𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]

Yeah Right

Timothée 

¿Cómo decirle a la persona que más te importa que lo arruinaste de nuevo? No podía verla, ¿Cómo le iba a explicar lo rojo de mi nariz o las marcas en mis brazos? ¿Cómo explicarle que lo arruiné de nuevo? 

Había evitado a todos durante el día, no sé como pero logré pasar por toda la universidad sin que me topara con algún amigo o peor, Jean. 

Iba caminando para el estacionamiento para irme antes de que pudiera verlos a ellos, pero fue muy tarde. Ella venía caminando con todos, directo al estacionamiento como yo, era imposible que no me fueran a...

- ¡Hey Timi!- Gritó Dan del otro lado. 

Lo saludé a lo lejos. - Demonios.- Dije bajo.  De camino intenté limpiar un poco mi irritada nariz y me puse la chaqueta que llevaba en las manos para tapar mis moretones. 

- Hey Dan, no te había visto en todo el día, de hecho a ninguno de ustedes chicos, ¿Cómo están? - Pregunté sin mirar a Jean que por cierto estaba al final de todos. 

- Estamos bien ¿Tú como estás? ¿Mejor? - Richard se acercó a mi para darme un abrazo. 

- Estoy perfecto, hoy fue un día agitado, pero estoy bien. - Estaba tan nervioso por que ella no me viera que no podía disimular que la estaba mirando para ver su reacción. 

Al parecer todos se dieron cuenta de eso y un silencio algo incómodo se apoderó del momento, de pronto todos se miraron esperando que yo me acercara a ella. Así que Paul habló.

- ¿Y por qué no vamos a sentarnos por allá eh? - Paul comenzó a empujar a todos en dirección de las bancas que se encontraban cerca del estacionamiento. 

Jean estaba con la cabeza abajo quitándose algo de la uña. 

Yo no tenía idea de que decir, de verdad tenía miedo. 

- No tienes que decir nada, ni hacer algo, está bien que quieras tiempo, lo entiendo perfectamente. - De pronto escuché hablar a Jean. 

Sin mirarme se dirigió a donde estaban todos. 

Me dolía tanto verla así y todo por mis estupideces. Me quedé unos segundos ahí, entonces supe que debía decirle, no me importaba decirle la verdad, con tal que no viviera en una mentira.  

Para cuando la miré estaba tirada en el piso junto con otro sujeto. 

Todos corrimos hacia ella. 

- ¡Jean!- Gritamos. Su pierna estaba sangrando. 

Todo me parecía tan confuso, todo había pasado en un segundo. 

El tipo que aparentemente la había arrollado preguntaba si ella estaba bien, todos hablaban. 

- Cállense. - Dijo ella. - Demonios.- Miró su pierna. 

Yo y el chico la ayudamos a levantarse. 

- Discúlpame yo no estaba viendo, de verdad fue todo un accidente.- Exclamaba el chico. 

Algo en mi se encendió, no sólo por verla a ella lastimada, sino que si hubiera estado todo el día con ella seguramente no hubiera pasado esto. 

- ¡¿No ves por donde vas?! - Le grité. 

- Hey.- Me miró extrañada Jean. - No te preocupes, yo también tuve la culpa. - Miró al otro chico amablemente. 

¿Por qué tenía que ser tan amable con todos? ¿Acaso no vio que casi la mata?