Había llegado el 4 de julio y los chicos estaban más que listos para... lo que fuera que tuvieran planeado para esa fecha en la feria. Mía sabía apenas y nada, puesto que ni Miguel había querido contarle a detalle qué planes tenían, solo le había dicho que la invitaba a la feria, en una suerte de cita multiple, exceptuando el detalle de que el único que iba solo, por así llamarlo, era Demetri, cuya conquista iba... bien. Así, a secas según lo que le había contado a si bestie.
Los ayudó con las playeras y teniendo a Regina saltando de la alegría y, con todo su respaldo para su relación con el trigueño, quien diría que su costo sería apenas y una playera con sus 2 crushes estampados en ella?
Mía y Miguel se dispusieron a irse a la feria con la intención de pasar un rato agradable, previo a lo que ahora sabía, iba a ser una demostración que buscaba jalar más alumnos de los que tenía Miyagi do, el dojo que acababa de abrir el padre de Sam y que había acabado por acoger a Robby durante el torneo.-Mi Mía... te ves... nunca dejas de sorprenderme- admitió el trigueño, sin depegar la vista de su novia. Ella poco a poco empezaba a adquirir más confianza, y a sacarla a flote. Su playera con el estampado de su novio en versión funko, con unos shorts de mezclilla con estoperoles y sus amados converse negros, y no era tanto el qué fuera, sino que se mostraba feliz, segura, con lo que usara o donde estuviera. Ella no le respondió, solo le dio un beso al momento en que pusieron un pie n la feria, no podía angustiarse nada, excepto el tiempo, ya que él necesitaría cambiarse y estar listo.
La tarde pasó fugaz entre los juegos, comer golosinas y tomarse fotografías, realmente disfrutaban el tiempo juntos, todo era como sacado de una película. Mía estaba radiante de felicidad por tener a su latino tan cerca de ella, en esas circunstancias y siendo correspondida, mientras que él, aún no entendía del todo porque había sido tan ciego con ella, que prácticamente había necesitado perderla para darse cuenta de cuánto la quería y le importaba. Que realmente sentía... tanto por ella.Empezaba a atardecer, y ambos estaban totalmente inmersos en su momento, en la que, hasta cierto punto podía ser su primera cita como tal; en la que podían platicar, reírse, todo... como una pareja real y no jugando a las escondidas. Cuando bajaron del carrusel, empezó a sonar el celular de Miguel, ya habían llegado y debía ir a prepararse, dirigiéndose a donde estaban acompañado de Mía, que vio más que feliz como sus amigos lucían orgullosos las camisetas que había hecho, y después elogiada por el resto de los cobras, ya que también la conocían por ser la "princesa" de su actual campeón. Pronto consiguieron unas carpas individuales para poder cambiarse
- chatita, me acompañas?
-...y-yo... claro
Las carpas eran... diminutas, hacían que un tipil apache pareciera una casa de campaña en comparación. Y lo suficientemente incómodas para que Miguel viera como mejor opción entrar solo y recibirle sus cosas a Mía de a poco desde afuera
- linda, sostén mi maleta así y...- le explicaba mientras sacaba su gi, y volvía para cambiarse y empezar a pasarle el resto de su ropa a su novia, que le ayudaba a doblar y guardar en la maleta lo que no usaría.
- el cinturón...- soltó Mía en un suspiro al ver el cinto de su gi tirado en el suelo
- Miggy, bonito... se cayó tu cin...- pero sé quedó muda y, totalmente roja al caer en la cuenta de que ella había entrado a la pequeña carpa, y que él, estaba de espaldas pero... caray! Nunca lo había visto así.
-... Mi... Miggy...- balbuceaba Mía, hecha un manojo de nervios. Más roja que nada.
- ...Mía! Preciosa, me asustaste... no... no te... oí... te pasó algo?
- yo...
- mi Mía, estas bien? Estás muy roja. No tienes fiebre?- preguntó el trigueño, preocupado acercándose a su novia, tomándola de las manos, y después tocando su frente, aunque solo había logrado aumentar el sonrojo y la taquicardia de Mía. Era... extraño tenerlo así de cerca, y así. A pesar de que eran más que solo amigos, jamás lo había visto así, ni algo cercano a ello.
- yo... estoy bien. Solo... guarda demasiado calor esta cosa... - se explicaba ella, buscando como excusarse, mientras le ayudaba a Miguel a doblar su ropa y meterla en la maleta
- mi Mía... me ayudas con esto?- pidió el trigueño, mostrandole los extremos de su cinturón, dando a entender que le ayudara a atarlo mientras terminaba de ajustar si gi.
-s...si...- respondió rápidamente, mientras se echaba la maleta al hombro para que no le estorbara. Estaban malditamente cerca y Mía, entre su inexperiencia en qué tipo de nudo debía hacer, y su nerviosismo, había empezado a hacer un simple moño, cosa de la que, al percatarse Miguel de ello, la detuvo, tomándola tiernamente de las manos y corrigiendo la de en donde debía hacer el nudo y todo; estaban más que cerca, y con una atmósfera... tensa pero, a la vez... distinta. Con las miradas encontradas, y quedándose con las manos entrelazadas, sintiendo su corazón latía desbocado...
- Mía... si te he dicho lo que me gustan tus manos?
-...
- te quiero, Mía... tanto... - susurró el trigueño, rodeando con sus brazos a Mía, que solo atinó en dejarse llevar por el momento. Pasando sus brazos por en cuello de él, apegandose más, saboreando ese beso como si fuera a ser el último. Amaba esa sincronía que tenían, tanta armonía... todo
Al sentir ese cambio en la atmósfera entre ambos, que podía llevarlos a cometer una locura al calor de las hormonas; fue que Mía se fue apartando lentamente, solo quedándose abrazados.
- Debemos apresurarnos, no quiero que mi campeón llegue tarde..
- Mía...
- aja?
- cómo fui tan ciego?
- ya no importa. Vamos...Los 2 chicos llegaron a tiempo a donde debían reunirse, los formaron y les explicaron por donde llegarían, y todo; Mía se encontró con Demetri en todo el tumulto y, optaron por ir a donde estaba el resto del público, para poder ver todo de cerca
-bestie... cuando terminen, vamos a donde hayas comprado tu helado? Qué era? Cereza, fresa, sandía...?- cuestionaba el ojiverde
- cual helado?
- o por qué tienes los labios embadurnados en ese color, y... oh. Ya veo...
- de qué estás... oh. Diablos... - se quejó Mía, sintiendo como se sonrojaba, e intentaba limpiar el desastre con un poco de papel higiénico
- ustedes 2 me causan cringe... bueno, no tanto como Eli con Moon...- comentaba claramente incomodo de ser siempre el mal tercio entre sus amigos
- y miss Argentina? Ten por seguro que, si se da algo, y cuando ella vuelva... vas a ser igual o peor...
- no lo se...-
-pasó algo?
Pero ya no pudieron seguir hablando, el evento había comenzado y... todo tomaba sentido para Mia.
- alto... no están en el programa? O porque...
- yo no sabia, bestie... te lo juro 🥺🙄🤷🏽♀️
-pero... Los están saboteando...
- qué más da? Vamos!- lo instó la morena, con una gran sonrisa. Tomando del brazo a su amigo y corriendo a donde sería la demostración para obtener un buen lugar.
Habían hecho mucha publicidad, y Mía... sus playeras estaban por todos lados. No podía ser mejor
- bestie... ya viste?
- si... 🥺🥲
Mía no cabía en sí de la felicidad. Al fin empezaba a tener mucho que la hiciera sonreír de nueva cuenta, por fin su vida empezaba a agarrar un rumbo... a recuperar mucho de lo que su pasado le había arrebatado. Desde que él había aparecido en su vida, todo pareciera que había empezado a marchar mejor. Nada podía salir mal... ya nada podía herirla... al parecer.Adolandallas-97 ByPlayer197 tinyriddle SilverWomaNM minibug1 AlmondMilk0013 esto empieza a ponerse mejor! Creen que le dure tanta alegría a Mía? 🥺
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In Your Arms (Miguel Diaz/Cobra kai)
FanfictionMía, una solitaria, callada y sobre protegida chica de Resseda cuya familia tenía un secreto; secreto por el que en su vida solamente tenía en su itinerario 3 cosas: escuela, casa, iglesia. Prácticamente aislada del mundo por su sobreprotectora madr...