Capítulo 29 - Sin Pensar

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MARIO

Creí por un momento que Alessa me haría preguntas mas personales, pero para mi alivio no fue así, aunque en estos momentos haría cualquier cosa que me pida. Ella no lo ha notado pero estoy a su merced, antes para mi era suficiente tener sexo con cualquier mujer y luego irme a descansar en la comodidad de mi cama, pero con Alessa es diferente, quiero estar con ella todo el tiempo y hundirme en ella aun mas tiempo. No podría cansarme de su cuerpo y ahora que lo he probado se ha convertido en mi lugar favorito.

Pero a pesar de que quiero engañarme pensando que solo me vuelve loco sexualmente la verdad es que me gusta pasar tiempo con ella, me encanta ver su rostro cada vez que ve algo nuevo y me fascina mucho mas que no tiene miedo de responderme sinceramente, sacándome de vez en cuando de mi balance.

Esta chica en tan solo pocos días se ha logrado meter dentro de mi piel, tan dentro que me inquieta. Mi corazón se detuvo cuando la tenia desnuda en mi cama y la penetre de un solo movimiento porque ya no podía resistirlo mas, su cara de placer no la podre borrar nunca de mi memoria. Y me ha sorprendido con sus movimientos cuando estaba sobre mi, aunque estoy casi seguro de que era yo el que provocaba ese comportamiento en ella.

No he comido mucho del pastel con helado porque lo único que quiero comerme en estos momentos es a Alessa. En cambio Alessa ya casi se ha terminado todo lo que había en su plato, tiene un poco de helado de vainilla en la comisura de sus labios y me acerco para lamer esa parte, puedo notar como su cuerpo se estremece y me encanta la reacción que provoco en ella.

Con la cuchara agarro un poco del helado de mi plato, el cual esta derritiéndose, mientras que con mi otra mano quito el nudo de la bata de Alessa, dejándome a la vista su increíble cuerpo desnudo, ella abre las piernas instantáneamente, trato de reprimir mi sonrisa mordiéndome el labio, siempre esta dispuesta y eso me vuelve loco.

—Mmmm... ¿estas ansiosa Alessa?

Me mira sin responder pero sus ojos me lo dicen todo, llevo el frio metal a la parte mas sensible de su cuerpo y dejo caer un poco de helado sobre esa zona, da un pequeño brinco cuando siente la temperatura del helado y yo con toda la velocidad que pude bajo mi cabeza para quedar entre sus piernas y empezar a lamer su clítoris. El sabor del helado no supera su delicioso gusto, la agarro de sus muslos al mismo tiempo que los aprieto, mi boca esta sumergida en ella y no quiero apartarme ni para tomar un respiro.

Me levanto para besar sus labios y agarro su cintura para colocarla ahora sentada sobre la encimera de la cocina, estoy impaciente por volver a estar dentro de ella y dándome el gusto la penetro, haciendo que Alessa suelte un gemido y me clave sus uñas en la espalda. Doy una, dos, tres, embestidas tras embestidas, al mismo tiempo que saboreo esos deliciosos labios que tiene, mordiendo y chupando su labio inferior, sabe a chocolate y vainilla, Alessa presiona mi espalda dando a entender que no quiere que me detenga y le de mas fuerte, siento que ya quiero acabar porque ese es el efecto que tiene Alessa sobre mi, pero no terminare antes de que ella lo haga, ya que me gusta verla sentir ese orgasmo que solo yo puedo darle varias veces durante esta noche.

Levanto sus piernas y coloco sus pies sobre mis hombros, haciendo que ella se recueste sobre la encimera, me regala una vista de sus pechos y su cara desbordando el placer que le estoy dando.

—Cada vez que veas una encimera, vas a recordar lo que te hago sentir en estos momentos.

—Y tu cada vez que veas una encimera también vas a recordar lo mismo, ahora cállate y dale mas duro.

Su respuesta me sorprende pero en menos de un segundo ya estoy complaciendo su pedido. Le agarro sus pechos y sigo embistiéndola sin piedad, siento lo apretado que se esta poniendo su vagina lo que me hace saber que esta apunto de llegar al clímax, aprovechando esa sensación entro y salgo de ella mucho mas rápido y fuerte consiguiendo también que yo acabe casi que al mismo tiempo.

ANTES DE TODODonde viven las historias. Descúbrelo ahora