𝐏𝐚𝐭𝐞𝐫 𝐞𝐬𝐭 𝐜𝐚𝐫𝐢𝐭𝐚𝐬

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Esa noche, luego de que el rey sintiera que perdería a su hijo, no se apartó de él, incluso "durmió" sobre la cama de Jaemin, si a eso se le podía llamar dormir, ya que toda la noche, cada hora despertaba y revisaba que su pequeño estuviese bien, luego verificaba la estabilidad de Jaemin el cual cayó rendido en el sofá de la habitación, la pobre anciana, fue llevada a descansar a su alcoba por su hijo, se negaba a hacerlo pero Kun logró convencerle. Jaehyun convocó a una junta en su biblioteca, loa diosa, el capitán y su fiel soldado se encontraban sentados al rededor de la mesa, quedando vacío únicamente el espacio de su amado, Yuta se había ofrecido a cuidar a la madre de Kun mientras descansaba, estaba afectada también por el accidente del príncipe.

- No sé ni como describirte lo sucedido, Jaehyun.- Los ojos de la diosa brillaban de una manera que él solo había visto cuando sus hijos nacieron.- Jaemin me ha mostrado sus dones, por fin conozco los dones de mi pequeño.

El rostro de confusión de Doyoung era visible para todos, no entendía ni una palabra de lo que la diosa estaba diciendo.

- Quiero que me hables de ello.- Mencionó el rey mirando a la diosa desde su punto.

- Le pedí que nos acompañara en la habitación por la fuerte unión que tiene con Jeno, cuando rompimos sus ropas, tu hijo menor estaba peor que un esclavo en castigo, tenía muchas heridas en su cuerpo, al parecer fue apuñalado varias veces. Jaemin se acercó rápidamente a él, estaba en shock y creo que sin pensarlo tocó una de sus heridas, Jeno se quejó en su inconciencia, claramente le dolía, Fue cuando sucedió.- La diosa pasó sus manos por su rostro y tomó aire.- Una luz majestuosa entró por la ventana de los niños, era hermosa, Jaemin posó sus manos sobre las heridas de tu hijo, cerró sus ojos y comenzó a murmurar en un dialecto completamente desconocido para mí, presencie a pesar de la luz cegadora como en sus brazos comenzaban a salir pequeñas heridas, pero las heridas en el cuerpo de Jeno desaparecían también, observé cosas tan maravillosas en la luz, que simplemente no puedo explicarlo.- La boca de Doyoung formó una perfecta "o" eso quería decir que...- Jaehyun, tu hijo mayor tiene un poder inexplicable y posiblemente es solo uno de todos los dones que va a llegar a manifestar.

Jaehyun no pudo evitar sonreír con orgullo, su pequeño había heredado el poder de su progenitora, de la cual nadie sabía.

- Tu hijo salvará vidas, será un gobernante incluso más poderoso que el mismo Zeus, tu hijo es un tesoro.- Habló Kun mirando a su mejor amigo, el sentimiento del momento era inexplicable.

- Mi pequeño Jaemin...- Murmuró el rey mirando a la diosa, la cual le tomó la mano, solo ellos dos entendían el por qué sentían tanta felicidad.

En una de las sillas se encontraba el soldado Kim Doyoung, con su cabeza hecha un lío, si el mayor de los herederos tenía esos dones, eso explicaría la belleza increíble de su padre Taeyong, estaba al servicio de dioses, dioses pertenecientes al Olimpo.

- Ahora necesito saber que fue lo que sucedió, ¿Cómo es que pudo pasarle esto a mi hijo?-Preguntó el rey mirando a su mejor amigo.

- Las tropas se dividieron en el bosque, buscando algún rastro de extraños en el lugar, especialmente por la investigación que se está haciendo, escuché un disparo en la zona donde se supondría que Jeno estaría investigando con sus tropas, al llegar, todos estaban muertos y degollados, la escena era horrible. Bajé del caballo con el único objetivo de encontrar a Jeno y le vi tendido sobre una piedra, tenía una daga atravesando su pecho, no reaccionaba y siendo honesto, en ese momento juré que estaba muerto, fue cuando lo tomé entre mis brazos y lo traje al palacio...- Jaehyun le interrumpió.

- Imagino que avisaste a Deméter de manera inmediata.-Concluyó mirando a ambos, los cuales negaron con la cabeza

- No, Kun no me avisó nada, Hera lo sintió, no entiendo muy bien la razón del por qué, pero me pidió que viniera de manera inmediata aquí, fue cuando al llegar me tope con la escena y siendo honesta también, yo lo creí muerto, mi mayor miedo era cómo iba a reaccionar Taeyong si ya estaba lo suficientemente afectado.- La diosa por primera vez en la noche miró al soldado quien la miraba con el ceño fruncido.

- Eso es extraño, ¿Por qué Hera sería la que sintió algo y no tú que eres su protectora?- Preguntó el rey que claramente sabía la razón pero debía aparentar que no.

- Le preguntaré cuando regrese y te daré una respuesta en mi próxima visita.- la diosa colocó un manto sobre la mesa, en el cual había algo envuelto.- Es la daga que estaba en el pecho de tu hijo, quiero que la veas.

Jaehyun tomó el manto y sacó la daga de este, miró a la diosa, ambos soldados pudieron observar la impresión del rey al ver la daga.

- Es la daga de...- La levantó en sus manos y todos pudieron verla, era imposible...

- Es la daga de Perséfone, Jaehyun. Intentaron asesinar a tu hijo con el arma de mi hija, de mi pequeña Perséfone...

Doyoung acompañó a la diosa hasta las afueras del palacio cuando la reunión concluyó, ambos caminaron en silencio, pero no fue nada incómodo ya que el soldado iba pensando en mil cosas a la vez. Cerca del bosque se despidió la diosa del soldado con su mano y el mismo le dedicó una inclinación formal y se dio vuelta para regresar al palacio, pero su voz le detuvo.

-Doyoung.- Escuchar su nombre salir de la boca de la diosa lo hizo temblar, con lentitud se dio vuelta para verla a la cara. La diosa se acercó a él y mantuvo su vista en sus ojos.

- Necesita algo, dio...- Sus palabras fueron interrumpidas pues la diosa lo tomó de sus manos y colocó algo en ellas.

- Ella quería que lo tuvieras, mencionó que nadie más podría entenderlo, solo tú. Espero entender algún día la razón, soldado.- Le miró por unos segundos directamente a sus ojos.- No entiendo por qué confió tanto en un simple mortal como tú, pero tendrá sus razones.- La diosa liberó sus manos y se marchó, dejándolo completamente confundido. Se miró sus manos y sintió un frío recorrer su cuerpo, en ellas se encontraba el collar de su madre, aquel que era un enigma resolver para poder abrirlo, con el cual jugaba cada noche que ella llegaba a arroparlo cuando era un niño pequeño y ocultaba de la vista de Hades.

La diosa le había dado la pertenencia más valiosa de su madre, llevó la misma a su pecho, abrazando la pieza, sintiendo sus ojos humedecer y causando que su alma doliera de nuevo, deseaba que fuese su madre.

"Estoy aquí" escuchó su cálida voz, ella cumplió su promesa.

𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐊𝐈𝐍𝐆𝐃𝐎𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora