Capítulo 5 - Puntas Rosa

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MARIO

La ciudad es jodidamente pequeña, no puedo creer que ahora tenga como arquitecta en mi empresa a esa chica roba perros. A pesar de que la trate de una manera muy grosera, cuando su única intensión era ayudar, no me arrepiento de nada, me enoja cuando le estoy hablando a una persona y esa persona se queda en el aire porque no te ha prestado atención. Y Alessa tiene una cara tan angelical y de buenas intensiones, ¿no sabe que el mundo es un lugar cruel y vil?

Por otro lado me molesto de sobre manera que Rocky fuera tan amigable con ella, lo he entrenado para que no confíe en extraños y cuando lo encuentro, se iba muy alegre con esa chica y su intento de cuerda, recordarlo me saca una sonrisa.

La recuerdo en su pantalón deportivo negro y lo bien que le hace notar sus curvas naturales, es delgada y super sexy de una manera diferente, tiene las puntas de su cabello en color rosado ¿Cómo logra que su cabello se vea saludable con esas cosas rosadas?

Aun así creo que ni siquiera ella se da cuenta de lo sexy que es, inclusive con su jean, su pasada de moda camisa de cuadros y sus feas botas, pero no me puedo engañar, no veo nada feo en ella, extrañamente le luce todo y eso me molesta, me molesta y me sorprende la manera en la que me atrae.

Suelo andar con chicas despampanantes y preocupadas por su apariencia, no he tenido ninguna relación que dure mas de un año, me aburro rápido, ni siquiera llegan a conocer mi familia, una que otra la ha visto mi hermano, pero veo a Alessa y quiero descubrir a esa chica en todos los sentidos, mi celular suena sacándome de mis pensamientos calientes, es Rafael.

—Dime Rafael.

—Hermano esta noche iremos a tomar unas cervezas, ¿quieres ir con nosotros?

—Sabes que ya no me gusta beber, aparte de que luego tengo que llevarlos a todos ustedes a sus casas, porque no pueden ni con sus vidas, con tanto alcohol de porquería en su organismo.

—¡Ay! no seas aguafiestas hermano, ven con nosotros, hay una nueva chica con unas tetas que le llegan al mentón jajaja.

Rafael es mi hermano menor y siempre ha sido despreocupado por la vida, eso gracias a ser el consentido de mamá y papá, no tengo ganas de salir, tengo que revisar unas propuestas de los proyectos pero hace rato que no me despejo un poco, a mala gana acepto ir.

—Eso hermano, no te vas a arrepentir.

Jaja como si fuera verdad, siempre me arrepiento, mas cuando vomitan mi carro. Salgo de la oficina cuando ya todos se han ido, son las siete y media de la noche, me quedo observando la oficina de Susy que por lo visto a quitado una parte las cosas rosadas y doradas que adornaban su puesto, imagino que Alessa ahora lo va a decorar a su gusto, ¿Qué le gustara a esa chica? tengo curiosidad.

Salgo en mi carro y pongo en el GPS la dirección que me envió Rafael, el trayecto me dirige al bar-restaurante Azotea Lounge, después de quince minutos estoy afuera del bar, veo a Rafael con su amigo Marco y dos chicas mas en la parte alta del local, mis ojos distinguen a una inmediatamente, la tetona.

Entro al bar-restaurante, subo las escaleras hasta el segundo piso del local, tienen un área al aire libre, la cual es apta para fumadores. Deje esa porquería del cigarrillo fuera de mi sistema hace seis años atrás, al igual que el alcohol, y las jodidas drogas, estaba matando mi cuerpo lentamente y como me arrepiento de eso. No puedo negar que tomo licor de vez en cuanto pero no suelo emborracharme, no se que hago un pleno lunes en este bar pero es el poder de convencimiento de Rafael.

Imposible no percatarme de como le atraigo a la chica de las tetas, su nombre es Stefany y su amiga es Mary, no me interesa en lo mas mínimo, me gustan las chicas con curvas pero ella es demasiado para mi. Aparte de que ya esta prácticamente borracha, lo cual me deja mucho que pensar sobre ella. La muy torpe derrama un poco de su vaso sobre mi pantalón negro, lo que me faltaba... me alejo de ahí con mal humor, después de recibir mil disculpas de la torpe chica.

ANTES DE TODODonde viven las historias. Descúbrelo ahora