Jean
Me quedé pasmada al verlo, sentía como aparecía la taquicardia, mis pies estaban fríos y no sabía como quitar mi mirada de él.
- Jean. - Dijo con una media sonrisa.
Yo no pude responder, el escuchar mi nombre de nuevo brotando de él, me llevaba como a un flashback de todo, absolutamente todo, de lo que yo llamaba "bueno" y de lo que conocí como malo.
Sin duda no sabía como sentirme, no sentía nada, todo era neutro en mi.
Él dio un paso adelante, tratando de acercarse más, como reflejo o instinto tal vez, yo retrocedí inmediatamente.
- Lo siento. - Se detuvo, haciendo señas con sus manos arriba en señal de que no avanzaría más. - Jean, yo... Yo, yo lo siento. Por todo, absolutamente todo, no tienes que decir nada, no tienes que perdonarme ahora, o alguna vez. Sólo quiero decirte lo arrepentido que estoy de que las cosas terminaran así, estoy arrepentido de lo que te hice, de lo que le hice a Tim. - Señaló mi playera.
Yo olvidando hasta lo que llevaba puesto me miré. Al parecer reconoció la playera.
Quedando un poco triste o decepcionado miró al suelo, intentando sacar una media sonrisa. - Estoy seguro que ustedes son increíbles juntos. - Intentó mirarme de nuevo.
No sabía que decir, si negar lo que había pensado o aceptarlo. En realidad creo que tenía miedo, miedo a que fuera una mentira y que de alguna forma si supiera que Timothée y yo estamos juntos, podría hacerle daño... si lo hizo antes sin siquiera ser algo, ¿Por qué no hacerlo ahora?
- No somos novios. - Inmediatamente regresó la mirada a mi. No mentía, no éramos nada, además quería saber su reacción, para saber si estaba a salvo.
- ¿En... en serio? - Pude ver como una sonrisa esperanzadora salía de él.
Lo sabía. - No, él me la prestó, larga historia.
- Entonces... ¿No hubo un final feliz para ustedes? Es decir, pude sentir la conexión de ambos todo el tiempo. No entiendo por qué lo desperdician.
Vaya, eso si me dejó helada.
- Las cosas son más complicadas de lo que piensas. - Le miré intentando darme a entender que él había arruinado todo.
Michael agachó la cabeza y me miró. - Lo siento, no quiero decir nada más, sólo quería pedirte disculpas cara a cara.
No volví a decir nada, y él parecía querer irse, antes de que se diera la vuelta.
- Michael. - Lo detuve
- ¿Si? - Miró esperanzado
- ¿Te irás de la ciudad? - Tenía que preguntar de alguna forma
- Sí. - Respondió decepcionado. - Hubieron muchos rumores que me había ido algunos meses, y a verdad es que no. Estuve en el centro de rehabilitación, tenía que arreglar muchas cosas en mi.
De alguna forma eso me había tranquilizado, y debo confesar que sorprendido también.
- ¿Hablarás con Timothée? - También tenía que preguntar eso.
- No, no ahora. - Se que para él es más difícil que esto. De alguna forma te conozco y sé que controlas más las cosas que él. Timothée aún no está listo para verme.
Se escuchaba demasiado triste al hablar de quien antes fue su mejor amigo de toda la vida. ¿Y como no hacerlo? Literalmente lo traicionó.
- Ok. - Intentaba ser dura, y reaccionar como se merecía ser tratado. No soy de las personas que juzgan, yo también tengo o tuve problemas, el chiste en la vida es arreglarlos y mejorar.
No había pensado en que es lo que él merecía por lo que hizo, y tampoco quería ser la juez.
Michael tomó rumbo para irse.
- Adiós. - Le dije, él sólo se detuvo con la cabeza baja por unos segundos y se fue sin decir nada.
Me quedé parada ahí por un largo rato, algo de mi había cerrado, y volví hablar conmigo.
- Ya está ¿Qué más necesitas? Él mismo te lo dijo.
- Lo sé. - Me respondí con un suspiro.
- Jean.- Sentí un brazo rodearme.
Me gire y le sonreía a Paul. - ¿Por qué tenías que hablar tan serio por el teléfono? Me asustaste muchísimo.
- Lo siento, él llamó y me contó algunas cosas que no pude pasar por alto. - Dijo algo cabizbajo
- ¿Qué cosas? - Estaba pensando que él lo había amenazado o algo así.
- Lo que pasa es que...
- ¡Jean! - Escuché gritar.
Me giré inmediatamente.
- ¿Timothée? - ¿Qué rayos hacía aquí?
Llegó corriendo hacia mi bastante agitado. - ¿Dónde está? - Intento sacar su mejor sonrisa pero era demasiado evidente lo enojado que estaba. Miraba a todos lados en busca de él o su auto.
Paul me miró y me hizo señas con sus ojos para que no dijera nada.
- Se fue. - Intentó explicar Paul.
- ¿Qué? - Él tocó su cara en desesperación.
-Jean ¿Estas bien? - Me miró con una gran decepcionante mirada.
- Sí. - Al parecer tenía razón Michael, él aún no estaba listo, y lo entiendo perfectamente.
- Ven, vamos a casa. - Intenté tomarlo del brazo pero el lo evitó.
- No, yo... Yo necesito irme. - Respondió alterado y con los ojos lagrimosos.
- Hey amigo no, tienes que calmarte. - Intentó tomarlo Paul, más él siguió alterado.
- No... No. - Sin pensarlo dos veces corrió a su auto y se fue.
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𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]
FanficNo es fácil descubrir quién eres, pero es mejor cuando lo haces con alguien a tu lado.