Capítulo 4 - Jefe Conocido

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Nos pasamos la tarde hablando de lo que podríamos hacer durante el fin de semana festivo y los dos acordamos que como siempre lo mejor es pasarla con sus padres. Decidimos ir a cenar a un restaurante cerca y luego ir a al mall para pasar a una tienda, ya que Víctor necesita conseguir unas nuevas zapatillas para su rutina de ejercicio, yo aprovecho y me compro un nuevo pantalón deportivo pensando en el gimnasio de TECNOARQUITECTOS que puedo utilizar, nunca he sido de tener un riguroso plan de ejercicios pero me gusta mantenerme en forma para evitar la pereza y estar en condiciones. Dios me ha bendecido con ser delgada, mas delgada de lo que me gustaría pero tiene muchas ventajas, así que no me puedo quejar. Llegamos a casa y estoy agotada de tanto caminar, pero no tan agotada como para querer un poco de mi novio esta noche.

Víctor esta sentado en el sofá viendo una serie de vikingos y me acerco para sentarme sobre el, le agarro la cara y pego mis labios a los suyos, me gusta besarlo porque tiene unos labios muy suaves, bajo por su cuello y empiezo a mover mi cadera, Víctor me agarra por la cintura e intenta que pare, esta reacción me deja en blanco .

—Lo siento flaca estoy muy cansado esta noche. 

¿Que? Nunca había rechazado una oportunidad para tener sexo, me quedo un segundo mirándolo a los ojos pero no quiero entrar en polémica y me siento a su lado. 

—Ok veamos una película entonces.— Le digo con una sonrisa e intentando dejar pasar ese momento. 

Nos quedamos un rato viendo una película en HBO y hablando sobre mi nuevo trabajo en TECNOARQUITECTOS y en lo preocupada que me siento al quizás no encajar. Trabajar en esa empresa me va a brindar varias oportunidades de crecimiento y la verdad es que el salario no esta nada mal.

La semana se paso super rápido, ya estábamos a jueves, Víctor y yo hacíamos maletas para pasar todo el fin de semana en casa de sus padres. 

En la mañana del viernes después de dos horas de viaje por fin llegamos a ese lugar que tanto había extrañado, Víctor se baja del carro y lo primero que viene a recibirlo son los patos que han visto llegar el auto, es gracioso como pueden comportarse de esa manera, como si fueran perros. 

—¡Alessa cariño!

Me grita la madre de Víctor al verme llegar después de dos meses de no verla, Víctor seguía viniendo casi todos los fines de semana pero yo tenia dos meses sin venir. Con solo verla se me aguan los ojos, ha sido como una madre para mi, corro para abrazarla y ella me recibe amorosamente. 

—Siento mucho lo de Dobby Alessa, cuando Víctor nos llamo para decirnos la noticia a mi y a Fabio nos partió el corazón. 

—Gracias Carmen, discúlpame por no venir a visitarlos antes. 

—¡Oh niña! que cosas dices. Tenias todo tu derecho, perdiste una parte de ti, ahora basta de lloriqueos y entren a comer. 

Volteo para visualizar a Víctor y lo veo bajar las maletas del carro, no logro ir a ayudarlo porque Carmen esta tirando de mi brazo para hacerme entrar. 

Pasamos un fin de semana super relajados, aunque notaba a Víctor mucho mas pendiente de su celular, ¿Qué le ocurría? me prometí preguntarle de camino a casa. 

—Ya deja ese aparato hijo, viniste a vernos a nosotros no a esa caja con luz que tienes en la mano.— Le dijo Fabio a Víctor que con mala cara guardo el celular. 

—Y cuéntame Alessa, me comento Carmen que trabajaras ahora en una empresa de arquitectos. 

Fabio es el padre de Víctor, es un señor de lo mas gracioso pero cuando esta enojado es mejor no estar ni a diez metros cerca de el. 

ANTES DE TODODonde viven las historias. Descúbrelo ahora