Timothée
Después de que Michael me llamara, tuve más valor de volver a a hablarle a Jean, me sentía mejor que él estuviera de acuerdo.
Llegamos a la estación y nos dimos cuenta que había un gran cartel pegado en ella.
- Suspensión de actividades de transporte hasta las 5:30 por hoy debido a el paro... . - Jean leyó el gran cartel, para después mirarme con los ojos bien abiertos.
Yo reí ante su expresión. - ¡No te rías! ¿Qué vamos hacer? son las 6:15. - Me dió un pequeño golpe en el hombro.
- Auch, pues... Podemos caminar...Nuestras casas no están tan lejos caminando, tardaríamos pero sin duda llegaríamos. - Le mire y no se veía muy convencida. - ¿Que dices? ¿Caminamos?
Me giró a ver, y me sonrió. - Vamos.
Y así comenzamos a caminar, por un tiempo fue bastante callado.
- Así que... ¿Sally de nuevo? - Jean continuó mirando hacia el frente.
- Pues...
- No, mejor no me digas. - Jean interrumpió.
- ¿Sabes? Me gusta que podamos ser amigos.- Ella me miró dudosa.
- ¿A que te refieres con eso? - Siguió sin mirarme.
- Después de todo, de lo que pasó en el antro...
- Oh no quiero recordar eso, en realidad. - Interrumpió. - Eso, como te dije deberíamos olvidarlo...
- Eso pensé...
Continuamos caminando, platicando, le pregunté sobre su familia y ella preguntó por la mía. Le conté sobre mi terapia, sobre mi promesa también. Hablamos de muchas cosas, más no hablamos de Michael o mis "hábitos" ni siquiera me sentía cansado de caminar tanto.
Poco a poco nos fuimos acercando a la estación donde usualmente solemos bajar.
- Wow, se me hizo muy corto el camino. - Jean sacó un gran suspiro.
- Sí a mi también, ya oscureció y no me di cuenta. - Reí.
-¿ No viste el magnifico atardecer que se presentó?! - Ella tiró de mi sudadera enojada.
Reí aún más por verla así. - De hecho, no. - Corrí de ella, para que me persiguiera, y así fue.
Aunque en realidad si lo había mirado, me encantó su reacción.
Jugamos un rato, yo corría, ella me perseguía, parecíamos niños, hasta que me resbalé con un charco y caí. Ambos reíamos con dolor de estómago de tantas risas en tan poco tiempo.
Siempre reía con ella hasta perder el conocimiento, solo reía así de fuerte cuando estaba con Jean, cuando estaba a su lado simplemente no veía lo demás más sólo a ella. No me importaba nada, y ni siquiera lo intentaba, simplemente pasaba.
Pronto llegamos a su casa.
- Vaya, es bastante tarde ya. - Jean miró su teléfono que al parecer estaba llena de notificaciones, seguramente de Michael.
- Ya no te molesto más, entra a casa y descansa. - Se giró para irse.
- Espera. - Ella se detuvo enseguida y me miró.
- ¿Qué ocurre? - Preguntó extrañada.
- Nada... Me despido de ti por la venta. - Realmente eso no era lo que quería decir, más no pude decirle. Con mi cara de idiota que la había cagado le miré.
- Claro psicópata.
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𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]
Fiksi PenggemarNo es fácil descubrir quién eres, pero es mejor cuando lo haces con alguien a tu lado.