𝐕𝐨𝐱 𝐝𝐮𝐥𝐜𝐢𝐬

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Desde ese día las cosas en el reino habían cambiado, Kun, había llamado a su mano derecha y le solicitó que fuese el quien se encargara de su grupo durante su ausencia, ya que serviría al rey Jeong día y noche. Las tropas habían sido repartidas y colocadas en mayor número en cada una de las entradas al palacio, en la puerta de la habitación de los niños, cinco guardas resguardaban la misma día y noche, aunque los niños no estuviesen ahí, no tenían permiso para moverse, en la entrada de la habitación real, los hombres más fieles de Qián Kūn y el rey Jeong eran los que resguardaban el lugar. Cada ventana fue sellada, buscando la protección máxima de los pequeños príncipes y la tranquilidad del rey Lee, el cual, había estado muy paranoico desde la pesadilla de la otra noche.

El joven que había sido rescatado por la guardia real, fue reclutado en el ejercito del rey para rondar por los jardines del palacio, especialmente debía de cuidar la zona que se encontraba frente a la ventana de la habitación real, de ver algo extraño, su obligación seria informar de inmediato y alzar combate contra cualquier intruso; este joven, únicamente conocía al rey Jeong, pero jamás fue presentado ante el maravilloso rey Lee, ninguno sabía de la existencia del otro o eso creían.

La presentación de los gemelos ante el pueblo jamás se llevo a cabo, los niños fueron privados del pueblo, únicamente se notifico a los pueblerinos por medio de un anuncio que habían nacido dos almas celestiales, los cuales gobernarían en un futuro. Las puertas del palacio fueron cerradas por completo, cada entrega de víveres para el invierno se realizaba en el pueblo, organizada por el ministro y su servicio, nadie nunca volvió a pisar el palacio.

Por parte de la fuerza divina, los príncipes habían sido bendecidos y protegidos por cada una de las entidades del Olimpo, especialmente por la diosa Deméter, la cual velaba por la seguridad y bienestar de los niños. Aunque el desagrado hacia la diosa Afrodita por parte de las demás diosas era notable, admitían la admiración que tenían hacia aquel ser, pues desde el día de que la pesadilla casi acabó con la cordura del rey, ella puso al servicio sus fuerzas y envió a la isla escuadrones de viles seres, que se esconderían entre los bosques, los cuales siempre protegerían a sus dos seres, los herederos del reino y el Olimpo.  El océano era guardia de aquel reino, Poseidón, dios del mar y padre del rey Jeong, también había jurado proteger a sus dos nietos.

Cuando cumplieron su primer año, los dioses arribaron en el palacio y la fiesta fue digna de los príncipes, cantos celestiales, luces en el cielo, espectáculos marinos y terrestres fueron parte de la festividad por el año de vida de los dos primogénitos. Solo aquellos que estuvieron presentes pueden contar lo maravillosa que fue la celebración, por ahora serán ustedes los que queden con la duda.

...

El tiempo pasaba y los niños crecían dentro del palacio. Eran encantadores, respetuosos y cada día su belleza iba sorprendiendo aún más, sin duda alguna eran descendientes puros de Afrodita. Jaemin, con sus facciones delicadas e inteligencia sorprendente, pero manteniendo la misma mirada retadora e imponente de su padre Taeyong. Jeno, un niño prodigio, digno del trono, imponente e impulsivo, encantador y ladrón de suspiros por su belleza, facciones similares a las del rey Jeong, pero sin dejar de tener aquel ego tan característico rey Lee. Dos niños que habían enamorado a todos los que habitaban en el palacio o al menos en el interior, ya que quienes realizaban la guardia por los jardines no habían tenido el privilegio de verlos. Fueron criados con miles de privilegios, siendo consentidos, se les impartió el respeto, la elegancia y valentía; Kun y nana, pilares importantes en la educación de los dos niños, siempre siendo la mano derecha de los dos reyes los cuales eran padres ejemplares y estrictos.

En el palacio nunca se escucho una pelea, de hermanos, una malacrianza por parte de alguno de los niños, nada. Aquellos niños eran perfectos.

...

- Los niños pronto cumplirán sus 10 años. Como cada año sabes que los dioses estarán aquí, es el único momento en el que pueden verles. - Habló el rey Jeong sentándose en el sofá de la habitación real, al lado de su esposo el cual mantenía en sus manos un libro, sus dos pequeños estudiaban idiomas con su tío Kun en el estudio.

- El tiempo ha pasado con tanta prisa que siento que no hemos disfrutado de gran manera a nuestros pequeños. Pronto serán hombres que deberán guiar a su reino. - Tae dirigió la mirada a su esposo y con una de sus manos acarició suavemente su mejilla.

- Debían de crecer en algún momento y lo están haciendo. Serán dos reyes maravillosos. - Jaehyun cerró sus ojos ante el cálido tacto de su esposo sobre su mejilla.

- Lo sé, pero aún vivo con la idea de que un día mis niños sean lastimados.- Taeyong dejó el libro sobre la mesita ubicada a su lado y reposó su cabeza en el pecho de su esposo. Sus momentos íntimos y a solas solían ser cuando los pequeños estaban en clases con Kun, ya que el resto del día no se despegaban del rey Lee

- Eso jamás sucederá, tengo a la mejor guardia cuidando de ti y los pequeños; sin embargo, veo la importancia de que es hora de que el pueblo les conozca y quizá volver a abrir las puertas.- Acarició la espalda de su amado cuando sintió como se tensaba.- Nuestro pueblo ha vivido los últimos 10 años sin saber que fue lo que sucedió, te extrañan y anhelan conocer a sus futuros mandatarios.

- Las puertas se abrirán, mi pueblo vendrá de nuevo a mi y conocerán a nuestros niños, tienen el derecho a ello.- Mantuvo su cabeza sobre el pecho de su esposo, estaba refugiándose.- Pero quiero un guardia que esté siempre a nuestro lado, el mejor de tus tropas.

- Kun se encargará de ello, sabes que él no dejaría que ni un insecto tocara a nuestros hijos.

- No quiero tener que manchar mis manos con sangre inmunda y que un dolor de cabeza me ataque por gritos de algún miserable mientras es torturado.

- Nunca vas a tener que manchar tus manos, lo prometo.- Jaehyun tomó a su esposo del mentón para poder levantar su rostro y robar un suave beso de sus labios, el cual en cuestión de segundos fue suplantado por uno lleno de lujuria, dejando al rey Lee sobre el regazo de su amado, con su camisa rasgada y pantalón desabrochado.

Es hora de su deleite.

...

Los niños fueron vestidos con sus mejores ropas, los reyes se veían deslumbrantes, el pueblo ya se encontraba en las puertas del palacio a la espera de la presentación de los niños, la guardia real estaba más cuidadosa que nunca.

Kun se encontraba en el jardín organizando a las tropas que se quedarían a nivel interno del palacio y acomodando a los hombres que se colocarían a los costados del camino por donde pasarían los reyes.

- No deben temer, el pueblo siempre será su familia también, deben cuidarlo, respetarlo y escuchar sus necesidades, atenderles es prioridad de la realeza, nuestros ciudadanos son valiosos, eso es lo que hace a un rey un ser maravilloso.- Taeyong intentaba calmar los nervios de su precioso Jaemin mientras acomodaba su cabello. Al terminar, las trompetas reales fueron sonadas, el niño asustado tomó la mano de su padre con fuerza, este le tomo con firmeza, logrando que Jaemin se sintiera seguro, a diferencia de Jeno quien estaba emocionado por conocer al pueblo, no quería que nadie le tomara la mano, decía que ya era un niño grande.

Las puertas se abrieron, el pueblo volvió a ver el palacio una vez más y unos segundos más tarde se abrieron las del palacio, dejando a la vista de los fieles a la familia real. Gritos de alegría, aplausos y halagos inundaron el ambiente, al fin podían ver a sus reyes. Los niños estaban ansiosos de correr hacia el rey Lee, había pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvo frente al pueblo, pero cada familia le había enseñado a amar al rey Lee a los más pequeños de la casa.

La familia bajó las escaleras con cuidado, siendo resguardados por la guardia que se encontraba a los costados, el perfil perfecto del rey Lee dejó sin aliento a uno de los nuevos guardias, Kim Doyoung había sido encantado por la belleza del rey.

𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐊𝐈𝐍𝐆𝐃𝐎𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora