Omnisciente
De pronto ambos se quedaron callados al sentir que los dos estaban completamente solos en la enorme casa, dejando pasar unos segundos sin decir ni hacer nada Jean le dio una toalla que se encontraba cerca a Timothée, él secó rápidamente sus chinos en la toalla, mientras que caminaban respectivamente a sus habitaciones por el largo pasillo de aquella casa, en silencio.
Timothée se quedó a unos pasos de la habitación de Jean, parecía que no tendrían ningún plan de quedarse juntos, cada quien entrando a su cuarto, los dos sabían lo felices que eran pero... esa noche, durante esa tormenta, ellos querían más que eso.
Cada quien dentro de su habitación se quedaron pensado en el otro y lo que de verdad necesitaban, el silencio que inundaba ambas habitaciones a excepción de los rayos y lluvia que caían, lo único que provocaba era un enorme deseo de estar juntos, no pasaron unos minutos para que ambos decidieran salir de ahí al mismo tiempo, encontrándose uno con el otro frente a frente, y sin decir nada se besaron desesperadamente, como si nunca se hubieran conocido.
Aún con la ropa mojada Timothée cargó a Jean recargándola en la pared del pasillo, ella tomando de los preciados rizos del chico y él sin soltar las piernas de ella que estrujaba con deseo. Al necesitar aire se separaron por unos segundos lo que le permitió hablar.
- ¿De verdad quieres esto? .- Preguntó Jean rozando los labios de Timothée.
- Me estoy quemando por dentro. - Respondió
Ambos entraron al cuarto de Jean dejando ver un espectáculo hermoso detrás de su amor, el mar y la tormenta eran el escenario perfecto para representar lo que sentían dentro, ambos sabían que después de esto, no tendrían salida de ese enamoramiento.
Timothée comenzó a quitarle lentamente el delicado, mojado y trasparentado vestido blanco a Jean, dejando al descubierto sus pechos y su ropa interior. Recorriendo su cuerpo delicadamente con su mano hasta llegar a sus labios.
La chica parecía cabizbaja y con un poco de miedo, fue entonces que Timothée lo notó por lo que tomó de su mano.
- Somos una pareja perfecta, perfecta de alguna manera. - Susurró con su voz ronca Timothée sobre la mano de la chica.
Lo que a Jean hizo sentir segura, e hizo que soltara una pequeña sonrisa.
Jean decidió continuar desabrochando la camisa de Timothée mientras que él también se quitaba sus jeans, terminando con un dulce beso, él la cargó nuevamente pero esta vez la recostó dulcemente en la cama.
- Quiero arder contigo esta noche.- Susurró frente a frente Jean a Timothée, él solo acarició la mejilla de ella, bajó lentamente su mano por su cuerpo hasta llegar a sus piernas y con delicadeza las separó lentamente para que él pudiera estar entre ellas.
Se despejaron de las últimas prendas que quedaban sobre ellos para por fin poder unirse uno con el otro.
Los dos habían estado con otras personas, pero en ninguna de esas veces ellos pudieron sentir lo que al estar juntos, podían sentir desde sus entrañas como cada una de sus células se unían con las del otro, como si fuera un lazo que se soldaba con el otro. Era tanto el amor que estaban expresando que dolía tanto para los dos, de alguna forma ambos estaban quemándose vivos.
Timothée jamás había tratado a una mujer como lo hizo con ella, y nadie había tratado a Jean como él lo hizo, tan delicado, tan dulce, tan romántico. Ambos paseaban sus manos por el cuerpo del otro, ella sobre su espalda y brazos. Él sobre sus piernas y sus pechos. Los besos eran imparables, al igual que las sonrisas, pues ninguno de los dos creía que de verdad estuviera pasando.
Cada beso, cada gemido, cada caricia parecía estar coordinada con la tormenta de aquella noche, y al calmar la lluvia, sólo se podía apreciar a la intensa pareja abrazada, mirándose a los ojos como nunca nadie jamás se había mirado.
- ¿Estás bien? - Preguntó casi sin siquiera susurrar Timothée mientras que paseaba su mano sobre la cintura de Jean de un lado a otro.
- Jamás había estado mejor.- Le sonrió al chico, regalándole un beso dulce en los labios.
Provocando que él la jalara sobre él, ambos rieron.
- Creí que hoy iba a dormir Chalamet, pero al parecer no será así.
ESTÁS LEYENDO
𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]
FanfictionNo es fácil descubrir quién eres, pero es mejor cuando lo haces con alguien a tu lado.