𝘾𝙖𝙣 𝙄 𝙘𝙖𝙡𝙡 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙤𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 [Timothée Chamalet]

Shake the tree

Timothée

Todo esto era un error, desde ese primer día tuve que haber hecho algo al respecto, tuve que haberle hablado, seguramente todo hubiese ido diferente, no estaría cagándome en mis pantalones.

Jamás pensé que llegara a sentir tantas cosquillas al llamar alguien, si tan sólo supiera cuantos minutos estuve intentando llenarme de valor para poder presionar el botón de llamar... Debo admitir que apareció en el perfecto momento para poder hacerlo. Todo debía ser perfecto, no debía darle razones a Michael para pensar que le mentí, puedo controlar mis sentimientos.

Llegué a la fiesta, cerré la puerta de mi auto, y me encaminé a la entrada.

- Llegaste psicópata. - La irreconocible voz salió del lado derecho de la entrada.

Me detuve inmediatamente y me giré a verla. - Hola, ¿Por qué no estás dentro? - Pregunté nervioso.

- Pues, soltaron un potente humo de hierba, y sinceramente esta noche quiero estar cuerda. - Ella se encontraba recargada en la puerta de la cochera, sin embargo comenzó a acercarse a mi. - Definitivamente hoy quiero estar muy consciente.

Maldición, no había ni entrado y sentía que controlar mis acciones sería lo más difícil de hacer.

- Mi... Mike ¿Está dentro? - Intenté alejarme un poco de ella.

- Sí... Dijo que estaba algo estresado, quería "relajarse", o algo así. - Mencionó algo decepcionada mirando al obscuro cielo.

- ¿Estresado? - Pregunté dudoso.

Ella me miró como si yo supiera algo. - Claro, ¿Lo de hoy? ¿No recuerdas?.

- ¡Oh si si! - pude sacarle una sonrisa a Jean ante mi demencia que claramente me hizo sonreír a mi también.

- Oye. - Jean comenzó a acercarse de nuevo a mi. Se acercó tanto que podía oler su cabello. Se colocó de puntitas para poder llegar a mi oído. - Lo del beso... Olvidémonos de el ¿Si?.

Se alejó de mi, para regalarme una media sonrisa, y se fue.
No sabía que clase de escalofríos me había ocasionado, quiere matarme, causándome estas sensaciones bipolares.
Bufé y tomé aire.

- Aquí vamos. - Entre a la casa.
Fui directo por un trago, pero mis amigos me detuvieron.

- Tim Tim, vamos tienes que bailar con nosotros. - Dan como siempre con sus extremada energía proporcionada por el evidente alcohol me estaba subiendo en ánimo.

Fui con él, comencé a pasar por las personas hasta llegar donde todos los demás se encontraban, incluyendo a Jean y Michael. Ellos bailaban juntos, yo comencé a moverme, pero no podía evitar al mirarlos pensar en aquella noche cuando los dos encajamos como uno solo.
Dejé que la música me llevara, cerré mis ojos para dejar de mirarlos, para dejar de recordar lo que no debía.

Al abrir mis ojos, ellos ya no estaban, le hice señas a Richard.

- ¿A dónde fueron? - Grité a su oído para que él pudiese escucharme.

Richard sólo tomo de mi hombro y me llevó fuera. Nos detuvimos casi al tope de la cera.
- Hey, ¿Qué pasa? - Le miré confundido

- Me enteré de lo que está pasando. - Respondió algo serio.

- ¿A que te refieres? - Sabía a que se refería.

- Michael me contó que... Él cree que a ti te gusta Jean, y sabe como eres, tiene miedo que puedas... Ya sabes... Quitársela... Esas cosas.

- ¿Qué? - Contesté con mi mejor actuación. - ¿Quitársela? Ni que fuera una cosa. - Bufé.

- Tim, sabes a lo que me refiero. - Me giró para que lo mirara, Richard tenía esta mirada que saca toda la verdad.

- Yo... Hablé con él... Exactamente de eso, y pensé que había quedado todo claro. - Le confesé.

- Te gusta. - Afirmó para después prender un cigarrillo.

- ¿De que hablas? Es como mi hermana, se lo dije a él. - Comencé a caminar para disimular mi mentira.

- Timothée, no puedes mentirme ¿Lo sabías?. - Me detuve para mirarlo, el ya se encontraba recargado en un auto. - No tienes que mentir, siempre lo supe.

- Por el amor de Dios claro que no, yo... Yo jamás le haría algo así. - No miraba a los ojos a Richard por que sabía que si lo miraba le contaría todo.

- Tim, la mirabas tanto como Michael, eres bueno disimulando, para que él nunca haya sospechado. - Me detuve ante su confesión y le miré. - ¿O me equivoco? - Sostuvo su mirada destazadora y saca verdades en mi por algunos segundos.

- A la mierda. Si, si me gusta, o no lo sé ¿De acuerdo? Sólo se que no me voy a meter entre su relación, pero, no puedes decirle que... lo que sea. Sólo no le digas ¿Si? Demonios, he guardado esto tanto tiempo... Promete que no le dirás nada.

- Tim... Si ya lo sabía y no dije nada, obviamente jamás le diría nada. Pero... Debes de decirle, te conozco, se que no te contendrá...

- La besé, en la noche del antro. - Interrumpí.

Richard abrió los ojos de par en par. - Maldito hijo de perra, estás enamorado. - Fumó de su cigarro.

- Para nada, sólo fue algo... Se me pasó. - No estaba enamorado aún estaba bien, creo.

- Si ajá, como sea, arregla eso, Michael sospecha demasiado, y se siente incómodo de que tú, ella, se encuentren en el mismo espacio. - Tiró su cigarrillo al suelo y lo aplastó con su pie para regresar a la fiesta.

- Hey, ¿Es todo lo que dirás? - Lo detuve antes de que se fuera.

- Michael la quiere bien, probablemente... No quiero ser grosero, pero, ¿No has pensado que lo tuyo es sólo un capricho? - Richard siempre había sido muy bueno con los consejos, no sabía que pensar esta vez.

- Tú me dijiste que estaba enamorado... ¿Por qué lo piensas? ¿Ah? Esto está siendo algo... Muy serio. El día de la sobre dosis... No quiero decir que fue su culpa, pero yo hice que ellos dos estuviesen juntos. - Richard rascó su cabeza ante la confusión.

- ¿Me estás diciendo que te arrepientes de juntarlos? - Me miró fijamente.

- No, es decir, espero haber hecho lo correcto. - ¿Me arrepentía?

- ¿Cómo sabes que lo hiciste? - Regresó a voltearse para encaminarse a la puerta. - Habla con ella.

Richard me dejó parado a la puerta con muchas preguntas pendientes, ahora mi mejor amigo dudaba de mi, asombroso. Me recargué en mi auto, y respiré profundamente.

- Me voy. - Entré a mi auto, conduje a casa, tenía mucho que pensar, y verlos a ellos, no iba a ayudarme en nada.

Hice una parada camino a casa en lo que parecía otra fiesta, algo de hierba podría ayudarme...

De alguna forma terminé ebrio, con chicas a mis lados, dopado de meta.

Richard tenía razón ¿Y si esto era un capricho?

Hice lo correcto, Jean debe de estar con Michael.

Mi vida es esta, chicas, drogas, no tengo tiempo para el amor. A la mierda.