𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐊𝐈𝐍𝐆𝐃𝐎𝐌

𝐇𝐮𝐧𝐭𝐢𝐧𝐠

La temporada de caza había iniciado, las tropas se encontraban perfectamente distribuidas por todo el terreno que rodeaba el palacio e incluso habían colocado guardias en las lejanías del  palacio, Jaemin sabía que su hermano era de actuar por impulso y no crear primero un  plan para evitar las consecuencias que le traerían sus acciones, Jeno solía actuar por impulso cuando vivía en el palacio, era imposible que el tiempo hubiese cambiado esas cosas cuando el menor ni siquiera lo notaba.

- Esto es absurdo, estamos buscando a alguien que supuestamente ronda el palacio, no debería ser tan difícil...- Habló el más joven de las tropas, Renjun comenzaba a caer en el desespero de no lograr nada aún 

- El príncipe fue claro, no debemos movernos de aquí.- Xiaojun trataba de mantener la calma a pesar de que los tres soldados se encontraban en la parte más oscura del bosque, aquella en la que un día existió una cabaña encantadora la cual fue quemada a costa de mentiras 

- Las ordenes reales suelen causar en mi nauseas incontrolables...- La voz profunda de un hombre hizo que los tres soldados se sobresaltaran, miraron a su alrededor pero no había rastro de alguien.- Una vez estuve en ese enorme palacio, hubo un evento maravilloso, ¿No les han contado de eso?- El tono de voz era tan poderoso que retumbaba en sus cabezas, el miedo comenzó a apoderarse de los tres jóvenes en el momento que el sol se apagó, la oscuridad inundó esa parte del bosque, la niebla comenzó a ocultar el suelo y la temperatura descendió a grados inhabitables, el sonido de las mandíbulas temblorosas y el humo que salía de sus bocas le hacían saber a aquella entidad que se estaban cagando en sus pantalones.- Creí que los soldados eran un poco más valientes, ni siquiera me han visto y ya están mojando sus pantalones y no de una forma que me encantaría... 

Los soldados escucharon ramas que habían en el suelo quebrarse, las pisadas cada vez eran más fuertes y de las sombras apareció un ser divino, el cual que encontraba vestido con unos pantalones de tela negros y una túnica la cual cubría la parte superior de su cuerpo, pero no se encontraba cerrada, así que se podía observar el cuerpo de la deidad, su cabello largo hasta los hombros y rubio como si de hilos de oro se tratara, poseía unos ojos que robaban aliento eran tan grises que incluso podían comprarse con el color de la luna llena, ¿Cómo era que aquel hombre no se estaba congelando con la temperatura que había? Era claro, los tres soldados se encontraban frente a una poderosa deidad, la cual caminó hacia ellos tarareando una suave y delicada melodía. Al estar frente al soldado Mark, levantó su mano y le tomó del mentón, acariciando la delicada piel del mismo mientras sus ojos inspeccionaban por completo el rostro del joven, el cual mantenía su vista fija en el oscuro tronco de un árbol y sentía como todo su cuerpo se encontraba paralizado. 

- ¿Qui...qui...en e...eres...?- Preguntó en un tartamudeo causado por el frío y el miedo el joven soldado Renjun. 

- Un viejo amigo de los reyes, alguien que les abrió los ojos y les hizo conocer cada una de las verdades del Olimpo.- Aquel ser continuaba inspeccionando cada parte del rostro del soldado. 

- L...Le or...deno..o se iden...tífique co..con los sol..soldados d...del reino...- Xiaojun sentía como su cuerpo comenzaba a adormecerse, empezando por los dedos de sus manos y pies, sentía temor de poder perder el conocimiento por el frío tan fuerte. 

- ¿Tienes sueño?- Se sobresaltó al sentir la voz del dios en su oído, se había movido con tanta agilidades y rapidez que ni siquiera le había visto cuando se alejó de su compañero, el cual continuaba paralizado en su punto. Las manos del dios acariciaron los hombros del soldado y luego su cuello, Xiaojun solo pudo cerrar sus ojos y comenzó a rezar.

La entidad rió con fuerza al escucharlo y se alejó de él. 

- ¿Rezar? ¿Estás haciendo una broma? ¿Quién vendrá? ¿Los dioses del olimpo? o ¡¿Acaso vendrá el dios de los cristianos?!- Su risa hacia estremecer a los tres jóvenes.