Jean
Evité a Michael todo el día en la universidad, mensajes y mensajes llegaban, llamadas perdidas. No podía si quiera verlo, no podía ver a nadie, no sabía como solucionar esto.
Todo el día no dejaba de pensar en nuestras manos juntas, en el silencioso equilibrio que sentí entre ambos, tampoco dejaba de pensar en aquella cena, en el "te amo" de Michael.
Intentaba escabullirme de mis amigos; me resultó imposible.
- ¿Acaso estás evitándonos? - Alcé mi mirada, estaban todos parados frente a mi.
- Michael está buscándote por todos lados, dice que no respondes sus llamadas ni mensajes. ¿Qué ocurre? - Paul se sentó a un lado de mi, los demás procedieron a hacer lo mismo.
- Sólo... Me sentía un poco rara, eso es todo.
- Se enojaron. - Interrumpió Moni
- No, no es eso... - Bajé mi mirada a mis manos, en ellas tenía el collar que Michael me había regalado.
- ¿Estás en tus días? - Preguntó Fer algo avergonzado.
- No tonto. ¿Qué pasa Jean? Sabes que puedes hablar con nosotros. - Tomó de mi Nicole.
- Lo sé, sólo que, esto lo tengo que hacer sola... Pero les agradezco que se preocupen. - Les miré a todos algo preocupados, por suerte no estaban los amigos de Michael. Me levante, me despedí y me fui.
- ¡Oye! - Paul había corrido hasta donde ya me encontraba. -Se que es lo que te tiene así.
- ¿Lo sabes? - Reí. - ¿Qué piensas que es?
- Timothée. - Paul me miró las manos, en las que seguía sosteniendo el collar. - En él y en que no sientes lo que Michael por ti.
Cielos, si era justo eso.
No respondí nada ante su confesión, pues no había nada de debatir.
- Escucha, debes de parar esto, si sigues con alguien que no quieres... Si sigues con alguien, sabiendo que quieres a alguien más... Le causará más daño, termina esto antes de que lo destruyas.
- Pero, yo quiero a Michael, además no estoy segura de nada con Timothée, es sólo... Es como un raro e imbécil juego. Michael me quiere, me trata increíble, es lo que necesito.
- Pero no es lo que quieres.-Interrumpió Paul.
- Es lo mejor para mi.
- ¿Cómo lo sabes? - Volvió a interrumpir.
- Él me hace sentir bien y a salvo, me hace sentir linda. - Le respondí con la verdad.
- ¿Y Timothée? ¿Qué te hace sentir? - Con tan sola esa pregunta, sentí todo.
- Él me hace sentir... - Me quedé callada, me había quitado el habla pensarlo, eran tantas emociones, buenas y malas, no podía describirlo.
- Ya me respondiste. - Paul tomó de mi mano con el collar. - Por favor, detén esto, no puedes estar así. Hazlo por él. - Señaló su mirada a mi mano. Claramente se refería a Michael.
Tenía razón, y eso ya lo sabía, de alguna forma pensé que si Timothée fuese un idiota como todos sabemos sabría que Michael estaba ahí. Pero vamos, que horrible pensar, él no es una reserva ni mucho menos plato de segunda mesa.
Pensé que podría con el tiempo llegar a amarlo, pensé que la conexión se desarrollaría, que sería mutuo. Más no fue así, y no quiero lastimarlo.Me fui de ahí, prometiendo que arreglaría las cosas, de cualquier forma, le pedí que no hablara con Michael, o le dijera donde estaba.
Caminaba hasta la biblioteca cuando me topé con esos ojos verdes, él caminaba en sentido contrario a mi, más no iba solo, Sally iba con él.
Sus ojos y los míos seguimos la mirada, sin comprender que era exactamente lo que ocurría o lo que debía ocurrir. Pasó a mi lado y yo al suyo, no quise mirar atrás.
Entre de inmediato a el edificio, corriendo a los baños, sentía un gran nudo en mi estómago, me lavé la cara rápidamente con agua.No, no puedo, no lo estás sintiendo Jean, no puedes.
Tal vez estoy un poco, sólo un poco enamorada de ti... si tan sólo supiera que tú también lo estás.
ESTÁS LEYENDO
𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]
FanficNo es fácil descubrir quién eres, pero es mejor cuando lo haces con alguien a tu lado.