𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]

Just asking

Timothée

La mayoría del tiempo siento que soy un estúpido, drogas, chicas, alcohol. Siempre tomando malas decisiones sin pensar, pero esta vez había sobre pasado mis erróneas decisiones.

Se supone que iba a alejarme de ella, debía mantenerme alejado de Jean, pero no pude, además no creo estar tan equivocado; pues es lo menos que puedo hacer por ella, la situación está muy peligrosa para dejarla ir sola. Puedo controlar lo extraño que me siento, además puede que no sea ella la que me hace sentir así.

Caminé hasta la parada a las 7:15, si tal vez ese día salía más temprano que ella, pero igual la esperaría. Pasaron los minutos y llegaron las 7:30.

No veía rastro de ella por ningún lado. Salí del pequeño techo de la estación para fijarme en la salida de la universidad.
Miré a los lados y pude ver como una chica salía de la otra salida cercana de la universidad.

Era ella.

Comencé a caminar hacia ella, para después acelerar mi paso para poder alcanzarla. Estaba seguro, era ella.

-Hey, ¿A dónde crees que vas? - La tomé del brazo, girándole hacia mi.

- ¿Que quieres? - Me miró fijamente y molesta.

- ¿Qué quiero? Quedamos a las 7:30 en la parada. - Intenté encaminarla a la estación, pero se negó y se soltó de mi.

- Hasta crees qué iba a ir contigo. - Rió molesta.

- Se lo prometiste a Michael, hasta Richard y Dan estaban de testigos. - Le volví a tomar

- Nunca prometí nada. - Me miró queriéndose soltar de mi agarre.

- ¿Que te pasa Jean? - Pregunté extrañado.

- ¿Que qué me pasa? Lo que me pasa es que estoy harta de tu comportamiento desde comenzamos a hablarnos. - Confesó molesta. - Desde entonces te comportas tan raro y arrogante, no sé por que de pronto te portas tan generoso cuando hace unos días casi me matas con la mirada. - Se jaloneó para seguir su camino.

Si que estaba enojada, podía ver como sus mejillas pálidas tomaban color de lo enfurecida que se encontraba. Se veía linda, podría continuar y hacerla enojar más, pero tiene razón.

Me he comportado más imbécil desde que comenzamos a hablarnos, y quería parar eso. Quería que tuviera confianza conmigo, por al menos para que aceptara que la llevara a casa.

- Jean. - Corrí a alcanzarla nuevamente. - Lo siento ¿Si? - Me detuve justo en frente de ella para que se detuviera. - Lo lamento, mi comportamiento si a sido malo, no, no soy así. - Expliqué cabizbajo.
- Mi comportamiento tiene motivo, pero no es el momento de decirlo. - La miré y se notaba su seriedad en sus facciones. - Quiero llevarte a casa, por favor. - Esto último salió de mi, con la mayor sinceridad del mundo.

Me miró fijamente. La oscuridad de aquel momento y la luz de aquel farol que nos alumbraba combinaba perfecto con sus luminosos ojos.

- Disculpa aceptada, vamos Chalamet, o perderemos el autobús. - Comenzó a caminar.

Esta chica estaba sorprendiéndome cada día más. Pasmado ante su maduro y repentino comportamiento me quedé contemplando su caminar bajo la luz de aquellos faroles.

- ¿No vienes? - Detuvo su caminar para regresar la vista en mi.

Sonreí. - Claro que si. - Corrí para llegar hasta a ella. - Vamos. - Ofrecí mi brazo para que ella lo tomara. Y lo tomó.

¿Será otra mala decisión?

Sí.