Jean
Mientras que bailaba con Michael pensé en que estaba mejor cuando estaba sola, no existían sentimientos, ni lágrimas. Me di cuenta que no extrañaba para nada tener un corazón roto. Debí esperar más a empezar mi vida amorosa, pero igual pienso en que yo no elegí ni espere cuando volvería a comenzar.
Me giré a ver la mesa, Timothée ya no se encontraba ahí.
Caro me señaló con su mano la planta alta, así que miré al balcón y ahí estaba. Tenía una botella en su mano, una chica llegó con él, era la chica del auto de aquella noche, en pocos segundos se fue con ella.Yo no entendía que pasaba por su cabeza, lo único que podía pensar era que quería jugar conmigo y cuando se enteró que Michael y yo somos novios, continuó con su vida. ¿Qué? A ver Jean, no creo que Timothée te haya buscado entre la gente para decirme que lo había sentido solamente por que quería jugar contigo, viste sus ojos pareciera que lloró. ¿Por mi?
- ¿Todo bien cielo? - Michael tomó de mi barbilla para que lo mirara.
- ¿Te soy sincera? No lo sé. - detuve mis pasos para mirar a mis amigos. - Creo que quiero irme a casa. - fui a nuestra mesa para tomar mis cosas.
- ¿te vas? - preguntaron mis amigos.
- Si, esto... Sólo comprendan ¿si? - Ellos asintieron.
- ¿Quieres que te acompañemos? - preguntó Paul, para justo ser interrumpido.
- No, yo la llevaré, es mi novia. - Michael llegó por detrás y tomó de mi mano. - Vamos.
Me despedí de ellos, quería voltear arriba, sólo por si se encontraba ahí, en realidad tenía tantas preguntas de nuevo, ya no sabía si quería saber las respuestas de ellas. Cada vez que venían estas preguntas, todo era un caos, y ninguno de los dos tenía las suficientes agallas de decir algo.
Camimo a casa, Michael y yo estábamos callados, yo tenía tantas cosas por pensar. Una de ellas, el que nada hubiera pasado si Michael no hubiese desaparecido...
- ¿Dónde estabas? - Miré a Michael.
- ¿A que te refieres? - No despegó su mirada de la carretera.
- Desapareciste al llegar al antro. ¿A dónde fuiste?
- Yo... Tuve que ir por algunas cosas. - Respondió muy seguro.
- ¿Cosas?
- Si... Ya llegamos, sanos y salvos. - Se estacionó en frente de mi casa. - Desabrochó su cinturón y se volteó a mi, escucha, ¿por qué no mejor nos relajamos, tomamos un poco de té y te digo a dónde fui? - tomó de mi mano y esta vez si me miró.
Bajamos de la camioneta, entramos a mi casa y comencé a calentar agua para nuestras bebidas.
- Listo. - Le entregué a Michael su taza, y me senté a su lado.
- Gracias cielo. - Dijo esto dejando su taza en una mesita que tenía en la sala, desabrochando su camisa que llevaba puesta. Se acomodo en forma que ambos nos pudiéramos ver.
- Yo, me desaparecí por que encargué algo a un amigo, conocido.
- ¿Y que fue eso que encargaste? - di un sorbo a mi bebida.
Michael sacó una pequeña cajita de su bolsillo de pantalón. Le miré algo extrañada, él abrió la caja y de el se miró un brillante y fino collar.
- Es muy bonito, pero para.. -
- Es para ti, lo mandé a hacer único. - lo sacó para ponérmelo. - ¿Puedo? - Me indicó que me girara.
Yo sin decir palabra alguna dejé que me lo colocara. Ya en mi cuello, lo miré con detalle.
- Vaya, es muy hermoso, no tenías por qué hacer esto.
- Soy tu novio y quería darte algo para que puedas recordarme todo el tiempo. - Sonrió.
¿Cómo le decía que al que no podía dejar de pensar era a Timothée?
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𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]
FanfictieNo es fácil descubrir quién eres, pero es mejor cuando lo haces con alguien a tu lado.