31

304 19 5
                                    

-creo... creo que debo irme. Estamos haciendo tonterías y...- comenzó Mía, levantándose de donde estaba, para quitarle a Miguel de la comisura de los labios el leve rastro de labial que ella había dejado, para darse vuelta e irse
- no! Espera... - la interrumpió el trigueño, tomándola de la mano y haciéndola girarse nuevamente, encontrando sus miradas
- qué pasa?- preguntó ella, en un tono algo molesto, como de hastío ante alguien demasiado terco
- te veo mañana?- preguntó él, con un brillo... como de ilusión? En su mirada
- nos vemos a diario hasta no queriendo, Miggy- soltó ella, sarcástica. Aunque con una sonrisa
- Ya no te dejaré tanto con Demetri... esos niveles de sarcasmo solo ustedes los entienden, o de mínima los soportan, y saben a que se refieren... - explicó él, con su característica sonrisa; esa que hacía que Mía bien había deducido era una de sus mayores armas de conquista.
- que? Celos?- retó ella, apretando su mano con la de él y acercándosele con un poco de más confianza
- no... solo... quisieras acompañarme mañana a un lugar?
- Miguel, ya te dije que no quiero aprender karate... ese año de krav maga y... todo lo de tú sabes qué cosa bastaron para mi.
- Mía, no es por eso. Quiero que me acompañes mañana, entiendo que te preocupes por mi, y quiero que veas que estaré bien :) estoy aprendiendo mucho y... paso por ti a las 4, te parece?
- es una... clase de cita, o algo así?
- te veo mañana?
- ... está bien, Miggy. Si. Vamos... - finalmente aceptó la morena. Con un leve tono de ilusión en su voz.

Una vez que Mía volvió a su departamento, los reclamos no se hicieron esperar.
- hola :) ya regresé de la escuela!- saludó la morena, animada y con una gran sonrisa.
- se pelearon en la escuela?- arremetió su madre en cuanto se cerró la puerta
- Oh, sí... me fue muy bien. Eli y yo sacamos 10 en el trabajo de química- respondió la latina, como si no oyera a su madre
- te hice una pregunta, Mía. Se pelearon en la escuela?
- verás... no fue una pelea como tal.
- entonces por qué tu compañero dejó inconscientes a esos chicos? Y a ti por qué te abofetearon?
- pero tú co...
- la consejera me llamó.
- aaaah! Brillante! Para eso si les funciona el teléfono! Pero el día de la fiesta, que dejaron a Miguel medio muerto en los vest... oh carajo 🤦🏽‍♀️- se auto interrumpió al caer en la cuenta de que había hablado de más
- que pasó que!?
- mamá, los tipos de lo que pasó hoy, son los mismos que lo golpearon... y son los mismos que los molestan en la escuela! Es más, son los que empezaron con "el rumor" de por qué llegamos aquí.
- Mía, por qué no me...
- es obvio, no? Porque entrarías en pánico con tu absurdo complejo de persecución, llamarias a la escuela y quizá ahora estaríamos empapando de camino a otro lugar. Me gusta Resseda, tras año y medio logré acoplarme; aparte, debo aprender a arreglarmelas sola, no? - explicó Mía, prácticamente a gritos, pintando lo como si se tratara de algo obvio.
- No quiero que te estés metiendo en problemas, me oíste? Si te hacen algo, solo ignoralos y demuéstrales que no eres igual... no vayas a cometer alguna tontería y, si esos muchachitos, tus compañeros, siguen metiéndose en conflictos y todo;mejor ve apsrtandote de a poco... más vale sola que mal acompañada, no?
- mamá, Eli, Miguel y Demetri son MIS AMIGOS.  Aunque te tardes más en pronunciarlo. Y no pienso ignorar o dejar de lado a los 3 chicos que... que me ven  como él lo hacía. Como pensaba que nunca nadie haría....- le dijo la menor, ya con la voz quebrada.
- Mía...
- y si es lo que querías oír, si. Si me metí en la pelea, la bofetada fue porque quise defender a Miguel y... el resto fue porque él me defendió de vuelta. Y lo haría de nuevo por cualquiera de ellos 3...

La mayor no alcanzó ni a reaccionar, puesto que su unigénita solo acertó en dirigirse a su cuarto y encerrarse ahí, a expiar todo. No podía llorar, al menos no sin que la oyeran. Tampoco podía seguir peleando, o vaciando un cartucho completo de balas, como hacía cuando vivían en México y se sentía asfixiada en esa casa, que bien cumplía el dicho acerca de las jaulas de oro. Mía sacó una pequeña libreta donde empezó a vaciar todo lo que ella sentía. Era una suerte de diario, más no escribía en el sobre su día a día; sus frustraciones, dolores, todo. Incluso en el hecho sentimental, era como una válvula de escape, AMABA ESCRIBIR.
Poco a poco, su mano se había ido cansando y sus ideas apaciguandose un poco, las lágrimas recorrían levemente su rostro; tenía emociones disparadas. Por un lado, tenía a su madre con sus restricciones y pesimismo, TODO. por otro, todo eso que sentía estando con Miguel... él. Ese chico de tez broncinea y dulce sonrisa le había despertado tanto, y era más aún lo que ella llegaba a sentir. Lo quería, y mucjo; por eso mismo había tratado de dejarlo ir, ella sabe lo que él siente por esa chica Larusso y, no podía hacer mucho o nada al respecto. Pero había fallado garrafalmente. Doña tonta lo había besado. Aunque el le había regresado el gesto, y de paso la había... invitado a salir (¿?) al día siguiente. No se podía sacar mucho de conclusiones con ese contexto de la situación.
Mía se sentia un poco confundida; aunque al parecer no tanto como Miguel.
El trigueño se sentía más que confundido, más después de lo que habíamos pasado en las piletas. Con esa plática y... los besos. Él estaba interesado en Sam, no en Mía... cierto? Cierto...? Y ella... por qué ella tenía esas actitudes tan ambiguas? Por qué a veces actuaba como si el fuera casi su hermano o cosa parecida, y por qué otras era como si... como si tuviese sentimientos por él? Aún diciendo que no quería saber nada de eso, todo por que alguien la había herido profundamente un tiempo atrás.
"Solo... no la lastimes", le había dicho Demetri el día de la fiesta de Halloween; entonces eso significaba que... qué quería decir con eso?
Mía era inteligente, tierna, ocurrente, sarcástica, valiente... muy valiente! Y claro, era linda; sus grandes ojos color marrón, su cabello, y, sus hoyuelos, recién descubiertos; ahora que sonreía un poco más que de costumbre... Eli tenía razón, Mía tenía bastantes cualidades... pero, vamos! Es su amiga, no se podía y menos si Eli estaba interesado en ella. Miguel seguía cuestionandose si había sido buena opción el haber invitado a Mía al día siguiente a su práctica en cobra kai, o tan siquiera el no haber dejado abierta la opción de si era una cita o no.

Escuchó voces en el patio, alegatos... discretamente movió su cortina y, era el edificio de enfrente. Mía había vuelto a discutir  con su madre, lo confirmó al ver la luz del cuarto de ella encendiéndose. Pobre Mía, sufría bastante con lidiar con su madre y sus actitudes un tanto... tediosa; más su pasado, el como el recuerdo, y el duelo de todo lo que perdió... era demasiado para ella.

Necesitaba que ella estuviera tranquila.  El trigueño dio un suspiro algo apesadumbrado, tomó su celular y buscó su contacto en la agenda.








Soy yo? O ya anda sospechando que Mía no lo quiere solo como amigo?
AlmondMilk0013 ByPlayer197

In Your Arms (Miguel Diaz/Cobra kai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora