𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]

Closer

Jean

Desperté a lado de Michael, él aún dormía profundamente, su brazo atravesaba mi abdomen. Con cuidado lo retiré de mi. Tomé una playera de mi armario junto con ropa interior y fui a darme una ducha.

Abrí la llave de agua fría para refrescarme, deje que esta cayera sobre mi cabeza hasta mojar por completo mi cabello, mire a la pared por unos segundos recordando la noche anterior, fue una locura. Tome entre mis manos el collar que me había dado Michael... ¿Desde cuando mi vida se volvió así? Nunca pensé que tomar esa decisión de ir a fiestas me pegaría tan gran golpe. Pero la mejor pregunta era... ¿Tomaría este rumbo? ¿Pararía este escandaloso y dramático rumbo de vida?

Salí del baño y Michael seguía dormido como un bebé. Con mi playera puesta, cabello mojado y ropa interior, abrí la ventana de mi habitación para que entrara algo de aire.

Mi cuarto daba hacia mi jardín trasero, este tenía un gran árbol por en medio, me gustaba verlo, era temporada de jacarandas, se había convertido en un hermoso árbol morado.

Me recargué en la ventana para apreciarlo y llenar mis pulmones de aire fresco, a lo lejos, pude ver en una casa por enfrente, un chico hacía lo mismo que yo, intenté enfocar mi mirada a aquel muchacho, no tardé ni tres segundos en darme cuenta de quien se trataba.

Sabía que vivíamos cerca pero no que era la casa de frente. Pude notar que él ya sabía que era yo, sin quitar la distanciada mirada, pude sentir como los brazos de Michael me rodeaban por detrás, regalando un beso en mi mejilla.

- ¿Qué tanto miras eh? - preguntó besando mi cuello.

Yo sin dejar de mirar aquella ventana, miré como ante la presencia de Michael la borrosa silueta de Timothée se iba. - Nada, es un lindo día. - Me volteé para sonreírle. - Buenos días.

- Deberíamos ir a visitar a Timothée, vive cerca de aquí. - Tomó mi mano.
- Puedes ir tú, si quieres... - me encaminé a sacar un pantalón de mi armario.

- Pues, acaba de salir del hospital, no quiero que se sienta solo, además yo pensé que te gustaría saber como está, después de todo tú lo rescataste y ayer no tuvimos oportunidad de hablarle bien... Ya sabes...

- Seguramente está más que bien, ayer probablemente se haya ido a revolcar con otra chica más, debe de estar durmiendo para la hora que es. - intenté sonar de lo más normal y relajada, gracias al cielo que no se había dado cuenta de que él y ya nos mirábamos por la ventana.

- Ya lo creo, ayer lo vi bailando con una chica. - Tragué en seco, para voltear a verlo.

- ¿Cómo que lo viste bailar con una chica? - Le pregunté nerviosa.

- Si, mientras me daban tu regalo, lo pude alcanzar a ver con una chica, no podía ver bien pues las luces estaban bastante obscuras, pero se miró que la pasaba muy bien. - Rio, colocó sus pantalones y se acercó a darme un pequeño beso corto en la frente. - Seguramente es a esa chica que tiene justamente en su cama esta mañana.

Mi ritmo cardíaco se aceleró como nunca, soy una perra, engañé mi novio anoche. Aunque bueno, no sabía que no era él... Esta ebria. ¡Ebria! ¡Mi bebida!

Rápidamente me coloqué de igual forma mis jeans y correr por la escaleras, Michael ya se encontraba abajo con una taza de café.

- Hey, ¿Qué pasa? - Bebió de su café. - ¿Quieres un poco?

- No no, yo... Tengo que ir a casa de Caro y Moni para, dejé algo en su casa, ya vuelvo. - Tomé mi bolso

- ¿Quieres que te lleve? - Preguntó algo preocupado.

- No no, tú... Puedes ir a casa de Timothée ya que estás por acá. - Mierda, ¿y si él le decía algo?

- Que buena idea...

- Oh no, tal vez quieras esperarme aquí a que llegue...- Interrumpí.

- Puedo ir a casa de Timothée, luego a mi casa a cambiarme y regresar para... Pasar la tarde viendo películas, series, lo que tú quieras ¿Va? - Respondió entusiasmado.

- Claro. - Solté una gran sonrisa en signo de mi fatal error.-Bueno, me voy, estás en tu casa. - Salí fugaz de ahí para la casa de mis amigas.