In Your Arms (Miguel Diaz/Cobra kai)

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Al día siguiente, habían armado todo un plan donde Mía e Eli irían a hacer un proyecto de historia, y que este implicaba algunas fotografías, por lo que llegarían al caer la tarde noche. A los ojos de Sonia, la madre de Mia; Eli parecía buen chico, que no rompía un plato ni era capaz de ponerl un dedo encima o, tener otras intenciones con Mía, por lo que rápidamente confió en él, también guiada por su carisma.

Cuando llegaron al centro comercial, Mía ya se había cansado de tanto misterio y evasivas de Eli, así así finalmente se animó a indagat más a fondo que pasaba
- bien, basta de suspenso Moskowitz, a qué me trajiste aquí y por qué la necedad?
- lo que pasó ayer en el dojo, y todo lo que me has dicho... creo al fin surtió efecto; tienes razón. Ya fue suficiente de estarme victimizando, cuando yo también puedo tener el control de las cosas.
- ...no te estoy entendiendo...
- ves esto?- comenzó el ojiazul, señalandose mientras daba vuelta- pues despídete. Porque el Eli Moskowitz que conociste y tienes aquí enfrente justo ahorita... termina acá. Entrando al centro comercial, se va a morir. Y quiero que tú, me ayudes con eso...
- Eli, estas exagerando. Me agrada esa actitud y tus ganas de querer cambiar las cosas. De cambiar el guión, como tu lo llamas, pero esto de querer cambiar hasta de guardarropa... no te parece demasiado?- protestó Mía. Definitivamente el ojiazul había perdido la cabeza
- vas a ayudarme o no, Hawtorne?
- actitud nueva, no forzosamente va con ropa nueva, Eli... aunque... 😏
-...aunque?
- siempre tuve ganas de tener amigas para un día de compras y de cambios de imagen como en esas películas que me gustan
- alto. Esto no es "la casa de las conejitas" ni ninguna de esas "comedias rosas" que, presiento algún día nos obligaras a ver

-quizas no precisamente pero... si me gustaría saber qué se siente... y ver como todo cambia y pasar de patito feo a cisne, y...- explicaba ella, aunque dejandose decaer un poco
- y...?
- dejalo. Es algo tonto...- mintió apenada
- adivino. Miguel, cierto?
- ¿como se supone te lo diga sin herirte sabiendo qué sientes?
- descuida.... te entiendo. No es correcto forzar las cosas, aunque... 🌚😏
- aunque...?- prosiguió la morena, mirándolo con complicidad
- por qué no arriesgarte y jugar un poco más a tu favor? Apuesta otro poco! Vamos a reinventarnos, Hawtorne... - explicó el de ojos zafiro
- Eli, de qué estás...
- sabes cual es una de las ventajas de las tener padres que busquen compensar sus ausencias con bienes? Que puedes... exprimir un poco de jugo extra en algunas ocasiones 😏😉- explicaba mientras le mostraba una cuponera y una tarjeta de regalo platinum que serviría en algunas tiendas departamentales
- pero Eli... qué...- Mia no le entendía aún
- vamos a disfrutar de esto, te parece? Toma estos- dijo, mientras le entregaba parte de la cuponera- y... querías una tarde de compras? Andando entonces, Mía...- la animaba
- Pero... no puedo... esto te lo dieron a ti! No sería justo que...
- escucha, amarán saber que una parte la invertí en una chica. Y quien mejor que tú, no te parece?- dijo él, con una sonrisa, intentando lucir seductor, causando una risilla en la latina
- espera, creen que soy tu novia?- soltó ella, entre sorprendida e indignada
- no! Aunque claro, si le quieres dar ese matiz a esto... 😏
- eres incorregible, Eli 😅😆- dijo Mía, entre risas, y dando un rápido beso en la mejilla a su amigo.
Habían pasado buena parte de la tarde entre anaqueles, probadores y opciones de vestimenta.
- anda Mía! Sal!
- pero...
- vamos, que pasa?- preguntaba el ojiazul, consternado
- wstas seguro de que yo no... sabes que? Olvídalo. No me va esto
- Hawtorne, ven aca- espetó en ese tono tan seguro de si que había adoptado desde el día anterior
- pero... yo no soy ... la que visualizas en el probador, Eli. - se justificó ella, insegura.

El ojiazul volteó rápidamente a los lados en la tienda, cuidando que nadie lo viera, respiró hondo y, se metió al área de probadores a buscar a Mía, era sorprendente el hecho de que la aparentemente más segura de su grupo de amigos, fuera la que más crisis de identidad o de imagen pudiera manifestar.
- Mia, en cual estas?!- gritó en el pasillo de los probadores, buiiscandola
- pero qué demo... Eli! Que...
- en el del fondo, listo. Te encontré. Ahora dime por qué estás así?
- porque parezco un jamón 🥺 esto es un disparate, Moskowitz... perdiste la cordura. Y hablo en serio 😔
- Mia, abre esa puerta y enséñame como luces... porque dudo sea cierto lo del jamón- insistía Eli
- no.
- Hawtorne, que pasa? Tú siempre has sido tan segura, tan empoderada, tan linda, tan... única.
- no es simple. Ve!
- adivino, todo esto es por... - empezó él, con un poco de decepción en la voz. Siempre sería Miguel.
- ... yo... perdón, no quería...
- Descuida. Sabes que? Al diablo con todo. Que vea lo que está dejando ir... y...
- dejalo así, ok?
- Mia... p-puedo decirte algo?- preguntó Eli, dejando entrever un poco su viejo yo. Tímido, dulce...
-...?
- No eres un jamón. Te ves maravillosa.
Si yo fuera él,,- comenzó, un poco triste de solo pensar en el afecto que ella tenía al trigueño y no hacia él.- no te quitaba los ojos de encima y no dejaría de decirte lo linda que eres...- continuó con una sonrisa, contemplando a Mía
- ... gracias, Eli...- sonrió Mía algo apenada a los cumplidos de su amigo.
- ahora, vamos. Que Miguel debe ver lo que tiene a su alcance y deje de contemplar aparadores lejanos... y yo... bueno...
- ...?
- me ayudaras a continuar con esto?
- me sorprende que creas que no... - lo animó la morena, que era llevada casi a rastras al...
- espera, salón de belleza?
- Hawtorne, dime algún color...
- para?
- tú solo hazlo. Bien?
- pero...
- de acuerdo, mañana vendré entonces. Gracias.- se despidió de la cajera...
- vaya, si que estas decidido con esto, eh?
- porqué no habría de hacerlo?
- no, yo solo... - Mia tenia miedo del impacto que pudiera tener en Eli todo lo que estaba haciendo. Lo veía demasiado animado con todo eso, y ella sabía de primera mano lo que una sobredosis de lo que fuera podía provocar en alguien...