MARIOTengo que salir rápidamente de ese maldito lugar porque se que voy a lamentar lo poco que salió de mi boca. Aunque en realidad no me importa absolutamente nada, no me interesa que las amistades estiradas de mis padres se enteren que no estoy para nada de acuerdo con su reconciliación de hace diez años atrás, me enfurece y me vuelvo un salvaje de solo pensar en toda la mierda que tuve que vivir por su culpa, una madre no abandona a sus hijos y ella lo hizo sin importarle nada.
Me siento en el sofá que esta en medio de la sala, sosteniendo los codos sobre mis rodillas al mismo tiempo que sujeto mi cabeza con ambas manos, cierro los ojos para intentar respirar mejor y tranquilizarme, esto es una jodida mierda que no me gusta en absoluto.
—Vaya espectáculo hermano.— Y para añadir mas alcohol a la herida llega mi querido hermanito.
—Lárgate.— Le exijo sin necesidad de mirarlo.
—Eres un poco extraño ¿sabes? entre los dos tu eres el maldito suertudo y aun así te quejas como un niño malcriado y rebelde.
Lo miro como si estuviera demente, de seguro tanto alcohol, fiestas y mujeres lo están dejando mal de la cabeza.
—¿De que mierda hablas?
—Es gracioso como ni siquiera lo ves, tienes tu propia empresa de arquitectura que no se ni como has conseguido posicionarte, tienes a tu familia que con todo y lo mal que nos tratas estamos ahí para ti, eres libre e independiente para que ni siquiera lo que hizo mi mamá te afecte, pero aun así tu decides seguir castigándote por algo que a tus putos veintiocho años debiste haber superado ¿a donde quieres llegar?
—Tu eres el menos indicado para venir a decirme estupideces.
—¿Te parece que son estupideces? ¿o tu solito quieres seguir engañándote y corriendo en circulos? pensé que eras el mas inteligente.
—No te metas en mi vida.
—Ese es el maldito punto, ¡Ni siquiera me estoy metiendo en tu vida! solo te estoy haciendo ver lo que te rehúsas a aceptar.
—¿Tu me vienes a dar consejos a mi? ¿tu? que te metiste con la endemoniada de Victoria mientras yo también estaba con ella.
—¿Eso es lo que tanto te duele? era un puto adolescente ¿Qué no lo entiendes? ¿Qué hubieras hecho tu en mi lugar? pero ya no tengo catorce años y tu tampoco tienes dieciocho, supéralo de una maldita vez, el único que quiere vivir del pasado eres tu.
—Eres un...— Levanto mi puño para estamparlo en su cara, pero esta vez me lo pienso antes de terminar mi movimiento.
—¿Me vas a pegar? ¡Pégame! vamos, eso ni siquiera te ayudara a sentirte mejor, Victoria no lo vale, que estés así por mi madre tampoco lo vale, estas aquí discutiendo conmigo mientras tienes a Alessa allá afuera abandonada en compañía de Tata.
—¿Cómo diablos sabes su nombre?
—Se lo pregunte cuando saliste corriendo como salvaje, es un lindo nombre.
—No me busques Rafael o te reviento a golpes.
—Es inusual como hasta para eso tienes suerte, obviamente no es el tipo de mujer con las que te he visto antes, lo que me hace cuestionar ¿Ella merece toda tu porquería?— Claro que no lo merece, Alessa es la que menos lo merece. —Tu silencio me responde mas que tus gritos y reclamos.
—No me conoces Rafael.
—Claro que si hermano, crees que solo me preocupo por mi vida y me la paso de fiesta en fiesta pero soy un gran testigo de todo lo que hemos pasado, no lo vivimos al mismo nivel pero puedo entenderte, no me culpes por no castigar a Lucy, ya suficiente tiene contigo y entre los dos sabes que eres el favorito de nuestro padre, el favorito de Tata, y también eras el favorito de mi abuelo. ¿Qué crees que hacia yo mientras todos estaban preocupados por ti cuando estuviste en rehabilitación? ¿Alguna vez te lo haz preguntado?
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ANTES DE TODO
RomanceDicen que el antes esta ligado al tiempo y el todo se comprende enteramente... ¿Conoces esa sensación que tienes antes de todo? ALESSA: Antes de romper una relación de dos años... Antes de tener un nuevo trabajo... Antes de conocer a Mario Di Tello...