𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐊𝐈𝐍𝐆𝐃𝐎𝐌

𝐅𝐨𝐫𝐜𝐞 𝐨𝐟 𝐧𝐚𝐭𝐮𝐫𝐞

La teoría del amor enseñada en el Olimpo se aferraba a la idea de encontrar a nuestra alma gemela sin importar las decisiones o los caminos a tomar, la felicidad está por encima de todo, incluyendo la familia o amistades, ya que nuestra alma gemela será aquella que permanezca a nuestro lado para toda la vida. 

Existen dos tipos de amores: el primer amor y el amor de la vida, el primer amor es aquel que nos despierta el deseo de amar y de ser amados, pero muchas veces también es aquel que suele romper nuestro corazón por primera vez; el amor de la vida, es aquel que a pesar de la adversidad siempre se quedara a nuestro lado, nos comprenderá, acompañará y amará por el resto de la eternidad.  Sin embargo, hay ciertos afortunados en el mundo que conocen a su primer amor y ese resulta ser el amor de su vida, vivir cada fase del amor junto con esa persona es el sinónimo de conocer el paraíso. 

Es por eso que aquel dios aún no se explicaba cómo era que había sido privado de esa libertad, de encontrarse con su amor por el simple hecho de que terceros no querían que se cumpliera una profecía estúpida, pues aquellos dioses impuros iban a ser los primeros en ser desterrados del Olimpo.

Un cuerpo frío cubierto con sabanas de seda, posado en una de las mejores camas, con detalles de oro, digna de un dios poderoso, en una habitación rodeada de antorchas para iluminarle un poco; en una de las esquinas, sentado en una silla se encontraba un padre con un corazón dolido, deseando que algún día su hijo despertara aunque era algo completamente imposible, pues había sido apuñalado por la única daga capaz de arrancarle la vida a un dios. 

...

- ¿Aún no la has conseguido?- Preguntó el dios mirando a su hijo menor, Johnny había estado más tenso que de costumbre, el saber que el tiempo se agotaba y su hermano continuaba sin vida lo estaba comiendo vivo 

- Ha sido difícil, no tengo acceso al palacio.- Murmuró mirando a su hermano desde el marco de la puerta. 

- Lograste perpetrar una vez ese maldito lugar varias veces y ahora no sabes cómo hacerlo.- El tono de burla era evidente en la voz de su padre y a la vez era completamente entendible, pues estaba molesto. 

- Estarán alerta ante cualquier movimiento, Hades, no puedo simplemente entrar y atacar yo solo cuando posiblemente me atacaran miles de guardias y por si lo olvidabas los malditos reyes son dioses.- Johnny rodó los ojos y soltó el aire que retenía con pesadez. 

- Tienes a tu disposición todo un ejército más poderoso que el de ese palacio.- 

- Déjame hacer las cosas a mi manera. 

- El tiempo se acaba, Johnny, ¿Estás consciente de eso?

- Lo sé, pero voy a conseguir lo que necesitas en menos del tiempo establecido 

- Solo un mes, Johnny 

- Es tiempo suficiente.

...

- Confía en mi, Ares tiene acceso al palacio, Hades.

- ¿Cómo vas a mandar a un simple niño a cumplir con una misión tan peligrosa? ¿Has pensado en lo que le harán si lo atrapan? 

- Cerbero lo protegerá.

- ¿Tú no entrarás con él? 

- No, yo me encargaré de distraer a toda la seguridad, así no lograran atrapar al niño. 

- No quiero que nada le suceda a mi nieto, Johnny. 

- Prometo que tus nietos estarán bien, cuida de la niña por ahora, regresaremos pronto. 

...

Es algo sorprendente, ¿Cierto?  Mientras el dios del Olimpo preña a cuan criatura se le coloqué al frente, el dios más odiado de todos protege a dos niños como si fuesen de su sangre. Desde la llegada de Johnny en compañía de los dos niños al inframundo, aquel dios se había encariñado con los pequeños, hace mucho tiempo no convivía con seres pequeños y que estos le respetara, cosa que sus hijos jamás hicieron, aunque debía aceptar que muy buen padre no había sido. 

La ausencia de Perséfone aún causaba dolor en la vida de Hades, algo que le sorprendía era saber que su hijo había cambiado toda la historia con tal de proteger a un asesino que merecía la muerte, para el dios el hecho de que fuese su alma gemela no le excusaba de recibir el castigo de una muerte dolorosa, había acabado con la vida de una diosa de la forma más enferma y cruel, pero claro, todos defendían al niño de cara bonita, porque él no sería capaz de algo tan cruel; sin embargo, Hades tenía el conocimiento de que si le pasaba por encima a las decisiones de su hijo posiblemente acabaría muerto también, Doyoung no tenía piedad alguna y era desconocido su legado. 

Deseaba que toda esa pesadilla terminara, si su hijo no cumplía con su palabra, el Olimpo ganaría esta guerra. 

...

Muy buenas noches, mis amados lectores. 

Espero que se encuentren muy bien, he estado leyendo cada uno de sus comentarios y quiero agradecer por todo el apoyo que le han dado a la historia, prometo traer mucho más contenido. Vi que estaban interesados en conocer los dones de cada uno de los personajes que representen a las deidades, así que les haré fichas de identificación a cada uno de ellos con su información más importante. 

Nuevamente, gracias por siempre estar aquí y apoyar mi obra.