Jean
Salí de casa al siguiente día como un espía, ahora que sabía que era posible encontrarme a Timothée por la mañanas, ni siquiera podía caminar a gusto a la parada.
Sin encuentros, llegué a la universidad, me encaminaba a mi edificio cuando sentí una mano detenerme por detrás de mi.
- ¿Estás evitándome? - Apreté mis ojos, y giré.
- No... Hola. - Michael se veía demasiado confundido.
- Ayer no respondiste nada de mi, llamadas, nada, ¿Pasa algo? - Preguntó triste.
- No lo sé, ¿Menstruación? - Intenté excusarme.
La expresión de Michael cambió drásticamente. - ¿Y por qué no me dices eso? ¿Necesitas algo? ¿Te sientes mejor?
- Si si, ya estoy bien, sólo me sentía extraña.- Tomó de mi mano y comenzamos a caminar.
- ¿Te llevo a casa hoy? - Preguntó mientras caminábamos.
- Am, no lo sé, hoy salgo tarde.
Michael se detuvo e hizo que lo mirara.
- Linda, llevamos un mes como novios, ¿Sigues creyendo que no esperaré por ti unas horas? - Sacudió mi mejilla.
- No, no es eso, es que... Es tarde, y estoy cansada, al igual que tú. Sólo quiero llegar a la cama a dormir... - Michael no tenía cara de convencido. - Sabes que amo dormir. - Le formé un puchero, para finalmente ver la cara de aprobación.
- Es inseguro linda. - Me tomó de la mano.
- Tú y Timothée habían quedado en que él me acompañaría los días tardes. ¿Recuerdas? - En instantes en semblante de Michael reflejó incomodidad de tan solo escuchar su nombre.
Él suspiro y rascó su nuca. Después de un minuto respondió. - Tienes razón, se que puedo confiar en él. Pero por favor avísame cuando llegues a casa, siempre se te olvida.
Reí ante su comentario. - Lo prometo.
-Me siento muy perra teniendo novio y sintiendo algo por otra persona que seguramente ni me toma en cuenta.- Le confesé a Paul.
Estábamos sentados en una de las bancas fuera del edificio.
- Por favor, es totalmente normal, además llevan un mes. No te sientas mal ¿De acuerdo? Sabes que son sentimientos extraños, tal vez se vayan, tal vez no. Además ¿Van a casarse o algo? Eres joven, no te agobies por eso. - Mencionó despreocupado.
Suspiré. - Soy joven, pero no quiero ser perra ¿O si? - Paul me miró curioso y reímos juntos.
-Bien, tengo que irme, se hace tarde. - Me levanté de mi asiento tomando mis cosas.
- ¿Quieres que te lleve? - Preguntó amablemente.
- No, todavía tienes otra clase.
- ¿Quién dijo que entraría? Además, te llevé a casa toda esa semana cuando lo de Timothée y eso.
- Tienes que ir a clase o reprobarás. - Le regañé como mamá mandona.
Yo me encontraba de pie dando espaldas al edificio, pude ver como los ojos de Paul me hicieron señas. Me giré.
- ¿Ya nos vamos? - Timothée había llegado, con una mano sosteniendo su mochila, me miró.
- Am... - No planeaba irme con él, aunque le hubiese dicho a Michael que así sería, lo hice para tranquilizarlo.
- Michael me llamó. - Mencionó con la voz ronca.
Paul en medio de la extra situación, se levantó de igual forma.
- De acuerdo, pon tu ubicación para saber por dónde andas. - Se despidió de mi y Timothée, entrando al edificio gesticulando en voz baja. "Eres joven".
- Yo, no quiero que vengas aquí arrastrando los pies, como una obligación. No tienes que venir y lo sabes, puedo irme sola. - Le regalé una sonrisa sarcástica y comencé a caminar.
- No es obligación, yo... - Me detuve a mirarlo.
- ¿Tú? - Dejé que terminara la oración.
- Yo disfruto de tu compañía de camino a casa. - Bajó su mirada.
- Vámonos Chalamet, no quiero perder otro autobús. - Aquello le había sacado una sonrisa, me miró a los ojos y rio.
- En ese caso, hay que correr de una vez. - Los dos reímos, nos encaminamos a la estación.
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𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]
FanfictionNo es fácil descubrir quién eres, pero es mejor cuando lo haces con alguien a tu lado.