Mía, una solitaria, callada y sobre protegida chica de Resseda cuya familia tenía un secreto; secreto por el que en su vida solamente tenía en su itinerario 3 cosas: escuela, casa, iglesia. Prácticamente aislada del mundo por su sobreprotectora madr...
-Mia... Mía... Calmate. No puedes entrar así al hospital - insistía Demetri, mientras intentaba contener a su bestie en el vestíbulo del hospital - no puedo, Demetri. No puedo dejarlo solo ni por error. Ya no... Esto le pasó por mi culpa y...- discutía ella, mientras volvía a deshacerse en llanto. - Mía, esto no fue culpa tuya. Él quiso detenerte, y detenerse de ti y... - y no reaccioné a tiempo, por eso tampoco pude hacer nada por él- insistía la morena - Mía...- intentaba calmarla Sam, en vano. Logró safarse del agarre de Demetri y se metió corriendo al hospital La sala de urgencias era toda una vorágine de gente después del incidente de la pelea en West Valley High. Mía corrió a la recepción, preguntando solo por "el chico que cayó desde un segundo piso", solo alcanzando a ver que la recepcionista señalaba hacia un pasillo del hospital, más no tuvo ni oportunidad de que le explicara, corrió hasta donde sus cansadas piernas también le permitían, solo frenando de golpe al ver semejante estampa:
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-Miguel!!- bramó Mia al verlo así. Corriendo hasta el cristal que los separaba, con él en ese cuarto de terapia intensiva. Las lágrimas brotaban frenéticas por sus ojos. No importaban los golpes que ella tenía. Nada importaba. - Mía... - sra. Díaz, yo... Yo quise detenerlo y... Y...fue mi culpa - Mía, no es tu culpa. No hay ninguna forma de que pudiera ser tu culpa. - ... - Miguel está en coma. Linda, los doctores dicen que estas horas o días son cosa de esperar... - no...🥺 - sollozó la latina - Miggy se va a morir? - no lo sabemos, Mía... - empezaba a explicar la madre del ecuatoriano - debes ser valiente, por él. Nada es tu culpa, ok? -...- mía no apartaba los ojos de su trigueño, acababan de recuperarse, y pareciera que estaba por volver a perderlo. No podía. No así...
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