Capítulo 2 - Novio Perfecto

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—Hola flaca, te estaba escribiendo y no respondías, me estaba empezando a preocupar.

Me saluda Víctor y me da un beso, tenerlo a mi lado por dos años ya me ha hecho quererlo de una manera muy especial, y me facilita la vida porque el cocinar se le da mucho mejor que a mi sinceramente.

—Hola cariño, lo siento... no volví a revisar el celular, ¿cómo dormiste?

—Muy bien, pero no me di cuenta cuando saliste, aunque me alegra que por fin lograste hacerlo, estoy muy feliz por ti, ahora ven a desayunar.

—¿Sabes? me encontré un perro en el parque.— Víctor se me queda mirando extrañado.

—Flaca ya hablamos sobre...

—Lo se, lo se... tranquilo, no es lo que piensas, no tendré un perro por el momento.— Me mira aliviado.

—Lo que pasa es que estaba sentada en el césped del parque y se acerca a mi un Golden Retriever super lindo, con mucha sed y le brinde de mi agua pero no tenia ninguna identificación. Por lo que me dispuse a desatar mis zapatillas para hacer un intento de collar con cuerda y traerlo a casa para tratar de encontrar a su dueño, me había quedado esperando por diez largos minutos y no aparecía.

Víctor me mira con cara graciosa, intentando no reír porque detesto que se ría cuando trato de contar algo serio.

—Entonces cuando logre atar al perro para traerlo a casa, de la nada sale su dueño y hasta me dijo que me lo estaba robando, fue super grosero.

—Quizás solo fue el susto del momento que lo hizo actuar así.

—No lo defiendas, no había motivos para su mal trato, solo trataba de ayudar.

—Bueno flaca por lo menos lograste dar con su dueño, aunque mas bien el los encontró a ustedes.

—Pues sí, el perro tenia uno de esos chips que les colocan ahora para saber su ubicación exacta.

—Entonces si es un dueño responsable.— Dice Víctor con la boca llena de Pancake mientras yo solo ruedo los ojos porque no me parecía para nada responsable. 

El desayuno esta delicioso, siempre me ha gustado mas cuando cocina Víctor a cuando lo hago yo, que de a milagro logro hacer un huevo frito presentable. Pancake, tocino y huevos revueltos, mi desayuno favorito. Me ha consentido mucho estas ultimas semanas, después de perder a mi Dobby. Escucho sonar el celular de Víctor y corre a contestarlo, sale al patio rápidamente, hace eso últimamente pero no le presto mucha atención, me levanto para llevar los platos al fregador y dejar todo limpio, es sábado, después de varias semanas por fin tenia ánimos de salir y lo mas probable es que podremos pasar la noche de hoy y el día de mañana en casa de sus padres.

A diferencia de mi infancia Víctor creció en el campo, rodeado de animales y familiares. Sus padres son las personas mas cariñosas y amables que he conocido en mi vida, transmiten una paz increíble, siempre me gusta visitarlos, aunque últimamente no lo había hecho, la perdida de Dobby fue un golpe muy fuerte para mi y me dejo dos meses enteros en profunda tristeza. 

Yo me crie en la ciudad con mis padres y luego con mi tía, la hermana de mi madre, cuando tenia catorce años mis padres se separaron, luego de eso mi mamá sufrió una fuerte depresión que la llevo a abandonarme, no tengo ningún tipo de contacto con ninguno de los dos, para mi aun no hay excusa valida que me haga perdonarlos por lo que me hicieron. Como pariente mas cercano estaba mi tía y decidí vivir con ella, la cual no tenia idea de como seguir criándome, pues ella no tuvo hijos pero lo supimos sobrellevar cada una con el paso de los años, conocí a Víctor en una de las fiestas de mi mejor amiga Susy, tuvimos una conexión desde el primer instante, tenemos muchas cosas en común y gustos muy parecidos a pesar de crecer en ambientes diferentes, después de años de conocernos nos hicimos novios varias semanas después de mi cumpleaños numero veinte y desde ese momento han pasado dos largos años. Al año de ser novios decidimos vivir juntos, el decidió vivir conmigo en la ciudad, ya que cuando cumplí dieciocho años me fui a vivir sola a la casa que era de mis padres y fue lo único bueno que hicieron antes de marcharse, dejar la casa a mi nombre. 

ANTES DE TODODonde viven las historias. Descúbrelo ahora