirlo. Recordaba un estilo o método de pelea donde exigían resistir todo, si no, no podías pelear. Y estabas frito. Solo recordaba que era algo de "plata" o algo así. No volvió a tocar el tema, a los pocos días, Mía había quedado de verse con su trigueño en "el lugar de siempre", esas piletas donde todo habia comenzado.
- Hola, preciosa! Ya estoy de vuelta, linda...
- hola, Miggy... qué tal la práctica?- saludó la castaña, recibiendo a su trigueño con un beso tierno,aunque algo tajante
- extraño... no se que mosca le picó al sensei, nos regañó por el torneo...
- pero si ganaron...
- no lo entiendo, preciosa. Hicimos todo como nos ha enseñado, no tenerle piedad al contrario, y todo eso pero... ahora pareciera que le entró el viento de "son conductas antideportivas, no hay honor..." en fin. 🙄 y nos castigó.
- Oh...
- oh?
- Miggy, bonito... llámame loca pero... el sensei tiene razón.
- de qué hablas?
- pienso igual. No estuvo bien lo que hicieron Eli y tú
-pero, ese sujeto...
- independientemente de eso. No importaba de qué se tratara, no estuvo bien

-Linda... no...
- bonito. Hablo en serio... tanto tú como hawk se lucieron en el torneo pero; el como se portaron... me preocupan.
- pero... de qué?
- ...
-preciosa... qué te preocupa tanto?
- que se vuelvan en lo que yo solía ser. Sus miradas, más cuando enfrentaron a ese chico... era... obscura. Como si fuera, que ese algo los absorbía.
- no te entiendo...
- se están volviendo en lo que yo me estaba convirtiendo. Cuando estaba... con esas lecciones, prácticamente me habían enseñado a no tener un ápice de piedad, había días en que constaba en que me fuera a con todo, incluso rematara a aquellos que me tocaba enfrentar. Era uno de los filtros para los nuevos, o los que reclutaban para esos trabajos... no era agradable saber que debías dejarlos prácticamente... creo ya me entendiste, Miggy. No quiero que se vuelvan así
- Mía... estamos bien... sabemos distinguir.
- no hagas una locura, bonito. Si? Mantén el control...
- te lo prometo
- te quiero. Ok?
- yo mas. Infinito...
Los dos chicos se dedicaron una leve sonrisa y sellaron su trato con un beso. Disfrutaban su historia lo más que podían, siendo la familia de Mía el único limitante, o al menos en parte. Ya que podrían decir que la última traba era su madre; que seguía aterrada a lo que los rodeara, a que los encontraran y wsa pesadilla realmente nunca hubiera acabado.
- oye chatita, todo esto que me dijiste, tiene que ver con... con ese sujeto que vimos el día del torneo? También me preocupas. Sé que te afectó ver a ese hombre y... hoy fue de nueva cuenta al dojo
- qué?!
- si, al parecer decía la verdad  con eso de ser un viejo amigo del sensei. O algo parecido- relataba el trigueño
- a qué te refieres con "algo parecido"? Me wstas asustando, bonito
- no lo recibió de la mejor manera que digamos. De hecho, regresó a unos chicos que iban de primera vez, el dojo estaba algo destruido por dentro... en fin. Creo tienes razón cielo, tampoco me dio buena espina; y cuando terminó la práctica, los vi hablar en el estacionamiento...
- es raro eso. Por qué un viejo rival o cosa parecida buscaría a alguien que le causó rencillas en el pasado?
- y a mi, no me despegaba la vista de encima. Tampoco a Eli. Pareciera que nos estudiara, o quizá buscando información sobre ti.
- ... ese hombre... yo lo he visto. O al menos tengo esa impresión,  quizá en alguna fotografía o cosa parecida.
- pero de donde?
- y lo que me dijo, que el no mordia; no como aquellos... sabe algo. Había unos "capos" que ya eran de los pesos pesados; y fue por cosa de uno de ellos que esa suerte de organización estaba surgiendo, que fue donde aprendí a pelear y todo... nos enseñaban como s fuésemos militares, incluso había un método que... qué realmente lo parecía. No recuerdo más, solo que algo de todo eso se regia por "si no te puedes sostener, no puedes pelear; si no puedes ver, no puedes pelear..." o algo por el estilo. Y que sus métodos se llamaban... algo de plata creo.
- Mía... tú...
- justo por eso no quiero ni pienso integrarme a cobra kai, bonito. No está funcionando bien eso.
- te entiendo... pero recuerda lo que te dijeron Eli y Demetri. Estás a salvo, todo eso terminó para ti, no debes tener miedo, y mucho menos estas sola...
- aunque quizá... algún día pueda enseñarte a partirle el cuello a quien ose meterse contigo- finalizó ella con una sonrisa
- esa es mi Mía 😆😅
-Prométeme que harás caso a lo que te estoy diciendo y a estas últimas pláticas con el sensei. Nos importas, Migue.- suplicaba ella, recargandose en su hombro
Te lo prometo, mi Mía. Mi narices chata- le sonrió igual, para nuevamente abrazarla y disfrutarse en algo tan inocuo pero significativo como un beso.

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