𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]

When I'm Small

Omnisciente

Michael había recogió a Timothée después de salir de casa Jean, ambos estaban relajados, disfrutando de una canción que les gustaba en la radio, la noche había caído, y los recuerdos se levantaban.

Llegaron a la fiesta, saludaron a sus amigos.

- Te traeré algo de tomar. - Le dijo al oído.

- Claro, gracias. - Respondió el castaño.

Ambos comenzaron a beber y disfrutar de la fiesta, Michael se encargaba de los tragos y Timothée de los cigarros.

El rizado se encontraba cuerdo aún, después de algunas semanas en terapia, había recapacitado sobre el consumo que él le daba a su cuerpo, lo letal que podía ser, la promesa que había hecho, tomaba, más sabía el límite.

- Vamos, aquí tienes otra. - Le ofreció Michael.

- Gracias amigo, pero así estoy bien. - Alzó la voz por la música alta.

- ¿Qué dices? La última, ten. - Timothée la sostuvo, y dudó en abrirla.

Michael miró la confusión de sus ojos, la tomó y la abrió por él. Se la ofreció.

Timothée bebió de esta.

- Voy al baño. - Avisó al castaño.

- Adelante.- Le respondió, desapareciendo entre la fiesta.

Por otro lado, después de la repentina desaparición de Michael de la fiesta, recogió a Jean, que extrañada y con un gas pimienta en su bolso, se encaminaban a un lugar desconocido.

- ¿Qué hacemos en el centro de la ciudad? - Preguntó desconcertada.

- Ya casi llegamos. - Respondió alegre.

Hacía calor en aquella noche, más la chica tenía las manos heladas.

El chico se detuvo en lo que parecía una casa.

- Llegamos. - Michael apagó el motor de la camioneta y bajó del vehículo.

Jean bajó de la misma forma.

- ¿Qué es lo que exactamente hacemos aquí? - Michael bajaba unas cosas de la cajuela.

Sacó lo que parecía una mochila y unas llaves.

- Ven. - Tomó de la mano a Jean, dirigiéndose a la entrada de la casa, más la chica pudo percibir que había una fiesta detrás de esa casa. Reconociendo entonces el lugar.

Detuvo su paso. - Está... Este es el jardín donde hiciste la cena.

- Así es, quería que recordarás el día que te dije te amo por primera vez.

Insegura y terriblemente confundida, entraron a la casa, llegando al patio trasero. Jean podía ver las luces de la fiesta, la música la sentía en el pecho.

Una mesa preparada de igual forma que esa noche, se encontraba de nuevo en su lugar.

- Arreglaste todo como ese día. - Michael sacaba de la mochila los objetos y aditamentos faltantes.

- Siéntate por favor, debemos hablar. - Jean tomó asiento.

- ¿Qué fue lo que pasó contigo? - Preguntó firme.

- Se que no estuvo bien lo que pasó, y lo siento muchísimo, no sabes cuanto me arrepiento de la actitud que tomé. Sólo quiero que sepas que te amo, más de lo que jamás esperaría, no quiero que estas cosas pasen, no quiero perderte. - Michael tomó la mano de la chica, la cuál se encontraba callada.