Mía, una solitaria, callada y sobre protegida chica de Resseda cuya familia tenía un secreto; secreto por el que en su vida solamente tenía en su itinerario 3 cosas: escuela, casa, iglesia. Prácticamente aislada del mundo por su sobreprotectora madr...
AlmondMilk0013ByPlayer197Misaki_mskwAnalia540BrendaGarcia823ReginacrXelebtxwshine274917jenniagui10 Qué haces?- preguntó Eli - golpear primero...- respondió el trigueño, decidido - 😐😶😕 ah... - Mía... estas bien?- Preguntó el ojiazul al ver el repentino cambio en el semblante de Mía ante ese repentino impulso del trigueño - yo... si. Solo se que eso va a terminar mal, como chica se los tengo asegurado- les explicó, algo seria, aunque su mirada reflejaba tristeza o decepción. Tenía razon; quien se fijaría en ella? Es más, por qué se preguntaba esas cosas? - Mía... - no me pasa nada. En serio...- explicó ella, viendo al trigueño volver, abatido. - cómo te fue?- preguntó Demetri, con su clásico tono ironico - Demetri, esas cosas no se preguntan así 😒😬- regañó ella entre dientes. - y bien? Como te fue?- preguntó ella, con una sonrisa fingida, aunque prácticamente el mismo tono de voz que el ojiverde - no pude. Creo que sale con ese sujeto...- respondió triste - pensé que le preguntarías con "más tacto"- se burló Demetri - no pasa nada, Miguelito! Además, ustedes mismos lo dijeron; somos de mundos diferentes. Solo en las películas, series o wattpad son posibles esa clase de romances. - Mía... creo que tienes un don para eso de animar a quien te rodea- comentó Miguel, apático - yo solo decía... bueno, saliendo de bromas. Ella se lo pierde- añadió tierna, acariciando el brazo de su amigo.- eso y que... no me imagino una cita con alguien asi; una cena romántica equivaldría a ir a la veterinaria por comida para conejo... vean esa cantidad de lechuga! No podría con tanto 🥴 una cita real, a mi parecer; incluye películas, nachos, hamburguesas y café o frappé. No montones de verdura y agua simple...- se burló Mía, algo desdeñosa - wow! Si que eres un estuche de monerías, Hawtorne... - soltó Eli de una, con una sonrisa tímida - vaya... sabes dar cumplidos.. gracias 😅🥰 - Mía... estas bien?- insistió Miguel - si, en serio... no hay nada malo. - qué clases tienen? - les preguntó Demetri - tenemos como 3 o 4 clases juntos, genio- espetó Mía, irónica, dándole su horario de clase - diablos... tienes razón-respondió Demetri, derrotado - en serio no lo habías notado? 🙄🤣- contestó Mía con algo de incredulidad - n no de hecho no... mira, tenemos la siguiente clase... bueno solo a Eli le toca aparte en esta. Y la última nos toca intercambiados; yo con Miguel y tú con Eli. Interesante, no? - son 2 horas... verdad?- preguntó el ojiazul, viendo preocupado a la mesa de los chicos Cool - si, por? - tienes clase con ellos, es eso, verdad Eli?- preguntó Mía, levantándose a la par que Eli, deteniendolo por los hombros y encontrando sus miradas. Tenían prácticamente la misma estatura así que no era difícil. - no dejes que se metan contigo. Y no me refiero a que te pelees o los insultes, Eli... solo... recuerda lo que te dije; que sus debilidades son más visibles de lo que pensabas. Si te llegan a decir algo, bastará con que sepas responder con astucia y dándoles en donde les duela para que los pares aunque sea un momento. Pero debes ser seguro, firme, sin mostrarles nada de miedo, bien? - gracias, Mía. Es cierto, las apariencias engañan 🥰😊- le agradeció Eli, con un leve sonrojo y evitando la mirada de la chica
Nota: les gustaría que le diera un aspecto específico Mía o... que quede a la imaginación de cada quien?
-maldición, Mía! En serio que nos sorprendes, quien nos iba a decir que detrás de esa cara seria y la mirada de "odio a todos y algún día les volaré la tapa de los sesos de un disparo con 'Pumped up kicks' de fondo" iba a estar... alguien como tú. Wow! Qué sigue? Que en geografía nos digan que Narnia existe?- no paraba de decir Demetri, quien más que nada seguía incrédulo al hecho de que una chica estuviera haciendo amistad con él; y más si antes él había sido tan molesto con esa chica en específico. - Dem, Dem, Dem... es cierto, eres algo molesto e irritante pero sabes que? Me agradas! 😉🤙🏼 creo que después de todo vamos a congeniar bastante bien... - si yo soy molesto e irritante, tú eres enojona, gritona y hasta grosera... pero lo compensas siendo así de irreverente y por que no eres otra plástica que nos haga de menos - muy gracioso 🙄😒🤣 -aún quieres rebanarme el cuello como si fuera un pollo? - dije que tenías cuello de pollo, que es distinto 🤣😂 - por qué le dijiste eso, Mía?- preguntó Miguel, aguantandose la risa - me dijo mafiosa el otro día, y cuando lo confronté, quiso negarlo y... bueno, le dije que me dejara en paz o... - al menos no dijiste que lo descabezarias como hacía Ozzy Osborne con las gallinas o murciélagos o lo que fuera... - no me des ideas, Diaz... no me des ideas... -bromeaba Mía, mientras instintivamente lo tomaba de la mano. No le quedaba claro el por qué pero... realmente quería tener ese gesto, la hacía sentir... tanto.
La clase transcurrió sin novedad, era literatura a final de cuentas. No podía pasar mucho. La última hora, contrario a como había dicho el ojiverde, la tomaban los 4 juntos, aunque habían quedado en 2 mesas separadas, todo con la manía de la profesora con que todos se llevaran bien y salieran de la zona de confort que era trabajar solo con su circulo de amigos de siempre. Por esa vez habían quedado separados como Demetri creia tomaban esa clase; Mía con Eli y los 2 azabaches juntos.
Mientras ambos seguían trabajando, el ojiazul se animó a platicar un poco más con Mía, quería conocerla mejor. - y... Mía... tu sales con alguien? -espera, que?- respondió ella, apenada - lo siento, no debí preguntarte eso, solo es que... 🥺😪🤦♂️ - tranquilo, Moskowitz. No está mal que preguntes, solo... fue raro 😅 y no. Nadie. Vamos! Recuerda que soy una fugitiva, o heredera de algún cartel y todo West Valley me tiene miedo o se tragan los rumores como si fueran tic tacs. - ya veo... y... a ti te ha llegado a gustar alguien? - si... ese sujeto que va con nosotros en álgebra, el de apellido raro y grandes ojos, pero...
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-pero...? - aparte de ser un bruto de masculinidad frágil, resulté "distar demasiado de lo que les gusta a los chicos" eso y que... siempre prefieren a las descoloridas con facciones de figurita de porcelana, con más libertad que la versión viva de rapunzel; o sea yo. 🙄-explicaba Mía entre triste e irónica - version viva de Rapunzel? - yup, la de Disney pra ser exacta. Agradece que no soy educada en casa, porque de ser eso, ya me hubiera pegado un disparo o rebanado el cuello de lado a lado hace mucho tiempo. 🙄😐 - Mía, él es un tonto. Tú eres... complicada pero, dulce. Todo es cuestión de aprender a tratarte. A todo esto, porqué fuiste amable y tratable con nosotros? - por que sé lo que es estar de ese lado de la balanza; porque también estoy ahí. Que la someten a prejuicios y no se dan oportunidad de ver más allá... aunque tampoco es tan malo. Esta situación me ha quitado a muchos hipócritas de encima, sabes? Creo que en este caso, es mejor ser temido que amado... y que más vale sola que mal acompañada... - eso piensas? 🥺💔 - ya no del todo. Miguel me ha hecho empezar a dudar de ese precepto; igual que Demetri y tú... solo... no me fallen... - Mía... quiero que seamos amigos, tú?- preguntó Eli tímidamente, incapaz de sostener la mirada de ella, era demasiado noble y tierno; que no mataría ni a una mosca - Eli, yo... - comenzó Mía, buscando como expresarse, ya con l guardia más que baja; a pesar de apenas conocer a la tercia de chicos, definitivamente había algo que l hacía sentir que eran sinceros y que le decía a gritos a ella que se diera la oportunidad. Si su madre l restringía tanto, era hora de tomar cartas en el asunto, ahora estaban a salvo y ella podía rehacer su vida... no, no podía... DEBIA REHACER SU VIDA. - se que no quieres, por que soy horrible... suficiente tienes con cargar con lo que dicen de ti, como para aumentar que eres amiga de un... - bromeas? Yo normalmente ignoro a mi intuición, soy escéptica con esas cosas pero... esta vez le daré un chance. Si, Eli. Si quiero que seamos amigos- respondió finalmente Mía, con una sonrisa.
Era lo que ella necesitaba para empezar a bajar la guardia y mostrar su verdadero ser. Que la personas fueran capaces de ver más allá y le dieran una sola cosa: una oportunidad.
