𝐃𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐫𝐢𝐨 𝐨𝐛𝐬𝐞𝐬𝐬𝐢𝐯𝐞

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La noche cayó, los Dioses se encontraban ansiosos en el salón real a espera de la noticia que se les daría, Kun, se había encargado de reforzar la guardia por cualquier acontecimiento que pudiese ocurrir, especialmente por la reacción que Deméter podía tener. 

Los príncipes fueron los primeros en entrar al salón, acompañados por su padre Jaehyun, se colocaron en sus tronos respectivos y luego entró Taeyong sosteniendo la mano del Dios de la seducción, ambos caminaron hasta el trono del rey, pero Taeyong no se sentó, se quedo de pie al lado de Yuta, la sala quedó en completo silencio. 

- Hoy no es un buen día para el reino y tampoco para el Olimpo, Yuta ha traído noticias que nos han llenado de tristeza.- Habló Taeyong mirando a los dioses, inmediatamente pudo notar la mirada de Deméter recorrer el lugar hasta dar con sus gemelos, estaba verificando que estuviesen bien. 

Jaehyun se levantó de su lugar y habló. 

- De no ser por Yuta jamás lo habríamos descubierto, pues al parecer iban a buscar cualquier excusa para ocultarlo.- Los dioses ansiosos, miraban con atención a los reyes. 

Taeyong dejó a su amigo al lado de Jaemin quien tomó la mano del Dios y caminó hasta quedar frente a Deméter, tomó sus manos con cuidado y las acarició. 

- Mi diosa, protectora de la tierra y de mis hijos, te acompaño en el dolor y la corona no se quedará de brazos cruzados.- Aclaró su garganta antes de continuar, miró a la diosa a los ojos.- Asesinaron a Perséfone en el inframundo. 

Las manos de la diosa dejaron de tener fuerza, sus rodillas flaquearon y cayó de rodillas ante el rey, escuchaban como su respiración era cada vez más forzada, mantuvo su cabeza baja, sin mirar a nadie, pero no había otra reacción más que esa. Taeyong miró a su madre con preocupación, cuando Zeus se atrevió a caminar hacia la diosa fue detenido, por el grito desgarrador que la misma dio, dejando a todos anonadados y de manera inmediata la diosa dejo salir su llanto acompañado de enormes cascadas de lágrimas. 

Una frío inexplicable invadió todo el salón, era algo que no se podía explicar. Taeyong se arrodilló frente a la diosa para poder abrazarle, intentando consolarla, aunque era algo imposible, repetía constantemente que era su culpa; en parte el rey Lee la comprendía, si algo así le ocurría a sus hijos, él estaría peor. 

- Yuta no pudo hacer nada, cuando él se enteró ya todo había sucedido, iba pasando por las puertas del inframundo cuando escuchó a los guardias hablar.- Susurró Taeyong cerca del oído de la diosa, acarició su espalda suavemente, calmándola un poco más.

- Vengaré la muerte de tu hija, Deméter, lo prometo.- Habló el príncipe Jeno acercándose a la diosa y llamando su atención, la misma levanto su rostro dejando a la vista de todos su dolor en su mirada. Jeno tomó su mano con delicadeza y se arrodilló ante ella, la misma besó suavemente la frente el joven. 

- De eso me encargaré yo, te juro que haré pagar al responsable de la muerte de mi Perséfone, no vas a exponerte en estos asuntos, si a ti o Jaemin les sucede algo, no me lo perdonaría jamás y tus padres se volverían locos.- Susurró delicadamente mirando al príncipe a su rostro.- Ella era como tú... Decidida, valiente, ayudando siempre a los demás, mi pequeño ángel... No pude disfrutarle lo suficiente, fue arrebatada de mi lado y jamás pude decirle cuanto la amaba, no supe si ella estaba bien...- Su voz se quebró, el llanto apareció de nuevo, pero jamás soltó la mano del príncipe.- No pudo formar su vida, tener hijos, no pude conocer a sus herederos... Hades le arrebató su libertad, su vida, me arrebató su amor, todo.- bajó su rostro y cerró sus ojos, ocasionando que sus lágrimas escaparan con más frecuencia.- No pude verla por última vez, no volví a saber de ella, Hades incumplió su trato y ahora le arrebató la vida, acabó con ella... ¡Mató a mi Perséfone! ¡Su egoísmo y ego le hicieron robarme lo que más amaba! ¡Ahora a quien esperaré cada primavera! 

Jeno sintió una lágrima caer por su mejilla y sin dudarlo abrazó a la diosa, por primera vez los dioses sentían compasión y se acercaron a Deméter, colocando sus manos sobre sus hombros.

- Tienes el apoyo de la corona y la guardia real está a tu disposición, Deméter.- Mencionó el rey Jeong acercándose a ellos. 

Yuta cayó de rodillas frente a Jaemin y este solo colocó sus manos sobre sus hombros.

- Te agradezco, Yuta. De no ser por ti jamás me habría enterado de la muerte de mi pequeña, si sabes algo más te ruego porque me lo digas, necesito saber si mi princesa sufrió...- La voz quebrantada de la diosa ocasionó que el dios llorara desde el altar de los reyes, podía sentir el dolor.- Viviré eternamente agradecida... 

La diosa se levantó de su lugar y ayudó al rey y al príncipe a hacerlo también. Jaehyun se acercó a ella y la miró a los ojos. 

- Sé que no logro ser tan expresivo como los demás, pero te acompaño en tu dolor, sabes por lo que tuve que pasar, pero no se compara con lo que te ha sucedido. Por más que te niegues, mi guardia va a trabajar para ti, así como has cuidado con tu propia piel a mis hijos, yo te traeré a tu hija para que puedas darle un último adiós como se merece.- Jaehyun dedicó una reverencia y la diosa acarició la cabeza del rey. 

- Protege a mis niños, lo que pasará después de hoy podría herir a muchas personas y seres divinos. - Murmuró Deméter mirando al rey. 

- Hades no podrá escaparse de esta, mañana mismo nos dará explicaciones y si no lo hace, será torturado hasta que hable, te ayudaré a bus...- La diosa de la belleza interrumpió a Zeus. 

- Es lo menos que puedes hacer, bastardo. Vendiste a su hija como un objeto, no te importó lo que ella sentía, tu nivel de promiscuidad y egocentrismo han causado que el mundo se vaya al demonio, pero eres tan egoísta que no puedes notarlo, porque lo que no te convenga no es de importancia para ti.- El tono usado por Afrodita reflejaba su ira, deseaba arrancar ahí mismo la cabeza de Zeus. 

- ¡Basta de discusiones!- Un gritó robó la atención de todos en el lugar.- ¿No se dan cuenta que lo que realmente importa en este momento es dar con el responsable y poder traer a casa a la hija de Deméter para que pueda despedirse? Son como niños pequeños que no hacen más que culparse unos a otros cuando algo sale mal.- Jaemin se levantó de su lugar y se colocó delante de Yuta, sentía algo inexplicable, pero a la vez mucho poder.- Zeus se encargó de arruinar descendencias y dejar en mal el Olimpo, eso no es secreto de nadie, pero apuesto que de todos los que estamos en esta sala no hay ni uno que pueda decir que no ha cometido algún pecado, de ser así, que alguien tire la primera piedra. 

Todos quedaron asombrados y a su vez fascinados por lo imponente que se veía el mayor de los herederos de la corona desde donde estaba. 

- Deméter es la única que puede gritar, llorar y si gusta hasta maldecir a cada uno de ustedes, es quien está sufriendo la pérdida y la única que por años ha dado la cara por nosotros, por la familia real. Los demás solo se llenan la boca de estupideces y nos halagan, pero vienen cada que necesitan algo o se les convoca de urgencia, se hacen llamar familia y no son más que viles mentirosos, hipócritas, adúlteros, egocéntricos y homicidas. Me siento orgulloso de mis padres y hermano, pero si debo escoger a una diosa por su calidez, honestidad, amor y protección, erigiría mil veces a Deméter y ahora también a Yuta.- Miró los rostros de cada uno de los presentes y sonrió forzadamente.- En este momento decreto, nadie puede tocar a Yuta, quien lo haga conocerá lo que soy capaz de hacer por mi familia, trabajaran juntos para encontrar a Perséfone y el responsable de su muerte, si continúan peleando, estaré encantado de patear sus rostros. 

Jaehyun sonreía orgulloso de ver como su hijo había tomado tanto coraje, Jeno estaba sorprendido por la actitud de su hermano, Taeyong se acercó a él y tomó su mano, Jaemin dejó un beso en el dorso de la mano de su padre. 

- ¿Acaso no escucharon? A buscar todo lo que pueda ayudar, mi hijo les dio una orden.- El rey Lee estaba ahí dándole todo el apoyo a su maravilloso hijo. 

Por primera vez, alguien estaba dando ordenes a los dioses y lo más sorprendente era que todos obedecieron las palabras del príncipe Jaemin. Al parecer su poder estaba empezando a revelarse. 

Desde la puerta, un soldado con el alma rota acallaba su tristeza, lágrimas caían por sus mejillas, pero su casco las ocultaba, sentía que su corazón se detendría en cualquier momento. ¿Qué forma era esa de enterarse que su padre había asesinado a su madre? 

Doyoung había experimentado por primera vez lo que era sentirse completamente vacío.

𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐊𝐈𝐍𝐆𝐃𝐎𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora