Mía, una solitaria, callada y sobre protegida chica de Resseda cuya familia tenía un secreto; secreto por el que en su vida solamente tenía en su itinerario 3 cosas: escuela, casa, iglesia. Prácticamente aislada del mundo por su sobreprotectora madr...
-Pero qué demo... - soltó Mía al ver al trigueño literalmente metiéndose donde no lo llamaban. - Miggy, mejor no te metas... - lo interrumpió, acercándose también a la escena. Ya insegura de si hacia eso por proteger a su amigo, o por celos de que él quisiera defender a Sam a pesar de que esta no le correspondía, que es mas; ni sabía de su existencia. - Mía... chatita, yo sé que puedo... quedate con Eli y con Demetri. No quiero que te lastimen - le ordenó Miguel - qué ocurre, Rhea? La mafiosa también debe dar la cara por ti? Igual que con los otros 2 fracasados?- se mofó Kyler, mirando a Hawtorne con desdén. - qué me dijiste? - oh vamos, todos sabemos que es parte de tu sucio y obscuro secreto... eres una sucia criminal, una que debería estar pagando sus deudas entre las ratas, o frita en una silla y no fingiendo ser como nosotros... eres una delincuente, Mía Hawtorne...- le decía Kyler, acercándose peligrosamente a Mía, quien seguía de pie, imbatible, serena pero, evidentemente con su paciencia llegando a sus límites. - a ella no la metas, Kyler- intervino Miguel, defendiendo a su amiga, posicionándose frente a Mía, quien, gracias al trigueño, acababa de salvarse por así decirlo de que la empujaran y siguieran agrediendo
Habían empezado a pelearse, para de malas, el de rasgos asiáticos llevaba cierta ventaja y había sometido a Miguel, enojando a Mía, quien no se lo pensó 2 veces, y se abalanzó sobre Kyler, tacleandolo, para que soltara a su amigo, ayudando a que Miguel pudiera llevarle cierta ventaja. Dentro de todo el alboroto, Kyler había abofeteado a Mía, logrando enfurecer a Miguel, y sacando del conflicto a la castaña, siendo sacada de ahí por Eli, quien la tomó del brazo y prácticamente la llevó a rastras a la mesa donde solían sentarse, dejándola en uno de los bancos, quedándose frente a ella para revisarla de cerca. No quería que le pasara nada a Mía.
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-Mia, estás bien? Él... te hizo algo? 🥺 - en serio, Eli. Tranquilo, estoy bien! No me pasó nada... - veme, te duele algo? Porque si te lastimó, no se como lo haga pero ese imbecil... - de verdad, estoy bien... tranquilo. Créeme, me ha ido peor - se explicaba Mía, pasando levemente su mano por la angustiada fas del ojiazul, quien estaba entre molesto y asustado por ella. - ahora... - seguía ella, levantándose y queriendo volver a la pelea
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-ahora nada, bestie. Ni se te ocurra... Miguel te sacó de esta, no le pagues con hacer como si no te hubiese importado- la regañó Demetri, deteniendola de los hombros y volviéndola a sentar. - pero Migu...- en eso se escuchó un golpe seco y un repentino silencio. Mía, asustada, quitó a Demetri de enfrente de un leve empujón y se levantó intempestivamente, frenando de golpe al ver que era Miguel quien había salido vencedor de ese enfrentamiento. El silencio desapareció tan rápido como había llegado, puesto que todos ahí estallaron en aplausos y vítores hacia el trigueño, quien todavía no acababa de procesar lo ocurrido, la morena se acercó rápidamente a donde seguía él, de pie, sin decir nada, solo esbozando una sonrisa de sorpresa y alivio, momento en el que Mía sintió toda una turbulencia en su ser, Sam lo miraba... como se ve a una hamburpizza, con papas y refresco. Era todo. Él la había "salvado"... ahora él dejaría de serle indiferente.
-Miggy...!- alcanzó a llamarlo entre el tumulto que se había reunido alrededor de la mesa de la cafetería, disipada por la consejera, quien se llevó al trigueño tras de si, camino a la dirección, sin siquiera poder verla o escucharla.
* * * * * *
Ya por la tarde, a la hora de salida, los 4 amigos caminaban de vuelta a casa mientras platicaban de todo lo ocurrido en el almuerzo, los 3 chicos estaban riendo y comentando cada movimiento, mientras que Mía iba algo callada; cosa extraña en ella, pues al estar en la suficiente confianza con ellos, normalmente parecía un loro que con nada se callaba. Mía era demasiado platicadora, por lo que su silencio evidenciaba que algo iba mal con Hawtorne. - ... pero no sólo tú te llevaste las palmas, amigo! Viste como Mía tacleó a ese sujeto? Cielos, no cabe duda que nunca dejas de sorprendernos. Eso no hace más que confirmar que eres algo así como la versión real de Hit girl- la halagaba Demetri - no fue para tanto, solo... no pensaba dejar que lastimaran a Miggy... no si yo podía hacer algo para que no le fuera tan mal...- respondió ella, algo tajante. -... algo es seguro, con eso; es muy probable que esa chica Larusso no te vuelva a perder de vis....- le decía Eli a Miguel, interrumpiendo se de golpe al sentir a Demetri pellizcandolo rápidamente del brazo. estaba hablando de más, hiriendo a Mía sin querer en el proceso. - seh... seguro... - respondió ella, haciendo su mejor intento por fingir que se alegraba por el trigueño, aunque en el fondo se sentía destrozada. Ellos tenían razón, cualquier chica no te sacaría los ojos de encima después de tal acto. Al cabo de un rato, los 4 amigos se separaron, solo quedando los 2 latinos, puesto que aún les faltaba un poco que recorrer y, a final de cuentas su destino era el mismo. El silencio era demasiado.
- Mía... chatita.... te sientes bien? -si... - has estado demasiado callada todo el camino... y tú no eres así. Normalmente tenemos que casi hacerte como aquel anuncio de sopa instantánea para que ya no digas nada y ahora, estuvimos sacandote las palabras por la fuerza todo el camino... - me duele la cabeza, es todo. Fue una bofetada fuerte después de todo. - Mia... - ? - no me gusta verte así, sonríe. Es que estas tan... diferente, y creo... creo que te debo una. Gracias, de verdad... - de qué hablas? - me ayudaste, y... -no fue nada. Descuida. - estas... enojada o algo?
Ella no respondía, pero parecía que sus ojos llorosos estaban por hacerlo. Cómo explicarle a quien te ve mayoritariamente como una amiga todo lo que has empezado a sentir por él? Cómo decirle que, aunque aún no pasa nada, la sola posibilidad de que esté con alguien más te quema por dentro? Cómo le explicas que, con solo estar en sus brazos... solo con eso, te impulsó a salir de ese acantilado llamado depresión? Como si... si pareciera que solo ve y respira por alguien más?
