- Fui en compañía de mis tropas a la cabaña, para buscar un poco más y así poder entender lo que realmente había sucedido, pero cuando llegamos, estaba completamente calcinada, ya no había rastro alguno de la madera.- Kun tomó asiento en su lugar, el desayuno estaba servido y los reyes ya estaban ahí, los niños aún no habían aparecido.
El capitán salió en horas de la madrugada en busca de aquel lugar donde habían encontrado al hombre, pero no entendía quién había destruido todo, en cuestión de horas habían atacado esa zona.
- ¿No vieron a nadie cerca?- Preguntó Taeyong mirando a Kun desde su lugar.
- Nada, fue como si los responsables también se esfumaran con el incendio, no habían marcas de pisadas de caballos o de humanos, no había nada más que carbón.- Kun, tomó uno de los panes en la mesa y comenzó a comerlo.
Los niños aparecieron por la puerta e inmediatamente se supo que el tema había terminado. Dejaron besos en forma de saludo en las mejilla de sus padres y saludaron a su tío desde sus asientos. Durante el desayuno, Jeno le comentó al capitán sobre el permiso que su padre le había otorgado para formar parte de su ejercito, Jaemin reía al ver a su hermano tan emocionado por la situación.
- Y tú, Jaemin, ¿Te unirás a mi ejercito también? - Preguntó Kun con una sonrisa, anhelando una respuesta positiva.
- Oh no, esas cosas no van conmigo, prefiero aprender a controlar el reino de otras maneras.- Habló el encantador joven tomando su té.
Se tenía que reconocer la belleza de los príncipes, pero Jaemin, era maravillosamente perfecto, realmente su parecido a Taeyong era increíble, hasta la diosa de la belleza se sentía celosa de su nieto, pero lo amaba más que cualquier cosa.
- Yo me encargaré de su aprendizaje, mi hijo será un rey encantador, sus conocimientos lo llevarán lejos, mi pequeño Jeno, será un rey como su padre...- Las puertas del comedor se abrieron abruptamente interrumpiendo al rey Lee.
- ¿Arrogante? ¿Despreocupado? ¿Terco? ¿Explosivo? ¿Impulsivo? ¿Malcriado? Sin ofender, bella dama, pero a pesar de sus esfuerzos, Jaehyun se salió del camino del bien.- Taeyong sonrió de la manera más pura, hasta sus hijos se sorprendieron, Jaehyun rio a carcajadas al escuchar las palabras del ser, aunque sus hijos y amigo lo tomaron como insultos, ellos sabían que no lo eran.
- Creo que tienes toda la razón, pero que puedo decir, mi hijo es perfecto a su manera, así como yo.- Habló Jaehyun levantándose para acercarse al ser.
- Para tu suerte el otro es digno de elegancia además de poseer una belleza inalcanzable como la de tu esposo, mi ángel Taeyong.- Tomó la mano del rey Lee y dejó un beso en ella.
Jaehyun lo tomó entre sus brazos dándole un suave y cálido abrazo por unos segundos. Al separarse fue turno de Taeyong abrazarlo, así que se levantó de su lugar y lo hizo.
Los jóvenes se encontraban confusos de la situación, al igual que su tío, nana le lanzó un beso al ser desde su asiento.
- Prometo saludarte como debe ser cuando acabemos de tomar el desayuno.- Tomó asiento al lado de Taeyong.
- Sabíamos que en cualquier momento aparecerías, los niños nos comentaron de tu encuentro con ellos en el pueblo.- Habló el rey Jeong mirando al nuevo invitado.
- Cuando los vi les reconocí de inmediato, tanta belleza solo podía ser producto de los reyes más encantadores que existen.- Miró a los dos jóvenes.- Discúlpenme por ser tan descortés, yo...
- ¿De qué hablas? ¿Te disculpas por tu forma de ser?- Atacó el rey Jeong al ser lo cual les hizo reír a todos.
- Que chistoso, malcriado Jaehyun, no has cambiado nada.- Dedicó una mirada desafiante al rey lo que le causó reír más, Taeyong acarició el dorso de la mano del atrevido para calmarle.- Como les decía, mi nombre es Yuta, el encantador Yuta, Dios del éxtasis, placer y el delirio divino.- Dedicó una sonrisa, la más encantadora que jamás habían visto.
- Te faltó decir que posees la sonrisa más hermosa de todo el Olimpo, hasta Afrodita te envidia.- Habló Taeyong sonriéndole a su amigo, el cual le correspondió con una también.
- Y que es un Dios egocéntrico, necio y le gusta la atención.- Habló Jaehyun con una sonrisa burlona antes de tomar su taza de té.
- Bueno, eso no lo puedo negar, pero solo tu esposo e hijos me ganan en belleza, tu estas descartado como competencia.- Yuta le lanzó un beso al rey Jeong y empezó a reír, acompañado por todos los demás.
- Yuta, él es Kun, mejor amigo de la familia, capitán de nuestro ejercito real, nuestra mano derecha desde que llegaron los gemelos a nuestra vida.- Yuta dedicó un pequeño gesto con su cabeza y continúo poniendo atención al rey.- él es Jaemin, nuestro retoño mayor.- Yuta le interrumpió.
- Heredero de tu belleza y elegancia, es un honor, joven doble de Taeyong.- sonrió al príncipe el cual rio por sus palabras.
- Él es Jeno, nuestro retoño menor, pero el más valiente del palacio, ambos nos llenan de orgullo de maneras distintas.- dedicó una sonrisa a su hijo.
- Un honor, Jeno, tu eres el heredero del lado malo de tu padre y sin duda alguna compensaste con la belleza de Taeyong también.- Jaehyun solo sonreía de forma burlona por las palabras de su amigo.
Yuta fue quien tomó la mano de Taeyong para poder acunarla entre las suyas, era del único ser que Jaehyun no sentía celos cuando tocaba a su esposo, se podría decir que era la única persona que podía decirle cosas a su esposo y jamás se ofendería.
- Yuta, ¿Está todo bien?- Preguntó Jaehyun más calmado.
- Claro que sí, ¿Por qué lo dices?- Preguntó sin soltar la mano del rey Lee.
- Si estás de paso lo sabría, pero cuando algo sucede vienes a tu hogar y te refugias en tu ángel.- Jaehyun tenía toda la razón, Yuta le sonrió con un poco más de calma.
- Algunas veces me aterra saber como me conocen, pero tienes razón, Jaehyun, estoy aquí por algo.- No dejó de mirar al rey desde su punto, Taeyong colocó su mano libre sobre las del Dios.
- ¿Qué sucedió, Nayu?- Preguntó el rey, llamándole por el apodo que le habían colocado desde que estaban pequeños.
- Asesinaron a Perséfone.
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𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐊𝐈𝐍𝐆𝐃𝐎𝐌
FanficEn un reino, donde la mentira, oscuridad, la venganza y la pasión, son parte importante de un equilibrio. Jaehyun no quiere perder a Taeyong, pero Taeyong tiene otras intenciones. Taeyong, un rey brillante, con facciones creadas por los mismos diose...