𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐊𝐈𝐍𝐆𝐃𝐎𝐌

𝐄𝐧𝐠𝐚𝐧̃𝐨

Jaehyun entró a la biblioteca del palacio donde ya se encontraban sus hijos con su tío sentados al rededor de la mesa, Kun se levantó de su lugar para poder abrazar a su mejor amigo al cual no veía desde hace varios días, luego ambos se sentaron.

- ¿Dónde está Taeyong?- Preguntó el capitán del ejercito mirando a su mejor amigo desde su lugar, Jaehyun apartó la vista de los documentos sobre la mesa y miró a Kun.

- Está ocupado con un asunto, envía sus disculpas por no poder estar presente, por eso decidí que los niños vinieran a la reunión.- Dedicó una sonrisa a su mejor amigo y cuando este bajó su mirada a los documentos aprovechó para mirar a sus hijos con confusión ya que la mesa estaba como si nada hubiese pasado e incluso la lampara estaba sin daños, por ahora no debía hacer algún comentario, necesitaba actuar normal para no levantar sospechas en Kun.

- ¿El soldado Kim?- preguntó el capitán enarcando una de sus cejas, era claro que sería difícil engañar a ese ser tan ágil.

- Acompañó a mi padre en sus asuntos, no íbamos a dejar que anduviese de noche completamente solo, necesitaba máxima protección y solo confiamos en el soldado para ello.- La calma co la que habló Jaemin sorprendió al rey.- es el único capacitado para cuidar a mi padre.

- ¿Has descubierto algo nuevo, Kun?- Preguntó el menor de los príncipes intentando desviar el tema, jugando con sus manos debido a la ansiedad que sentía al saber que su mejor amigo estaba en una cama luego de haber sido atacado.- Ha sido un martirio estar aquí encerrado sin poder acompañarte a las misiones.

- Y no vas a salir de aquí en un buen tiempo, no vamos a dejar que te expongas a otro ataque, no sabemos si fue una advertencia a la corona o realmente querían acabar contigo.- Jaemin miró a su hermano, pero este no apartó su vista de sus manos.

- Jaemin tiene razón, no voy a exponerte de nuevo a vivir algo así, ver como tu padre casi se vuelve loco no es algo que desee volver a vivir, así que por ahora me ayudarás desde aquí.- Kun sonrió a su sobrino cuando este le miró, pero el caprichoso solo soltó un sus piro pesado y rodó los ojos, al menos el capitán había mordido el anzuelo y se había olvidado del soldado.

- Cuéntanos, Kun ¿Algo nuevo sucedió?- preguntó de nuevo el mayor de los príncipes apartando la mirada de su hermano, tendría que hablar con él luego, no era justo que lo tratara de esa forma.

- Las cosas son bastante confusas, antes de regresar le pedí a los soldados del bosque oscuro que me entregaran un informe de su progreso, el líder de su escuadrón vino personalmente a dármelo a nuestro campamento, fue cuando supe que habían encontrado algo, le atendí de manera inmediata en mi tienda y me comentó lo siguiente.- carraspeó un poco y tomó aire.- encontraron pisadas recientes de alguien que salió del inframundo, ya que no habían pisadas de regreso hacia ese lugar, lo extraño es que la puerta está completamente cerrada con un material extraño, es impenetrable, ni siquiera los seres divinos lograron romperlo; sin embargo, lograron capturar a uno de los demonios de Hades, según me comentó le torturarían hasta que hablara, así que no va a pasar una estadía agradable con los soldados del bosque oscuro.

- Eso quiere decir que alguien salió del inframundo, ¿Dónde pudo ir?- preguntó el rey Jeong mirando a su mejor amigo.

- Eso es lo mismo que todos se preguntan, el rastro se pierde al llegar a la costa, así que dejó de ser rastreable, en el pueblo estarán atentos ante cualquier movimiento extraño, no creo que sea difícil poder identificar a uno de los secuaces de Hades.- Los príncipes miraban al capitán confusos, ¿Cómo era posible que un ser saliera del inframundo sin ser visto y aún no era encontrado?

- Apuesto a que no son nada atractivos y que no tienen capacidad de cambiar su forma.- Habló Jeno sin apartar su vista del capitán.- o al menos eso era lo que decían los libros de papá.

- Exactamente, hijo, los libros de tu padre no mienten, esos seres no poseen la capacidad de ocultar su verdadera forma, así que deberemos estar atentos ante algún ataque en el pueblo o al palacio.- Jaehyun llevó sus manos a su rostro para poder cubrirlo por unos segundos, su preocupación por el soldado herido aún no se iba, temía que esa noche fuera la última de su fiel soldado.- Kun, hay algo que debes saber.

- Sabía que algo estaba sucediendo.

...

- Lo siento.- murmuró sobre los labios del rey cuando ambos se separaron solo unos centímetros debido a la falta de aire, Taeyong había robado su vitalidad con ese beso, unos segundos más y sus pulmones habrían colapsado.

- No tienes por qué disculparte, no has cometido ningún error.- Taeyong abrió sus ojos para poder admirar la belleza de Doyoung, sus dedos acariciaron los labios rojos del chico y no pudo evitar morder su labio inferior al recordar lo que había pasado hace unos segundos.- solo has causado satisfacción y encanto inhumano.

- Se suponía que iba a cuidarme y solo está creando mi camino a una muerte.- Doyoung dejó que sus dedos se enredaran en el cabello de su amado rey, no quería apartar la vista de sus preciosos ojos, parecía que estaba soñando.

- Nada va a sucederte, el único camino que estoy creando es uno no apto para niños.- Taeyong tuvo el atrevimiento de robar un corto beso de sus labios para después dedicarle una sonrisa coqueta. Un sentimiento de culpa invadió al soldado, no podía hacerle eso a Jaehyun.

"Sientes lastima por un asesino, eres una escoria como él" La voz en su cabeza regresó, cerró sus ojos por el dolor que le causó, el rey Lee se asustó ante su quejido de dolor y rápidamente se alejó de él para poder buscar una manta y un poco de agua helada. Cuando tuvo todo lo que necesitaba, se sentó de nuevo sobre la cama, sumergió la manta en el agua fría, al sacarla la escurrió un poco y la colocó sobre la frente del joven, ayudando a calmar su dolor de esa manera.

- Lamento asustarlo, mi rey, no sé por qué me dan tantos dolores de cabeza.- murmuró Doyoung manteniendo sus ojos cerrados y colocando sus manos sobre su pecho.

- Con tremendo golpe que te has dado es completamente normal, es un milagro que estés vivo después de toda la sangre que perdiste.- el rey dejó la manta sobre su frente y se levantó para dejar la bandeja con agua sobre el mueble del baño de la habitación del soldado, al salir de ahí la puerta de la habitación se abrió, permitiendo el paso del capitán completamente asustado y el rey, este al ver a su esposo le dedicó una sonrisa y se acercó a él para tomarlo entre sus brazos, abrazándole con fuerza.

- Fui a dejar la bandeja con agua al baño, decidí que sería bueno colocarle un manto frío, el dolor de cabeza persiste en el soldado Kim, creo que es normal después del golpe tan fuerte que se dio.- Doyoung se sorprendió del cinismo del rey Lee, el cual actuó como si nada en brazos de su esposo, incluso parecía haberse olvidado por completo de lo sucedido hace un momento.

- Jaehyun, ¿Qué fue lo que sucedió?- preguntó el capitán acercándose al soldado y sentándose en la cama para poder tocar su rostro midiendo su temperatura.- ¿Estás bien, Doyoung?

- No se preocupe, capitán, todo está muy bien y con respecto a lo qué pasó le comenté al rey que no tengo idea, estaba en la biblioteca y de la nada todo se volvió oscuro, cuando abrí los ojos estaba en brazos de Jeno y al parecer con la cabeza abierta.- mantenía sus ojos levemente abiertos para poder observar al hombre que estaba sentado sobre su cama.

- Nos llevamos un gran susto al encontrar al soldado Kim en ese estado; el médico ya vino a verlo y sus medicamentos serán traídos mañana temprano, así que soldado.- Jaehyun soltó a su esposo para poder acercarse a su soldado y tomar su mano.- Le ordeno que sobreviva, no tiene permitido marcharse.
El rey Jeong sonrió al igual que el capitán, Doyoung les acompañó con una leve sonrisa y asintió suavemente. "Prometo no hacerlo" murmuró en respuesta al rey, por supuesto que no iba a morir,  no sin antes saldar la cuenta pendiente que tenía con el asesino de su madre.

Jeong Jaehyun, me encargaré de llevarte al infierno.