- a qué se refiere con lo del tiempo y todo eso, sensei?- preguntó Mia con la voz algo llorosa y apagada. Todo ese alboroto de au ruptura, y lo de Tory... todo eso la estaba apagando en vida.
- hace poco, perdí a un amigo. Uno que bien podía ser para mí como tú amigo el quejumbroso, y la última vez que hablamos me dijo que aun podía reparar mis errores, pues al menos yo todavía tenia tiempo. Y que aún podía hacer más cosas con mi vida. Tenía mucha razón, Hawtorne. No estás siendo tú, Mía. Tienes 17 años recién cumplidos; tienes demasiado camino aun, toda una vida, como te dije antes; si Miguel te dejó ir, que vea lo que dejó ir, lo que perdió. Todo mientras tú sigues creciendo y avanzando, tú llegaste aquí siendo un carboncillo, pero desde que Miguel, hawk y el resto entraron a tu vida... empezó a relucir el diamante que estás volviéndote. No te opaque por esto, Mía. Eres una cobra, una que está labrando su camino y... y que empieza a brillar con luz propia.
- gracias, sensei- soltó Mía, abrazando al rubio. Olvidándose del olor a cerveza, y que un poco de Coors había caído en su corta melena.
- ahora vete a casa, ratón. No quiero una demanda por parte de tu madreLa morena solo se rió mientras rodaba los ojos, nunca imaginó que encontraría tanto apoyo y afecto en quienes menos imaginó. Que había juzgado demasiado mal a su sensei no sensei, y entendía por qué Miguel lo quería tanto.
Mía llego a su departamento, donde todo transcurría con normalidad; cenó con su familia pero, se veía apagada, solo justificándose en que tenia sueño y estaba estresada por el año escolar venidero; su último año. El programa de protección le afirmaba que no tendría dificultades para ser admitida en alguna universidad, pero había 2 problemas; uno era el desafío que implicaba postular para una beca, y el segundo y más angustinte era el de que no tenía ni idea sobre qué quería para su futuro. Quizá podía tomarse un año sabático, ahorrar y... y?! Al menos le consolaba pensar que no estaba sola en eso; Robby ni siquiera sabía si podría solventarse una carrera universitaria, Chris estaba tan perdido como ella sobre qué quería en su futuro, Moon consideraba el año sabático... no quería sumergirse en el ajetreo universitario tan pronto.
Apenas se acostó y cubrió hasta la cabeza con su "coraza de edredones y muñecos de peluche" según le decía Eli antes de su transformación, sonó su celular. Era una verdadera pila de mensajes, Sam, Robby, Demetri... en serio la veían tan mal que...? Tampoco era como si fuera a dispararse en la sien...
Bestie: Capone...! Hey...! Acabo de ver... bueno, podría decirte que lo siento pero, tú vales demasiado. Y sé que esto no se arregla con pollo y peliculas, te llamo? Podrás ser engreída y fastidiosa, pero eres mi mejor amiga. Ya no quiero que llores... acuérdate, NO ESTAS SOLA, MIA
Robby: Mía... no contestas los mensajes, ni siquiera los abres. Sé que estás mal, pero no dejes que eso te derrote; no es la ex capo que casi me arranca la mano. Extraño esa versión de ti, no quiero que te apagues, linda.
Mía no había contestado ninguno de los mensajes, no era ni para dejarlos en visto; solo tenia unas ganas infernales de sacar su vieja pistola; esa que había logrado llevar oculta cuan secreto de estado cuando los llevaron a California, y vaciar el cartucho a tiros en lo que fuera, pero no podía. No tuvo más remedio que cubrirse hasta la cabeza y tratar de resguardarse en dormir.Por ka noche, unos golpecitos en el vidrio de la ventana de Mía la hicieron despertar algo extrañada, no podía ser granizo o lluvia, se armo de valor, corrió la cortina y
- Robby?!- soltó ella al encontrar al rubio al otro lado de la ventana- qué demo... como entraste?
- tenemos un pasado semi criminal, Mía. Recuerda que existen mañas que simplemente no se olvidan- le explicó el rubio- además, tú lo ameritaba
- de verdad... estoy bien 🥺
- no, tú no estás bien. Sal
- te volviste loco?! Como se supone que lo haga? Recuerdas que estoy tan encerrada como... - exclamó ella en voz baja
- como Ana Frank o Rapunzel. Lo sé. Sal por tu ventana
- Robert Swazey Keene, está bien que tenga un narco pasado, pero no soy "la reina del sur" para huir por azoteas y todo
- no es tanta ciencia... vamos. Solo será un rato, de todos modos.
- pero...
- Mía, haz el clásico muñeco con tus peluches y cobijas; encierrate con seguro, jala un banquillo y salta la ventana. Dios mio, Hawtorne, no eras tan criminal después de todo- le dijo burlón
- lo fui, Kenne. Pero...! No iba dentro de mi jurisdicción eso de creerme indiana Jones o los ángeles de Charlie.- se quejaba la morena, sentándose al filo de su ventana, para darse la vuelta y que su rubio amigo la cargara un poco para bajarla de ahí.- y bien?- retó
- confía en mi.-salieron de ahí mientras veía como era que Robby había logrado infiltrarse a los departamentos, burlando alarma y todo. Ella estaba que no se la creía, se sentía como en una de esas películas fonde la chica recién empieza a conocer el mundo y... era genial. Pero más genial el hecho de que ella empezaba a sentir como avanzaba. Estuvieron caminando por un rato, era una zona cercana a Resseda, Mía estaba muerta de miedo, sabía que de esos lares sólo podías salir sin celular, sin cartera y, si eras demasiado desventurado, sin un riñón.- pero qué...?
- Mía, te conozco suficiente para saber que no estás bien. Y que igual que yo, tienes un lado más explosivo, no todo puedes sacarlo meditando o todo ese ritual. Aquí puedes sacar todo si quieres...
- como conoces este lugar? Es demasiado...
-peligroso? No desde que aquellos que creía mis amigos están tras las rejas. Tranquila. Grita, dispara, corre... es más, te presto mi patineta si te hace falta. Vacía todo, Mia... confía en mi- insistió el rubio. Mía lo había juzgado mal, Robby era demasiado leal, y sabía ser un amigo.PaoWiGo ByPlayer197 luna_750 NetflixWriterX SilverWomaNM tinyriddle
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In Your Arms (Miguel Diaz/Cobra kai)
FanfictionMía, una solitaria, callada y sobre protegida chica de Resseda cuya familia tenía un secreto; secreto por el que en su vida solamente tenía en su itinerario 3 cosas: escuela, casa, iglesia. Prácticamente aislada del mundo por su sobreprotectora madr...