Volvieron el inframundo de pies a cabeza, el gran protector del mismo había desaparecido, Cerbero no estaba en ninguna parte del lugar, desde que Johnny había marchado el animal no hacía más que echarse a morir, dejando de lado las responsabilidades que desde hace décadas cumplía, sin su presencia, Hades estaba completamente desprotegido y cualquiera podría entrar e intentar asesinarle, "Promete que estarás vivo para mi regreso" fueron las últimas palabras que le dedicó su hijo antes de abandonarlo.
Johnny se había ido una noche de luna llena y había jurado ante ella no volver con las manos vacías, emprendió un largo camino en busca de su hermano, debía ser él quien le de la noticia de la muerte de su madre, lo difícil seria dar con su paradero, incluso cuando eran niños, Johnny jamás encontraba a su hermano al jugar a las escondidas, posiblemente sería igual de complicado ahora que estaban adultos.
- En la noche de la llena, viene y canta con pudor...- cantaba mientras pateaba algunas piedras que se encontraba en el camino.- la gran muerte, danza y roba almas fieles sin dolor.- la luz de luna le mostraba el camino a seguir, era su única compañía en el bosque, esperaba al menos llegar a la costa para poder descansar y ubicarse mejor.- canta al cielo, vieja bruja, canta alegre al gran rey, pues nosotros los aldeanos cenaremos su poder.- Sus manos acariciaban los troncos de los arboles a su paso.- carne digna de un festín, alegrad mi vida eterna, dame fuerza para ver...- Sus ojos se toparon con el maravilloso mar oscuro alumbrado por su fiel amiga la luna.- la gran muerte del buen rey.
Su canción acabó y él caminó por la hermosa arena de la costa, nunca había tenido la oportunidad de conocer un lugar así, su padre jamás lo dejó salir de su infierno, pero al fin era libre o eso pensaba por ahora. Se dejó caer en la arena y cubrió sus ojos con su brazo, era hora de descansar después de su larga caminata por el oscuro bosque de la muerte, pero sus planes fueron cambiados cuando las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, se sentía impotente, un completo imbécil que no había cumplido la única promesa que le había hecho a su hermano, cuidar a su madre...
...
"¿Qué demonios era ese sentimiento?" Los pensamientos de Jeno lo estaban comenzando a atormentar, desde hace algunos días ciertas actitudes y emociones le informaban que algo no andaba bien con él mismo, no era normal sentir tales cosas. Intentaba distraer su mente a toda costa, pero era muy difícil y cada vez se hacía más difícil.
La puerta de su habitación se abrió, su hermano entró por la misma con un libro en sus manos, al parecer había terminado con sus clases de griego, sin duda alguna era un ser superdotado.
- Creí que estarías fuera jugando a los soldados.- Habló el mayor de los hermanos con una risa burlona y dejó el libro sobre su escritorio antes de tomar asiento en el sofá que había en el centro de la habitación.
- Debería estar en ello, pero necesitaba un respiro.- Jeno se dejó caer dramáticamente sobre la cama sin apartar la vista de su hermano.
- ¿Las responsabilidades reales son demasiado para ti?- Preguntó burlándose de su hermano menor.
- Tu eres perfecto, pienso que robaste mi responsabilidad, así que te culpo de mi pereza.- Jaemin no pudo evitar reír y Jeno le acompañó en el acto.
- No tienes remedio, eres un bebé todavía.- Murmuró Jaemin mirando a su hermano.
- Oye eso no es verdad, ya no soy un bebé.- Se levantó de su cama y caminó con aires de grandeza hasta donde su hermano, se sentó a su lado y colocó uno de los cojines en las piernas de Jaemin para poder recostar su cabeza y mirarle desde ese ángulo.
- Pensaba en que sería divertido hacer una exploración juntos, ¿Qué dices?.- Preguntó Jeno emocionado.
- Sabes que lo mío no es el exterior, pequeño revoltoso.- Jaemin acarició el cabello de su hermano con delicadeza.
- Lo tuyo es callar a los dioses y mandarlos al infierno, eso se llama tener valentía y ser estúpido al mismo tiempo.- Jeno comenzó a jugar con sus propias manos.
- Esas deidades no me asustan, además, ya era hora que alguien los colocara en su lugar, su egocentrismo y egoísmo no les permiten ver lo mierda de seres que son.- Volteó los ojos y suspiro pesadamente, recordar la pelea de la noche anterior lo agotaba.
- Únicamente siento respeto por mis padres, nana, Deméter y ahora Yuta, siento que será un buen aliado.- el menor cerró sus ojos disfrutando de las caricias de su hermano.
- Lo es, no dudo de ello y voy a protegerle mientras esté aquí.- Tiró levemente de cabello de su hermano ocasionando que este abriera los ojos de golpe y se quejara.- Eso es para que se te olvide la idea de querer ir a explorar zonas desconocidas fuera del palacio.
- No puedes prohibirme hacerlo, quiero aventuras.- llevó su mano hasta la de su hermano para tomarlo de su muñeca y evitar que tirara nuevamente de su cabello.- ¿Por qué le tienes tanto miedo?
- No le temo al exterior, temo que algo pueda sucederte.- Murmuró mirando a su hermano directamente a sus ojos.
- Nada va a sucederme, soy muy fuerte.- Habló el joven sonriendo.
- También impulsivo y estúpido, no estaré para protegerte.- Su mano liberó el cabello de su hermano y la posó sobre la mejilla de Jeno.
- Jaemin, nada va a pa..- le interrumpió inmediatamente.
- No puedo dejar que nada te suceda, Jeno. Eres mi lugar seguro.
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𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐊𝐈𝐍𝐆𝐃𝐎𝐌
FanfictionEn un reino, donde la mentira, oscuridad, la venganza y la pasión, son parte importante de un equilibrio. Jaehyun no quiere perder a Taeyong, pero Taeyong tiene otras intenciones. Taeyong, un rey brillante, con facciones creadas por los mismos diose...