𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]

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Timothée

Tenía los ojos abiertos, la luz de la ventada se reflejaban en mi rostro. Una mano sostenía mi cabeza. No podía dejar de pensar en ella, no podía dejar de pasar estos flashbacks en mi mente.

Como corrimos juntos, su risa, y la mía.

Aún no puedo olvidar esa sensación al verla enojada, no puedo olvidar la textura de su mano.

Como nos miramos.

Puedo sentir como las cosquillas recorren mi cuerpo, puedo sentir el deseo en mis labios, y la necesidad de tenerla.
No quisiera más, que estuviese a mi lado esta mañana, pero no era así.

Beth estaba a mi lado.

Acostarme con las chicas después de conocerla, me a resultado una pesadilla, esta vez intenté verla a ella, creer que lo era. No funcionó.

Sabía que no era ella, sabía que no era su aroma, no era su cuerpo, ni su piel.

No era ella.

Nada funciona como antes después de hablarle ese día.

A veces me pregunto si fue una buena idea, otras tantas me pregunto ¿Por qué tuvimos que coincidir? ¿Por que enterarme hasta el segundo año que ella y yo vivíamos en el mismo lugar?

¿Por qué conocerla está matando todo lo que yo conocía?

¿Por qué este sentimiento me consume?

- Bebé, buenos días. - Escuché sin importancia la odiosa voz de Beth, sin dejar de mirar el techo blanco.

- ¿Hola? - Chilló odiosa.- ¿Por qué no me respondes bebé? - Gritó al mismo tiempo que me agitaba de un brazo.

- Tengo que irme. - Dispuse a vestirme, y tomar mis cosas, que había quedado tiradas en el suelo de la habitación.

- ¿Vas a irte? ¿A dónde vas? No puedes irte solamente así Timothée. - Questionó enfurecida.

- Escucha, te pagué lo de la otra noche ¿Está bien? No tengo nada que ver contigo. -

- ¿De qué hablas? Tú y yo tenemos algo especial, somos una bomba para coger. - Se paró para tomarme de la espalda y rodearme con sus brazos.

- No, no somos nada y no tenemos nada. Ni siquiera me gustas.-Terminé de ponerme mi playera, y mis cosas, me acerqué a la puerta, pero antes de irme.

- Hueles a cigarro y alcohol todo el tiempo, no te importan tus padres ni tu familia, gritas mucho, y creo que ese tatuaje que tienes en el trasero debe de estar infectado, debes ir con el doctor. - Agregué antes de cerra la puerta.

- Oh, y quiero decirte que alguien va a quererte de esa forma. Solo que ese alguien, no soy yo. - por fin cerré la puerta nuevamente, y me fui de ahí.

Lo último que pude ver fue sus facciones pausadas y asombradas. Alguien tenía que decirle.

¿Pero qué estoy haciendo? - Pensé mientras caminaba a casa. ¿Desde cuando me importa como sean las chicas con las que me acuesto?

Tomé mi cabello y lo jale junto con mi cabeza.- No puedo detener esto.

Algo está cambiando en mi y no estoy seguro de si eso está del todo bien. No sé si estoy del todo bien.