In Your Arms (Miguel Diaz/Cobra kai)

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- Bestie....
- Mía...! Sabía que ibas a estar aqui- interrumpió el azabache, mientras iba hacia la castaña, que recién se había despedido de Eli, para ir a otra de las salas de espera del hospital.
- No podía dejarlo solo, lo sabes Demetri
- y como está?

Mia no pudo contener las lágrimas que empezaron a escapar de su mirada, para acabar por abrazar a su amigo. Todo estaba jodidamente mal.
- dicen que estas horas son cruciales... Necesitan hacerle muchos estudios, tenerlo en observación, que lo vea el neurólogo, el ortopedista... En fin...
Le indujeron el coma y...

-Mia... No...- musitó el ojiverde, con voz quebrada.
-que pronóstico te dieron?
- que solo queda una cosa... Esperar.
- puedo esperar contigo?

Un beso en la mejilla del ojiverde fue la única respuesta por parte de Hawthorne. No quería ser l ruda e insensible de siempre; le bastaba ser... Ella. Quería bajar la guardia aunque fuera esos instantes...

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Los días pasaban con lentutud, una lentitud apesadumbradora. Las visitas al hospital se habían vuelto parte de la rutina; no había karate, solo cobra Kai parecía estar como si nada; aunque sabía perfectamente que ers por una sola cosa: venganza. Nada ni nadie le sacaba de la cabeza a ninguno de los cobras que el asunto de la pelea, y la caída de Miguel había sido algo cercano a un accidente. Ni yo misma estaba al ciento porciento de convencida al respecto. Robby me había llamado incontables veces, tan incontables como las que yo no contrataba, bloqueaba los números o desviaba las llamadas. Accidente o no, casi mata a Miguel; y eso me conflictuaba demasiado.

Con Miguel, esas dos semanas habían sido una montaña rusa de cosas; donde la palabra "esperar" se había vuelto más que una constante. Hacía un par de días que había empezado a respirar nuevamente por su cuenta; ya no tenía aparatos casi. Aún así el pronóstico no ers alentador; en cualquier momento todo podía irse a peor o a mejor.
Diario lo visitaba en el hospital, solo quería sentirlo cerca, y que supiera que estaba ahí; acabábamos de recuperarnos y... Nos acabábamos de volver a separar; yo no podía con eso. Me sentía culpable aún cuando no lo era; me preguntaba por qué no lo había defendido, por qué no había estado con él, por qué no reaccioné más rápido y lo detuve al momento en que sentí que me había intentado agarrar
Todo daba demasiadas vueltas en mi cabeza, y no podía con eso; había hablado con el sensei, y con el sr. Larusso y... Si algo tenían en común en todo esto era que me habían dicho la frase "No es tu culpa" era raro, sabía que tenían razón pero, en mi cabeza era el eterno conflicto, había estado taniendo pesadillas de lo que pasó en México, y de lo que había pasado con Miguel, me sentía la llave de la desgracia ajena;  que no podía encariñarme de nadie sin que pasara algo con esa persona.
Los días en la escuela son raros, el ambiente se tronó bastante hostil, pero a la vez se percibe triste; muchos me tratan con algo que percibo como lástima. No hacen más que verme como a las pobrecita chica que casi se le muere el novio.

- Irás hoy?
-sabes que trato de no dejarlo más de dos días solo, Eli.
- se que todo entre nosotros es un asco aún, pero... Miguel es mi amigo, tú también lo eres, solo..
- no se que pensar contigo. Te has equivocado mucho y, aún tienes el resentimiento de que haya elegido ser una Miyagi do, y que me haya decidido por Miggy...
- tú lo estás diciendo, Hawthorne.
- mira, si lo que quieres es ir conmigo al hospital, no hay problema. Me daría mucho gusto que fueras.
- No te acusaran de alta traición por ello?
- a ti?
-...
- Mia... No cabe duda que Miguel se sacó la lotería contigo. Vales demasiado la pena.
- te veo saliendo de clase, si?
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-estas segura, bestie? Porque puedo ir contigo, y...
- Dem, de verdad; dudo que Eli quiera pasarse de listo. Además, sabe que puedo arrebatarle toda virilidad con un palito de paleta si se atreve a hacerse el gracioso.
- a veces me asustas... El narco mundo te dejó la mente un poco retorcida, no crees?
- ... Te llamo en la noche, para contarte cómo va todo. Si?
- saluda a Miguel, dile que espero ir pronto otra vez.
- claro...

- Mia, nos vamos?- interrumpió Hawk
- ...
- cuídala, Eli- soltó Demetri con una leve sonrisa, para después alejarse.