Mía, una solitaria, callada y sobre protegida chica de Resseda cuya familia tenía un secreto; secreto por el que en su vida solamente tenía en su itinerario 3 cosas: escuela, casa, iglesia. Prácticamente aislada del mundo por su sobreprotectora madr...
- Mira, es ella...- se sinceró el ojiverde mientras le mostraba una fotografía en el celular. Era una chica de tez morena, grandes ojos marrón y lentes. Que le daba a Mía la impresión de haberla visto, quizá habían compartido clase y ni por enterada. - me creerás qje se me hace conocida? - a que es linda?- alardeó el azabache- bueno, también es inteligente, ocurrente, divertida... es Raverin, vaya... creo su único defecto es que no le guste GOT. - dijo, con una sonrisa que Mía en la vida le había visto - estás emocionado con ella, verdad Dem? - después de ti, es la única chica que no ha sido mala o algo conmigo. Creo al principio dudó, luego... bueno, poco a poco se han ido dando las cosas y... - y cuando vuelve? - se fue apenas este semestre. El otro año, creo vuelve prácticamente para graduarse... o uno antes, no recuerdo. Maldicion! Ustedes se llevarían tan bien...- contaba el muchacho, con un tono de emoción que Mía solo le escuchaba cuando hablaban de GOT o alguna historieta o cualquier cosa de superheroes - si todo está siendo en serio, ella se va a ganar a un chico... muy lindo y dulce. Algo extravagante a veces pero... - Mía, ella es increíble y en serio me gusta... pero... - pero...? - no se llevará un chasco conmigo?- dudó, dando un suspiro - digo... qué se supone pueda ofrecer yo? Ustedes hacen ver tan facil todo ese asunto de conquistas y demás...- se quejó, después de contemplar como su peliazul amigo rápidamente había agarrado confianza con Moon, platicaba tan animosamente y... bueno...
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- Dem... ella está respondiendo, han platicado por horas, la has hecho reír... pero claro que estas haciéndolo bien! Son amigos, ella te empieza a apreciar... y todo porque? Estás siendo tú! - en serio crees eso? - que si lo creo? Bestie! Que lleve 5 vasos de refresco de toronja con tequila y 2 de esa cosa con vodka, no tienen que ver con el hecho de que admita que... qué seh, tienes lo tuyo, me arriesgaría hasta a decir que eres lindo. Tienes temas de conversación, inteligente y ocurrente; con eso tienes bastante ventaja. Bueno, al menos a mi me interesan esa clase de cosas en un chico... - admitió ella, aunque haciendo un gesto que gritaba "por qué no me gustan de un arquetipo al que yo también le resulte atractiva?" - en serio me ves así, o es porque ya tienes más alcohol encima que una torunda de algodón en un hospital? - Dem, bestie... te hablo en serio. Esa chica dió con un tesoro! Ya quisiera yo que Miguel fuera así conmigo, o que... qué aquel lo hubiera sido en lugar del daño qie me hizo... - finalizó ella, sintiendo su voz apagarse conforme le decía lo último. - de qué? - les contaré después, algún día tendré que depurar mi mente de lo que pasó y... - ve a buscar a Miguel, bestie. Es tu oportunidad de oro igual; intenta y aplica contigo misma tus propios consejos. Ve de pesca...- la animó con una sonrisa ☺ que, si, debía admitir... aquella chica en Argentina debía estar a sus pies con tales gestos. En eso justamente, el teléfono del ojiverde había empezado a sonar, alcanzó a ver y, con razón prácticamente la había echado. Era una videollamada entrante desde Mar de plata, Argentina. Él atendió la llamada al toque y, de solo ver su sonrisa, se delataba de lo que ya le había causado aquella chica.
Mía se alejó y dejó solo a su amigo con su ciber conquista, no necesitó caminar o deambular mucho para encontrar a quien quería ver. Su trigueño que tanto quería aún cuando pasaba hasta 3 calles de él, estaba solo, con una botella de cerveza en mano y viendo su celular, por instinto, ella empezó a voltear a todos lados pensando que quizá era porque Sam andaba por ahí, más no la vio. De todos modos no era muy coherente que estuviera ahí, no se llevaba con el tipo de chicos de ahí ni mucho menos se llevaba ya con Yazmin y su grupo. Al parecer el ojos de chícharo tenía razón, debía aprovechar...
- así que aquí andabas, extraviado- saludó la morena, sentándose a lado del trigueño y recargandose levemente en su hombro. - hola, sirenita... o... Mía, o... - cuantas de esas llevas?- le preguntó a la vez que le quitaba la botella, pues ya estaba vacía - y tú cuantos de esos llevas? Los hielos han flotado siempre?- preguntó el, incluso algo serio - Miggy, lo de los narcóticos y los hielos es parcialmente un mito. Depende de qué sea y la densidad, recuerda que tengo experiencia en eso... y créeme que no solo por esa vía criminal... - Te hicieron algo alguna vez?- preguntó él, arrastrando un poco las palabras, el alcohol empezaba a hacerle efecto. - quizá te cuente después. Todavía no puedo tocar esos temas sin querer agarrar a balazos a alguien - Mía...-siseó el Moreno mientras le daba otro trago a su cerveza- de verdad me siento mal por lo que pasó... si me perdonas? - Miguel, no había nada que perdonar. Los 2 estábamos muy alterados y solo queríamos gritarnos y discutir por bobadas. Yo no tengo porqué enojarme por con quien salgas o con quien no solo porque... porque no fui yo. Y creo debe ser reciproco. De todos modos, no pasaría nada; Hawk al fin se acercó a Moon, Demetri... es imposible. Si somos como Niles y CC en "The Nanny"... - explicaba ella, a estas alturas, recargada en el hombro del trigueño - pero al final quedan juntos, no? - con la ligera variable de que eso no pasaría aquí... sería una locura- se burlaba Hawtorne - Mía, de verdad. Hice las cosas mal, pero quiero repararlo; en serio que quiero hacerlo... - se de qué va esto... seguro es "como con ella no funcionó, no se pudo o lo que sea..." - No, linda te hablo en serio. Mía, tú has estado conmigo, has hecho bastante, y... más bien era que yo no quería admitirlo. - admitió, nervioso y apenado - no? Porque?- preguntó ella, un tanto triste - porque no quiero quedarme sin mi amiga. En muchas ocasiones las relaciones entre amigos fracasan y tiran todo lo previo al drenaje... - pero en otras tantas, no...- lo interrumpió Mía, entrelazando sus dedos con los de él - Mía, he visto muchas cosas de karate, de box y todos esos deportes... y pueden pasar cosas, no quiero lastimarte por que me llegue a pasar algo. No quiero que vuelvas a sentir lo de aquella última vez, en la que cambiaste de vida en apenas y unos minutos; no soportaría herirte así - se que no me lastimarias así. Es más, me arriesgo a decir que tú no me harías daño... - y si llega a pasar algo? - ... creo que será un golpe que valdrá la pena recibir. ☺ tú me estas devolviendo la vida, Miguel... -...? - desde el momento en que viste a la chica, y no a la criminal reformada, o la testigo protegido, o la misteriosa vecina que no habla con nadie y dicen mató a alguien... desde ese momento, que te acercaste sin miedo, y con todo lo que ha pasado... - qué más da? Se que quizá no este en posición pero... Mía... 😪😰🥺 - si? 🥺🥺 - tienes razón. Todo y todos tienen razón... la cosa es... bueno, no se como se haga esto... o sea, si se pero... tú... y yo... - Tranquilo. Está bien... respira hondo, exhala y... dime... 👀👀 - el torneo es en 3 días, y, es algo muy importante y especial para mi... yo... quería... - Miggy, sabes que voy a ir. Se los prometí a ti y a Hawk. - lo se, pero no solo quiero que vayas como la amiga que nos de ánimos y todo... - no te estoy entendiendo... - quiero que vayas. Pero... qué me apoyes más a mi porque... porque quiero que lo intentemos.... - al fin soltó el ojinegro, como si se liberara de un peso de encima al finalmente admitir todo lo que sentía por aquella chica que vio por primera vez desde su ventana la tarde que se mudó a Resseda.
