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Sam bajó del auto con el teléfono de Mía en la mano, entró al edificio para buscarla. Sabía que ahora si estaría más que mal, y que era algo que no podrían reparar con pollo frito y peliculas; algo que ni Demetri con sus ocurrencias, o Robby y los videos graciosos que traía en su teléfono o la malteada de helado de vainilla y crema de cacahuate que hacia podían aligerar.

Justo estaba llegando a la puerta de cristal que daba a la calle cuando alguien más llegó, sacó sus llaves y la saludó con toda la tranquilidad de la tierra
- hola, Sam. Vienes a ver a Mía? Deja abro, después de las 6, solo es con llave...
- Por qué le hiciste esto a Mía? - reclamó la ojiazul, no iba a contenerse. Él había acabado de romperle el corazón a su amiga
- Sam, yo no...
- ah, claro que pasó! Ella te quiere, y mucho! No tiens idea de como ha estado estos últimos días, y todo por que te pasó como a los típicos patanes; que prefirió ir detrás de una cintura de avispa y facciones de muñequita. Tenías algo maravilloso con Mía.
- que como ha estado? Por qué no le preguntas a Demetri?- espetó él- se la pasan juntos y claramente tienen algo... aah! Espera, seguramente hasta lo sabes. Si están en tu dojo.
- Mía con Demetri?! Hablas en serio? Qué poco observador eres!
-claro que soy observador! Por eso se que tenían algo y...
- Demetri está con Mía por lo que tú le has hecho! Son los mejores amigos, la ayuda a recoger los pedazos de lo que tú haz provocado. Sabes que ella es muy fuerte, pero también es susceptible por ello!
-...
- Mía está mal. Ella sentía demasiado, y lo dejaste ir, no se si lo puedas recuperar; es más, si acaso te interesa recuperarlo.
- Sam, no tienes por qué regañarme ni decirme nada de esto. Que eso, no es motivo de que interfieran tantísimos otros.
Mía y yo terminamos, quise empezar algo  con Tory y...
- si solo viniste a ver a Mia, pásate. Es aquel edificio, en el segundo nivel, segundo departamento.
- tu... te duele saber que perdiste a alguien increíble y que lo arruinarte colosalmente, cierto?
- a qué te refieres, Sam?
- te conocí lo suficiente para saber que, cuando arruinar las cosas, y te das cuenta que tú lo provocaste; entras en esa negación donde intentas buscar los defectos de la persona o situación para sentir menos culpa. Mía te quiere más de lo que imaginas, voy a dejarle su celular por que... gracias a ti, y a Tory, lo dejó en mi auto.
- Mi culpa?
- hace pocos días que rompieron, y cambias tu status a una relación con quien le decías que no debía preocuparse ni sentirse insegura... de verdad aun te lo preguntas?
- pero si yo no... - el trigueño se detuvo al ver qué ocurría, vio la pantalla del celular y entendió. Cierta rubia con la que aún estaba en espera de si se daba algo o no, había cambiado el status y enviado la solicitud para vincularlo; en efecto, estaban saliendo, pero él aún dudaba si poner el status o no. - tengo que hablar esto. - fue todo lo que dijo, dejó la puerta abierta y volvió a la calle, dejando a Sam el camino libre para entrar a devolver el teléfono.
Caminó hacia donde el trigueño le había indicado se encontraría Mía, pero no hizo falta adentrarse tanto; estaba ahí, en el patio, cerca de los buzones llorando, abrazando al que era y no era su sensei.

- calma... necesito que te calmes para que hablemos... necesitas desahogarte, ratón.- la animaba el rubio
- Mía...? 
- ... Sam, qué haces aquí?
- saliste tan apurada del auto, me preocupé y... dejaste tu celular.
-Soy una estúpida- se reprochaba la castaña
- no, Mía. No lo eres. vi qué pasó. Lo siento mucho- reconfortaba la ojiazul, aunque incapaz de sostenerle la mirada a su amiga.
- 🥺🥺🥺
- quieres hablar?
- luego, Sam. Estaré bien... ok?
- como quieras, Mía. Sabes que solo con una llamada basta. O quieres que le diga a Demetri que te llame?
- no, Sam. De verdad.   Estaré bien

Las 2 castañas se despidieron con apenas y un gesto con la mano, Mía no se había apartado de Jhonny ni un poco tan siquiera, el rubio seguía abrazando a Hawtorne por la espalda a nivel de los hombros; definitivamente ahora estaba más que hundido en esto.
- bueno, ratón.
- Mía... sensei
- está bien, Mía... qué pasó?
- la última vez que discutí con Miguel, rompimos, o al menos nos dimos un tiempo; todo por sus celitos idiotas. Intenté explicarle, él mismo sabe que es una improbabilidad. Pero Hawk me tomó unas fotos abrazada a mi amigo y...
- hizo algo tan bajo? - protestó el rubio
- todo empezó porque lo quise solo como amigo, luego... no se qué tanto le han metido en mente y... y creo estoy hablando de más, sensei. Son sus alumnos, y...- admitió, apenada
- no, Hawtorne. A diferencia de como hicieron conmigo, yo no quiero que cometan errores asi;con los años, aprendí que realmente no significa no. Es cierto, nadie se resiste a un cobra kai pero, si él no es tu tipo, no puede hacer mucho al respecto.
- Eli es otro de un tiempo hacia acá, y, perdone pero... creo que su conocido tiene que ver en eso. Siendo honesta, me da mala espina... tengo miedo de que Miggy acabe igual- le explicaba Hawtorne, aunque al parecer la habían ignorado de manera casi olímpica
- tú también ya eres otra, ratón. Te volviste más extrovertida, que quiere tener las riendas de su vida... empiezas a ser adulto, Mía. Y creo que vas bien, con todo y que estas en el dojo de Larusso
- 😑🙄🤣
- pero volviendo al tema; sigues queriendo a Miguel y por eso te duele, no es así?
-... si, pero; y si no estábamos destinados después de todo?
- puede que si, o quizás no. Es algo que descubres sola y con el tiempo; batallaron mucho por tener algo. Él por reconocer sus sentimientos, y tú por dejar tu pasado atrás, y concretar algo con Diaz. Lo he oído hablar xon los chicos en el dojo, y lo he visto con Tory...
- ya oí suficiente de eso...- escupió ella, intentando alejarse, pero es detenida por Jhonny, que la tomó del brazo
- pero sé que no la ve como lo hace contigo. Te has detenido a pensar, que quizá solo busca darte celos? Según él, combatir fuego con fuego?
- ... no intente defenderlo, sensei. Él eligió. Resultó ser como el marcatextos amarillo y la tinta negra...
-...?
- siempre aparece uno que promete no manchar nada. Y resulta que al final es la misma mierda que los otros; y hace un embarradero espantoso.- explicó ella
- Hawtorne, seamos francos. No eres el estereotipo de chica linda por la que los chicos forman una fila...
- 🙄 váyase al car...
- pero eres lista, y auténtica.  acostumbrándose a tu sentido del humor incluso diria que eres graciosa! Tú... me recuerdas demasiado a...
- Ali. Cierto? Claro, en pobre. Pero...
- y tú como...
- ya me había contado alguna vez, creo.
- lo tienes.  Combate a tu manera, Hawtorne; si crees qie te reemplazó, enséñale qué dejó ir; y si solo busca tu atención e irritarte con lo de Tory... una cucharada de su propia medicina no le sentaría mal.- instaba el mayor
- pero...
- si ninguna funciona, o surge un cambio en el guion; arriésgate. Créeme, el tiempo es demasiado breve... tanto que, si pudiera volver el tiempo; hay muchas cosas que reescribiria...
-... sensei...- empezó Mía, quizá ella no fuera una cobra, pero definitivamente pintaba a haber un muy buen nexo.



In Your Arms (Miguel Diaz/Cobra kai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora