Mía, una solitaria, callada y sobre protegida chica de Resseda cuya familia tenía un secreto; secreto por el que en su vida solamente tenía en su itinerario 3 cosas: escuela, casa, iglesia. Prácticamente aislada del mundo por su sobreprotectora madr...
Mía habia pasado la noche entera llorando, más sin poderse desahogar en su totalidad. No podían oírla, las paredes eran realmente delgadas y todos acabarían por enterarse. Eso era lo que Mía menos quería, porque no la bajarían de débil, llorona y de que cuestionamientos y reproches de por qué le lloraba al que, a ojos de su madre era "un pobre diablo que no tenía ni en qué caerse muerto".
Los siguientes 2 días, Mía los habia pasado con su mood por lo bajo; se sentía de lo peor y lo que menos quería era hablar o ver a alguien. Hawk le desviava las llamadas, sabía que seguramente él le había tomado esas fotos y las hizo llegar a Miguel; Hawk estaba peor mientras más pasaba el tiempo, y ella sabía que era su ruina. Sólo se mensajeaba con Demetri, más no le acababa de contar; se sentía simplemente pésimo.
Para la siguiente práctica en Miyagi do, Mía estaba hecha una furia; cosa que dejó más que clara en un primer momento, donde ni el infernal calor que azotaba al valle, al contrario, Hawtorne iba con toda la intención de arrancar la página, cosa que había demostrado hasta con su vestimenta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sus colores dulces y estampados de siempre, contrastaban con el explosivo animo que tenía ella en ese momento, uno donde incluso Demetri o Robby sabían que era mejor no hacerla enojar más. Estaba hecha una furia.
- anda, Keene. Arriba! Necesito algo o alguien que no sea ese pobre saco de box... no me tengas piedad, ¿quieres? - Mía, entiendo que estés molesta pero... - solo hazlo y ya! Quieres ayudarme? Ayúdame sacando esto que tanto me lastima por dentro - soltó ella en un sollozo. - Mía, estamos a 38° a la sombra; se que te duele lo que pasó, que estas molesta y herida pero, insolandote por agarrarte a golpes con alguien no va a resolver nada! Tranquila - Robby te hablo en serio! No quiero seguir sintiendo esto! 😩 - hazlo, amigo. Ella lo necesita... nos necesita.- le pidió Demetri. Estaba desesperado de no saber qué más hacer con su amiga.
