Doyoung fue llevado hasta su habitación luego de que la charla se terminó, le recostaron sobre la cama y abrigaron con sus mantas, aún estaba un poco débil y desorientado por la perdida de sangre que había tenido. Taeyong pidió que llamarán al médico y este llegó inmediatamente a darle atención al joven soldado, curando su herida y vendando la misma.
- Yo me quedaré a cuidarle, tú y los niños atiendan a Kun, no le digan nada aún, dejen que dé el informe o atormentarán su cabeza.- Habló el rey Lee mirando a su esposo, ambos se encontraban en la puerta de la habitación cuidando del joven herido.
- ¿Dónde está nana?- Preguntó Jaehyun mirando hacia el interior de la habitación, estaba preocupado por el joven.
- Salió en busca de Yuta, al parecer se molestó por la manera en que Jaemin le contestó.- Taeyong soltó un suspiro pesado.- Sabes lo sensible que es, pero su comentario estuvo completamente fuera de lugar, desde que empezó a hablar solo dice cosas llenas de odio.
- Me sorprendió el comentario que hizo, no me lo esperaba tampoco, menos viniendo de Yuta.- El tono de voz de Jaehyun era de alguien decepcionado, claramente ese dios había hecho una estupidez.- Quédate con él y avísame si algo sucede, estaré atento, pediré a nana si puede cuidarlo esta noche de ser necesario.- Dejó un beso sobre la cabeza del rey Lee y se marchó hacia la biblioteca.
Taeyong entró a la habitación con cuidado de no hacer demasiado ruido y tomó asiento en uno de los sofás de la habitación.
- No debió molestarse en quedarse, señor. No debería perder el tiempo de esta forma.- Murmuró Doyoung acomodando su cabeza de lado para poder ver al rey, el cual le dedicó una sonrisa.
- No pienso dejarte solo, desde el primer día que nos conocimos ofreciste tu lealtad y nunca me has fallado, tampoco me has criticado o visto de mal modo por mis decisiones, eso te hace alguien importante para mi.- deseaba que Taeyong pudiese saber lo que esas palabras provocaban en él, lo estaba ilusionando de la manera más cruel.
Un fuerte dolor de cabeza le hizo cerrar de nuevo sus ojos con fuerza y llevar sus manos hacía ella, "No olvides que el asesino está aquí" "Mátalo y huye con Taeyong" "Atalo a ti como hizo tu padre con tu madre." Esa maldita voz le iba a hacer explotar la cabeza, sintió la calidez de unas manos posarse en su rostro, el dolor comenzó a disminuir gracias al calor, se sentía mucho mejor.
- Necesito saber que fue lo que sucedió, Doyoung. Estás comiendo bien, mantienes buena salud, ¿Cómo es que pierdes el conocimiento sin razón aparente y te haces una herida sorprendente?- sus dedos dejaban suaves caricias sobre la piel de sus mejillas, abrió un poco sus ojos para poder mirar al rey quien se encontraba arrodillado en el suelo para poder estar a su altura.
- ¿Qué está haciendo?- Preguntó tomando su mano para ayudarle a levantarse.- No se coloque en el suelo, si quiere estar cerca tome asiento en la cama, pero el suelo no es un lugar digno para usted.- Murmuró luchando con las manos del rey hasta que consiguió que este se sentara sobre la cama.- De verdad no se que fue lo que sucedió.- Realmente si lo sabía pero no podía decir que Jaehyun era quien había asesinado a su madre.
-Prometo que vamos a descubrir que fue lo que sucedió y si alguno de los soldados fue el causante, voy a destruirlo completamente.- Murmuró Taeyong mirando hacia la puerta de la habitación.
- No soy alguien de importancia como para que se manche sus manos, mi señor, cuando sepamos quien es el responsable, yo me haré cargo de cobrar venganza.- El responsable era su hermano por haberle dado la noticia de esa forma, pero a ese hombre jamás le haría daño, por Johnny él daba hasta su vida.
- No digas eso, eres alguien de mucho valor para los niños, para mi esposo, para Kun y especialmente para mi, Doyoung.- No pudo evitar sonreír, eso era como una declaración de amor para el soldado herido.- De todas las personas que habitan en este palacio eres la única en la que puedo confiar completamente, por las razones que te dije anteriormente.
- Pues me enorgullece saber que un simple soldado protector de una ventana pasó a ser parte importante para la familia real.- Murmuró sin apartar la vista del rey, era encantador.
- Especialmente para mi.- Taeyong tomó su mano y la acarició suavemente.- No creo que sea normal que un simple humano como tú tenga la capacidad de encantar a dioses como los de este palacio.
- ¿Llamó la atención de alguien?- preguntó incrédulo ante las palabras de su dios.
- No te das cuenta, cada que te paseas por los pasillos toda la servidumbre voltea a verte hasta que desapareces en una esquina, hoy los pueblerinos no dejaban de verte.- El asco y enojo se podía identificar en el rostro del rey, Doyoung tuvo que reír ante su reclamo.
- ¿Acaso está usted molesto porque robé su atención, mi rey? Bueno, fui hecho con amor, así que de ahí obtuve mi belleza.- Taeyong lo miró mientras arqueaba una ceja, ¿Se estaba burlando de él?
- Desearías tener el nivel de atención que yo poseo o la belleza que me otorgaron, siento tu envidia y a la vez deseo.- Doyoung le sonrió de manera coqueta o al menos lo que pudo y entrelazó su mano con la del rey.- Trata de recuperarte lo más pronto posible, no quiero pasar días sin verte a mi lado o por los pasillos.
- Nadie está a su altura cuando de belleza y elegancia se habla, mi rey, pero tampoco deberia ponerse celoso por seres sin valor que me miran en este palacio, su mirada es la única que me interesa.- Murmuró antes de llevar la mano del rey hasta sus labios y dejar un beso en ella.- Le prometo que mañana temprano estaré a primera hora a su servicio, mi...
No pudo continuar con su frase ya que el rey se había acercado a el con rapidez haciendo que sus labios tomaran como prisioneros los de su encantador soldado, este abrió sus ojos con sorpresa ante lo que estaba sucediendo, debía alejarse, si los descubrían él estaría muerto antes del amanecer, pero el rey parecía que leía sus pensamientos, pues sus manos volvieron a acariciar su rostro, causando que Doyoung cayera rendido ante él y cerrara sus ojos, dejándose llevar por la calidez y dulzura de sus labios, siguiendo el ritmo del beso, una dulce melodía dirigida por su ser celestial Taeyong, tuvo el atrevimiento de colocar sus manos en la parte posterior del cuello del rey para apegarlo un poco más a su boca, deseaba eliminar cualquier distancia entre ambos, era como estar en lo que llamaban el paraíso, estaba besando a su deidad, su delirio.
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𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐊𝐈𝐍𝐆𝐃𝐎𝐌
Hayran KurguEn un reino, donde la mentira, oscuridad, la venganza y la pasión, son parte importante de un equilibrio. Jaehyun no quiere perder a Taeyong, pero Taeyong tiene otras intenciones. Taeyong, un rey brillante, con facciones creadas por los mismos diose...