𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐊𝐈𝐍𝐆𝐃𝐎𝐌

𝐋𝐚 𝐜𝐚𝐧𝐭𝐚𝐭𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐢𝐚𝐛𝐥𝐨

En nombre de la única religión

Dictamos sentencia y te condenamos 

A la piadosa purificación 

del fuego y del dolor. 

En manos de Dios tu debes de poner 

Tu alma, tu hacienda y todos tus pecados 

Acepta a Cristo y encomiéndate 

Pues pronto darás cuentas a él.

...

Jaemin se encontraba sentado en la sala de reuniones real, completamente solo, analizaba ciertos documentos que habían llegado al palacio, los cuales tenían relación con lo sucedido la noche que murió uno de sus soldados; ayer había sido su boda, pero no tenía tiempo para dedicarle a su nueva esposa, así que sacaría todos sus pendientes antes de emprender un viaje con Isa. 

Las puertas de la sala se abrieron y por estas apareció su padre junto con los dos soldados sobrevivientes, los cuales se veían terribles, el nuevo rey les saludó con su mano y pidió a los jóvenes que se sentaran. 

- ¿Qué tal han estado? No tienen muy buena pinta...- Habló el rey Jaemin sin apartar la vista de los dos soldados. 

- Decidí traerlos aquí, eres el líder y tenías derecho a escuchar lo que tienen para decir.- Jaehyun caminó hasta su lugar donde tomó asiento y les miró.- ¿Qué fue lo que sucedió ese día? Necesito saber qué fue lo que experimentaron. 

Ambos soldados se miraron entre ellos y solo uno tuvo la valentía de responder. 

- Todo se tornó oscuro, la temperatura descendió terriblemente, nos quedamos inmóviles, quería proteger a los demás, pero les juro que mi cuerpo no respondía, fue cuando...- Sus ojos comenzaron a llenarse de agua y su voz se quebró, para él aún era doloroso recordar ese momento.- Le vi, completamente descuartizado, no quedaba nada de él, todo eran partes destrozadas, como si algo lo trató de devorar lentamente, por más que ese momento pareció eterno, no fueron ni 10 minutos...- El soldado frotó sus ojos con sus manos y bajó su cabeza, llevando su vista a sus zapatos. 

- No estaba solo, era un ser imponente, se notaba la grandeza que tenía, pero había algo más, algo mil veces más grande que él pero a la vez completamente intocable.- El otro soldado captó toda la atención de los reyes, sus palabras les había causado sorpresa.- Era como si un fantasma le acompañara, un demonio de la noche, pero uno terrible, podría decir que ni siquiera tenía un alma.

- Yo no logré ver si había algo más, no veía nada más que muerte...- La voz del joven se quebró.

- Aún recuerdo sus cicatrices, el gris de sus ojos, lo despiadado que se veía desde las sombras y su cabello negro, sentí que mis huesos se quebraban cada que lo veía directamente a los ojos, su poder era inmenso.

- Tan joven y tan despiadado a la vez...

Ambos reyes se miraron entre ellos, inmediatamente Jaemin se levantó de su lugar y se disculpó por unos segundo antes de salir del salón, corrió con prisa por todos los pasillos en busca de su hermano ¿Dónde se había metido? se topó con otro padre e Isabella en medio pasillo, pero ignoró los llamados de ambos y continuó corriendo de lado a lado, sintiendo que el tiempo pasaba con rapidez y que su pecho en cualquier momento, buscó por cada parte del palacio hasta que recordó la habitación abandonada en el último piso de una de las torres, sin dudarlo subió cada uno de los escalones y al llegar abrió la puerta abruptamente, causando que el menor se sobresaltara por el sonido.