Capítulo 3 - Malos Pensamientos

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Susy me mira tan confundida como yo la veo a ella.

—Okay, solo puede haber dos opciones, la primera es que Laura mintió y no quiso asistir hoy a la clínica o la segunda seria que Víctor me esta mintiendo.

—Pero Ale...

—Lo se, lo se... Víctor no es así pero ahora que lo pienso ha estado muy extraño últimamente, responde sus llamadas lejos de mi y tiene bloqueado su celular... no tengo en que basarme y no quiero pensar lo peor, pero de verdad que ha estado muy extraño.— Susy me mira con preocupación.

—Bueno resolvamos esto ahora mismo.— Susy me agarra por el brazo y se encamina hacia donde esta Laura, la detengo de inmediato.

—¿Estas loca? no puedo ir donde Laura, ¿Qué tal si es la primera opción? no quiero meterla en problemas.

—¿Y si es la segunda opción y Víctor te esta ocultando algo?

—¿Crees que me este ocultando algo? Bueno... de ser así quiero descubrirlo por mi cuenta.

Después de estar paradas por unos minutos, logro convencer a Susy y entramos a la sala de cine. No logre prestar atención a la película por pensar en todas las posibilidad por las que Laura haría lago así o peor, porqué Víctor lo haría. Reviso mi celular varias veces y no me ha llegado ninguna respuesta de mi chat para él, absolutamente nada, ya han pasado mas de dos horas. Luego de salir del cine fuimos a comer helado y tratamos de hablar de otros temas que no fuera acerca de Víctor y su posible metida de pata. A las once y cuarto ya estaba dejando a Susy en la puerta de su casa.

—Tómatelo con calma ok, quizás solo estamos mal interpretando las cosas, Víctor te ha querido siempre, aparte es mi primo, si te hace algo sabe que lo voy a matar aunque sea familia. 

—No te preocupes, ya estoy mas tranquila, que descanses Susy.

—Que descanses tu también, gracias por el helado. 

Susy sale por la puerta del auto y me lanza un beso desde la entrada de su casa. Lo cierto es que estaba muy preocupada, algo en mi interior me hacia dudar y era una sensación que no había experimentado antes.

Me despierto por culpa del sol pegándome en la cara, veo el reloj de la mesita de noche y son las nueve de la mañana, apenas me siento en la cama percibo el olor a café ¿Víctor? Me levanto y busco mis pantuflas que estaban al otro extremo de la habitación y bajo las escaleras para llegar a la cocina. En cuanto miro hacia la cocina esta Víctor con sus pantalones de dormir y sin suéter. Oh Dios que he hecho yo para merecer un novio como el, su cabello castaño me llamo la atención desde la primera vez que lo vi, no es un color oscuro ni claro, simplemente es hermoso, su cuerpo bien formado debido a su riguroso plan de ejercicios para tener las condiciones de levantar animales pesados, se voltea y me mira sonriendo, me derriten esos ojos color miel.

—Buenos días dormilona.

—Hola cariño.— Me acerco a el y lo abrazo por la espalda, lo beso en los hombros que alcanzo a llegar de puntillas ya que mide un metro con setenta y ocho, yo apenas llego a uno con sesenta y cinco.

—¿Cómo dormiste? llegue y estabas prácticamente muerta.

—Si, imagino que por la caminata de ayer en el parque.

—Ok, es hora de desayunar, ¿Quieres café?

—No gracias, prefiero té, además debería estar haciendo yo el desayuno, tu acabas de salir de la clínica, ¿no estas cansado?

—Para nada, la verdad estuvo un poco floja la noche.— Víctor Toma tus tostadas y sigue hablándome. —Además no quiero morir intoxicado por tu desayuno mal preparado.

ANTES DE TODODonde viven las historias. Descúbrelo ahora