A dream of you

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Jean




Él caminaba muy tranquilo, y no muy rápido, Timothée se había bajado primero que yo, por lo que me llevaba ventaja y estaba unos metros más adelante que yo.

¿A dónde irá? Me preguntaba, mientras que seguía mi camino. Intentaba no seguirlo pero cielos, a donde yo giraba o cruzaba el lo hacía de igual forma. Y claramente no me estaba siguiendo puesto que yo iba detrás suyo.

El jamás se giró para ver si alguien venía detrás, lo cual había agradecido por que si lo hacía no sabría que gesto o movimiento hacer.

Mi paso era el más lento del mundo, para mantener la distancia y no juntarnos... Pensaba si debía caminar más rápido para que ya no sintiera la presión, o seguir así hasta que él caminara por otra calle. Seguía pensando cuando de pronto aventé una ruidosa lata por no fijarme cómo estaba caminado.
Me encogí y tapé mi boca con mis manos como si hubiese hablado, al mismo tiempo que me detuve por completo.

El giró y me miró. Por unos segundo me quedé paralizada y él también. Me miró, tratando de verme mejor, por la poca luz que salía de los postes de la calle.

Sin decir nada, retomó su rumbo, y yo el mío, el siguió derecho, en cuanto a mi, tenía que ir a la izquierda.
Lo miré y mientras que él caminaba derecho, él volteó y fijó su mirada en mi, ambos seguíamos distanciándonos pero no despegábamos la mirada uno del otro, hasta que una casa nos tapó la vista.

Llegué a casa unos instantes después, cerré la puerta soltando un gran suspiro. Que tenso había sido aquel momento. Sentía como si mi platónico me hubiese visto, por supuesto que él no lo era, pero sentí como mi corazón se hizo pequeñito cuando hicimos ese intenso contacto visual. 

Alguien se asomó por la cocina. Mi mamá.

- Hola pequeña, llegaste al fin, ya es muy tarde, ¿todo bien?

-Si mamá, respondí, todo bien, un trabajo que nos mantuvo un poco ocupados. - Sin darme cuenta tenía una sonrisa que delataba el encuentro de hace un par de minutos.

-¿Qué tienes? ¿A quién viste eh? -  Me dijo toda burlona y con tono sospechoso, rápidamente se asomó por la ventana que daba hacia la calle.

-Nadie mami, nadie, estoy feliz de estar en casa eso es todo. Fue un día pesado -  Subí las escaleras para después llegar a mi cuarto.

No podía dejar de pensar en eso, en que hubiera pasado si le hubiera hablado... O si él me hubiese hablado a mi. No esas cosas no pasan. 

Me duche y terminé la serie que estaba viendo en Netflix. Preparé mis coas para mañana seguir de nuevo con mi día. Al recostarme en mi cama, ya no pensaba en él.

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Timothée


Un ruido sospechoso me hizo dejar de pensar en mis torpes imaginaciones. Me giré para ver de que se trataba. Era ella. Podía reconocerla a pesar de la poca luz, estaba parada de bajo del faro de luz.

No salió nada de su parte, se veía tan tierna con la mano en la boca como si hubiera hecho una travesura.

Ahora es cuando debes decirle algo, como "no te había visto" o "oh vaya eres tú ¿Del camión cierto?, ¿Vives aquí? Más de mi boca no salió nada. En cambio, me giré y seguí caminando, demonios ¿En serio Timothée? Apreté los puños, era un imbécil.

Intentaba no parecer un loco volteando para ver si ella venía detrás de mí, o si ya había tomado otra calle. Eran demasiadas mis ganas por hablarle con cada paso que daba. Y no podía evitar sonreír en pensar que tal vez, sólo así, ella se había dado cuenta que existía.

Tenía que hacerlo y miré hacia atrás, ella tomaba la calle por la izquierda y se alejaba.

Me estaba mirando, me estaba mirando a mi. - ¿Pensará que soy un ladrón? ¿O me habrá reconocido?

Miles de preguntas brotaban de mi cabeza mientras que la veía alejarse. Era demasiado intenso lo que estaba pasando. Sentía mi sangre bombear a tope, y mis manos sudaban por intentar mantener la mirada como ella lo hacía.

Una gran casa se interpuso en aquella batalla de miradas y se fue.  No pude evitar reír por lo bajo ante lo que había pasado.

En poco tiempo llegué a casa. Me recargué en la puerta y solté un gran suspiro, sonreí de nuevo.

Me dolían las mejillas de tanto sonreír al pensar que tal vez al día siguiente la volvería a encontrar y me prometí que iba a hablarle, sin importar que.

𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora