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En el camino de vuelta, Mía finalmente pudo tranquilizarse; aunque a Miguel le estaba costando bastante el tratar de comprender por qué su novia tenía esa reacción de miedo tan latente, y que parecía haber resurgido, y decía resurgir porque, antes no era así.
- Linda, te sientes mejor?
- si, Miggy. Caminar de la playa hasta acá me sentó bien. Necesitaba aire...
- estoy preocupado por ti. El como reaccionas a la presencia del sr. Kreese...
- lo siento familiar. No sé si de alguna fotografía, o algún nexo con... con esas personas. Con lo de aquel entonces. Me recuerda a un hombre que estuvo algunos años, recién de que me empezaron a convertir... en esto; que era o había sido una suerte de wmpresario, de algo como una cadena de plantas de desecho o algo por el estilo. Sabía artes marciales, si... pero, no duró mucho. Nunca supe por qué se marchó, solo sabía que era veterano de Vietnam, y sus métodos... no eran precisamente sanos. Se basaban prácticamente en destrozar a tu contrario, luego... fue donde todo se empezó a poner más complejo y...
- y fue cuando llegaste aquí. Cielo, entiendo que aún te cueste muchísimo trabajo dejar atrás todo lo que pasaste en ese entonces, y que te esfuerzas por hacerlo pero, no está bien que todo eso de tu pasado te envuelva a ese grado. Cuando los trajeron aquí, les aseguraron que podrían llevar una vida tranquila, libre de ese miedo, y repercusiones de su pasado. Por ello los cambios en la identidad y todo... no tienes de qué preocuparte. Y si acaso, el sensei del sensei sabe algo o lo que sea, es prácticamente imposible que llegue a más, si está vinculado con el sujeto que dices o lo que sea, quizá solo le seas una cara familiar, y no más. Tranquila, que aun así  tendrían que pasar por sobre de mi para que siquiera puedan acercarse a ti.
- puedes abrazarme?- cuestionó Mía, con un poco de inseguridad en su voz, buscaba ese algo que Miguel le provocaba, esa paz, la seguridad de que realmente todo iba a estar bien. Que nunca más iba a llorar.
-... sabes que eso no hace falta ni que lo pidas, linda.

-Mia

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-Mia... escúchame... nunca, pero NUNCA voy a permitir que te hagan daño. Nada ni nadie podrá herirte de ninguna forma conmigo cerca... estás a salvo, linda... y mucho menos te abandonare... nunca- le explicó tiernamente al abrazarla
- por eso me encanta que me abraces, sabes? En tus brazos... todo parece más sencillo. Ya no tengo miedo... se que todo irá bien 🥺
- estás bien... todo marcha bien.

-Miggy, yo

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-Miggy, yo... lo siento. Si? No debí ser así contigo, solo... me preocupas. Se que tienes ciertas rencillas con ese chico pero, tampoco es correcto como estás dirigiendo las cosas. No quiero quw te vuelvas en lo que me estaba convirtiendo, si, es genial eso de que te teman o respeten pero... tampoco es para que valga tanto la pena.
- de acuerdo, linda. Tú ganas. Y... no tienes que pedir disculpas de nada, quieres ayudarme. Más bien quien debe disculparse soy yo, quieres cuidarme... es todo.
- ya no importa. Estamos bien. Eso es lo que importa... que vas a estar bien, mi Mía.

Cuando ambos chicos se separaron, se dedicaron una leve sonrisa, que fue seguida por un rápido beso en la nariz de Mia, por parte de él, logrando que ella sonriera aún más, y lo besara de nueva cuenta; aunque separándose esta vez al sentirse vigil...

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Cuando ambos chicos se separaron, se dedicaron una leve sonrisa, que fue seguida por un rápido beso en la nariz de Mia, por parte de él, logrando que ella sonriera aún más, y lo besara de nueva cuenta; aunque separándose esta vez al sentirse vigilados. Y es que lo estaban, para suerte, o desgracia de Mía, vio la cortina de su dala moverse, solo divisado una pequeña sombra a través de ella.
- joder...
- qué pasó?- preguntó Miguel, aún sobre de los labios de su novia
- creo que Reg nos vió. No es malo, pero... debo hablar con ella; y por partida doble, creo le gané a su crush 🤣🤭- explicaba ella con sonrisa algo burlesca
- qué?
- que eras algo así como su amor platónico y, bueno... no la culpemos, acaba de cumplir 12. A esa edad me pasaba con el chico de Narnia que se parece a Demetri 🤣🤷🏽‍♀️
- 😐🧐
- tenía 12, Miguel 🤣 calmado... además,  ojos de chocomenta dista de mi arquetipo de chico ideal 🤣
- y qué le dirás a Reg?
- quizá la verdad. Y que jure y prometa no decir nada... al menos no aun. No se como lo procese mamá...
- 😔😔
- Miggy, sabes que yo quiero con todas las ganas gritar a los 4 vientos todo lo que somos y lo que siento, pero...
- lo se. Y voy a esperarte, mi Mía 🥺🥰
Una sonrisa cómplice entre ambos y volver a unirse por un beso bastó para que todo marchara aún mejor. Para que esa paz prevaleciera... qué confiaran que todo iría a mejor.

Cuando se despidieron, marchándose a sus respectivos departamentos,  Mía llegó al suyo y dentro de toda la normalidad, encontró a su prima wn su cuarto, escuchando el radio. Regina era menor que Mía, y aunque discutían mucho a veces, o llevaban una amistad de amor odio entre ellas, se querían demasiado.  Al punto que podía decirse que Regina admiraba en parte a su prima.
- hey... no te dejaron tarea?
- ya la acabé... era poco. Solo matemáticas
- Reg... sé que viste.
- de qué?- preguntó la pequeña, como si le restara importancia al asunto
- hace rato. Por la ventana...
- qué? De Miguel y tú? Primita... eres  todo menos discreta. Lo sé hace semanas.
- qué...?
- nadie tarda tanto en las piletas o "lavando". Y menos se coordinan para salir a tirar basura o lo que sea; agradece que mi tía trabaja en esos horarios, sino, nos hubiéramos despedido de Resseda hace un buen rato
- significa que no le vas a decir?
- hablemos de negocios, Mía
- 🙄🙄🙄 cuanto?
- diablos, si que estás enamorada...
- como?
- Mía, era broma lo del dinero. Tranquila, te cubriré... mientras ella no se de cuenta. Se ve que se adoran, además él parece ser buen chico... bueno, también se que lo es; tienen mucho en común... Mía, qué se siente?- preguntaba la pequeña, curiosa
- que?
- todo... un beso, que te tome la mano, los abrazos,  cuando te mira o te sonríe... - parecía que Regina se proyectaba en Mía en ese aspecto, cosa que hizo sonreír a la morena. Reg le llevaba unos años menos, y aún no sabía nada del embrollo que era ese asunto de los chicos y demás, pero parecía ansiosa por experimentarlo
- es... cálido. Como en invierno, cuando le das un trago a tu chocolate caliente, y sientes ese dulzor recorriendote, y como el calorcito te invade poco a poco;  sientes que sonríes casi en automático, como algo que no puedes siquiera controlar por ti mismo, sientes el mal humor o los problemas esfumandose... y cuando me abraza, es como el solecito que hay en las mañanas, que te reconforta; me hace sentir... a salvo. Como si todo lo que pasamos en México fuera una pesadilla y ya. Que estoy a salvo, y todo lo roto se pega nuevamente... su sonrisa, su perfume... Reg... estoy malditamente frita...
- porque?
- por que lo quiero... muchísimo. Cuando encuentres a alguien, y te despierte todo eso... ahí me vas a entender.
- eso debe ser muy bonito...
- no tienes idea de cuanto... gracias Reg.
- somos casi como hermanas. Es normal que compartamos esto, y a veces peleemos... por cierto...
- ...?
- me lo prestarías para ir por helado?- preguntó la pequeña, con una sonrisa  😬
- ya vete a dormir 🤣 tienes 11, y nosotros casi 17...
- rayos, por qué no me concibieron antes?- protestaba la de tez blanca, ganándose un almohadazo por parte de su prima.
- ya no te dejaré ver películas conmigo y con Demetri por video llamada... estamos haciendo de ti un monstruo 🤣🤣🤣




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In Your Arms (Miguel Diaz/Cobra kai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora